“Nuestra empresa, al ser integrada, produce su propio alimento balanceado para sus aves, solo procesa su huevo en el transcurso de las 12 horas de ser puesto. Esto permite que la empresa pueda asegurar una total trazabilidad de sus ovoproductos, al igual que la seguridad de la calidad y la falta de sustancias prohibidas como los antibióticos, del alimento que consumen las aves. Empresas integradas y con el concepto de Ovobrand, hay contadas en el mundo.” Edgardo Gioia, director de Ovobrand
- El proceso empieza con la llegada de los pollitos a sus granjas, que tienen como mínimo un día de edad.
- Las aves se crían en los galpones hasta que tienen edad suficiente como para ser trasladadas a los galpones de postura, que están dotados de la más alta tecnología, suministrada por Big Dutchman.
- Actualmente cuentan con 10 galpones de postura pero están en pleno proceso de ampliación. Para finales del 2019 contarán con otros 5 galpones, del doble de capacidad que los actuales.
- Con ellos, sobrepasarán la cifra de los 2 millones de ponedoras. Además poseen una planta de alimento que tiene capacidad para 5.000 toneladas.
El huevo que ponen estas gallinas pasa por todo un proceso hasta que se convierte en un producto para el mercado de huevo en cáscara o bien para ovoproducto. Para ello, OVOBRAND cuenta con maquinaria SANOVO.
Dispuestas en una zona aislada, se ubican a no menos de 2 kilómetros de las demás áreas de producción avícola y a no menos de 1.000 metros separadas entre sí. Estas distancias minimizan el riesgo biológico de una contaminación cruzada con cepas virulentas.
Cada granja posee una estación de desinfección para los vehículos y otra para sanitizar previamente los elementos que ingresarán a ellas. El personal sólo puede entrar a las granjas luego de ducharse y vestirse con indumentaria apropiada, la cual es sanitizada en forma diaria por la empresa.
La capacidad de cada galpón es de 130.000 pollitas BB. Los galpones están divididos en línea longitudinal en dos sectores, lo cual posibilita realizar un control totalmente autónomo de la temperatura, ventilación, alimentación e iluminación. Esta última es manejada por equipos de iluminación dimerizables que emplean intensidad variable.
Cada núcleo de crianza posee una vivienda confortable destinada al granjero responsable de la misma. Cuenta además con el equipamiento de uso exclusivo dentro de ella y necesario para la vacunación, manejo de las aves, limpieza de los galpones y del área circundante.
Los galpones de postura cuentan con un sistema automatizado e independiente para el control constante de temperatura, consumo de alimento, agua, además del registro de la postura de huevos por fila mediante 64 contadores por galpón, esto último permite el monitoreo del status productivo de las aves.
Los huevos son trasladados al centro de transferencia por medio de transportadores de cadena de manera automática, de forma tal que bajo ninguna circunstancia se proceda a su manipulación manual. Una vez allí, son derivados a la planta de clasificación o a la planta de procesado, dependiendo de su destino final.
Los huevos provenientes de los galpones ingresan a la planta de clasificación por medio de transportadores automáticos sin que ninguna persona los toque. Aquí se seleccionan y clasifican por categorías, con maquinaria Sanovo de última generación, pudiendo el huevo en cáscara ser destinado al mercado interno o a la exportación, cumpliendo los requerimientos de los diferentes mercados.
La planta tiene capacidad para procesar 3.000.000 huevos al día, para ello cuenta con 8 tanques de 25.000 kilos provistos de camisas de agua helada, 2 tanques adicionales de 13.000 kilos, 2 de 12.000 kilos, 2 de 10.000 y 2 de 8.000.
También tiene 4 tanques de 20.000 para ser utilizados en la fermentación de la albúmina, filtros automáticos y enfriamiento en línea para cada uno de los ovoproductos luego del quebrado, para reducir el crecimiento bacteriano.
La planta procesadora de huevos es el lugar en el que se llevan a cabo los procesos automatizados, de prevención y monitoreo de trazas de yema en la clara por análisis electrónico de imágenes digitales, pasteurizadores según la normativa de la UE y deshidratadores. Los productos de huevo terminado atraviesan exigentes controles sensoriales, de funcionalidad, fisicoquímicos y microbiológicos con el fin de asegurar su inocuidad.
En la actualidad, la actividad de esta compañía genera un desperdicio de guano que se espera pueda aprovecharse para transformarlo en energía, tanto en biogás como eléctrica. Este es un proyecto que se pretende sea una realidad en el plazo de un año.
La biomasa que se genera a partir de sus residuos estará constituida por guano, sorgo y agua, en el futuro estos ingredientes se convertirán en electricidad. Además, otra parte importante de los residuos irá a secado, viajará a través de una cinta transportadora para ser secada al 20% y acabará convirtiéndose en compost.
Actualmente se están construyendo las instalaciones para poder llevar a cabo este proyecto medioambiental, si bien a nivel de laboratorio ya están produciendo biogás con gran éxito. Por otra parte, los efluentes industriales de la planta de procesado son tratados con tecnología de Pantanos Secos Artificiales (PSA) y pueden volver a los cauces naturales de agua sin dañarlos. Este es un sistema único en Argentina todavía poco difundido en Latinoamérica.
El huevo como ovoproducto
OVOBRAND elabora ovoproductos en polvo y líquidos. Los ovoproductos tienen aplicación en muchos ámbitos de la industria, y van desde el huevo entero, la yema y la albúmina estándar, hasta la yema termoestable, albúmina desglucosada, albúmina alto gel, albúmina alto poder de batido o mezclas de formulaciones, pero sobre todo el grueso de su negocio es el huevo en polvo.
Como recuerda Gioia, los ovoproductos se consumen en la industria alimenticia en todos los productos que llevan huevo (mayonesas, budines, pan dulces, galletitas, pastas, frigorífica, panadera, pastelera). Salvo para hacer huevos fritos, “se puede utilizar para todo. También tienen usos farmacéuticos y en alimentos para mascotas”.
OVOBRAND vende el huevo en polvo y en líquido a grandes clientes del mundo, como ser Bimbo, Unilever, Arcor, Molinos Rio de la Plata, etc… y exporta a gran parte de Europa y Latinoamérica, llegando también a Rusia y Japón.
Argentina tiene una exportación muy variable de ovoproductos, que depende de las condiciones del mercado (precios internacionales). Puede oscilar entre un volumen mensual de 300-400 toneladas a menos de la tercera parte
En el mundo hay un sinnúmero de empresas que procesan huevo. En los países menos desarrollados, todavía el uso del huevo industrializado está en niveles primarios (por ejemplo a lo sumo consumen huevo líquido). Los regiones más fuertes en el ámbito de los ovoproductos son Estados Unidos (país semicerrado comercialmente: exporta pero no deja que le exporten), Europa Occidental, Europa Oriental (Ucrania en particular), y Asia.
Ventajas del ovoproducto
- Tiene un vencimiento de 24 meses
- Manejo sanitariamente limpio y fácil
- Libre de Salmonella
- De ventajas insuperables a nivel logístico y de almacenamiento para con el huevo líquido y el huevo fresco
Big Dutchman ha equipado los galpones de postura de huevos comercial en jaula tipo batería Univent 600 de 8 pisos para más de 130.000 aves por galpón, con sistema de ventilación combi-túnel doble y sistema de control AMACS, con el que se consigue el máximo confort del ave.
AMACS (Agro Management and Control System) permite un manejo integral de la generación y el control de la información.
A partir de distintos sensores, contadores de huevos, y caudalímetros se logra la información necesaria que debidamente almacenada permite generar tablas y gráficos según las necesidades de manejo de cada productor.
El sistema es modular, permitiendo agregar módulos de producción, ventilación y recolección de huevos. Por ejemplo, permite la recolección de huevos fijando la cantidad de huevos/hora deseados en la cinta trasversal de estiércol.
Teniendo un grupo de galpones en un mismo transportador es posible instalar el Egg Flow Management para obtener el mayor resultado en la parte de clasificación y empaque de huevos, permitiendo ahorrar horas de trabajo en la sala de empaque y la máxima performance de la capacidad nominal de la clasificadora.
“Todos los países de manera directa o indirecta son consumidores de ovoproductos industriales. Poco a poco las grandes empresas van a tener que ir inexorablemente al huevo en polvo, y dejar el huevo líquido. Las exigencias de calidad, sanidad, y manejo son demasiadas. La resistencia es mayormente generada por la actitud de los técnicos a no innovar” Edgardo Gioia, director de Ovobrand