Icono del sitio aviNews, la revista global de avicultura

Lanxess Biosecurity Solutions patrocinó tesis sobre detección temprana de Influenza Aviar

PDF

La Influenza Aviar, conocida popularmente como gripe aviar, es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta a las aves, entre ellas gallinas, patos, pavos y otras especies de aves domésticas, silvestres e industriales.

Aunque hasta el momento no hay evidencia de transmisión interpersonal, se ha reportado transmisión directa del virus de aves a humanos y organismos sanitarios internacionales alertan de una posible pandemia de Influenza si el virus adquiere la capacidad de transmitirse de persona a persona, a través de mecanismos conocidos como shift y drift antigénicos, conocidos como mutaciones.

En el sector avícola, las pérdidas se deben no sólo a la muerte de aves infectadas, sino también a las estrictas medidas de control necesarias para contener la propagación del virus.

Durante la actual pandemia de H5N1, muchos países enfrentan restricciones a las exportaciones de aves y productos avícolas, como carne, huevos y genética, que impactan directamente en la economía y la sostenibilidad del sector.

Una vez presente en las aves, el virus puede propagarse rápidamente, provocando brotes graves y consecuencias económicas importantes para la agroindustria avícola.

La alta mortalidad y la rápida transmisión del virus hacen imprescindible implementar estrictas medidas de bioseguridad en las instalaciones avícolas para evitar la entrada y, una vez en los lotes, controlar la propagación de la enfermedad.

La detección temprana de un brote de Influenza Aviar juega un papel crucial en la protección de la avicultura industrial, minimizando el impacto sanitario y mitigando las pérdidas económicas, realizándose a través de sistemas de vigilancia eficaces, que implican el seguimiento y la búsqueda activa en las poblaciones de aves, especialmente, en zonas susceptibles a los brotes.

El uso de técnicas de diagnóstico avanzadas, como las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y la serología, permiten identificar rápidamente el virus y los anticuerpos.

En este sentido, con el objetivo de detectar precozmente el virus de la Influenza Aviar en instalaciones avícolas industriales y comprender mejor la dinámica de la infección a nivel de instalación y geográfico, un estudio realizado en Francia por Filaire et al. (2021) ganó notoriedad en el medio científico.

En la tesis, que contó con el patrocinio de Lanxess Biosecurity Solutions, los autores seleccionaron 63 granjas avícolas ubicadas en 4 departamentos altamente afectados por la influenza aviar en Francia.

Las granjas avícolas, ubicadas cerca de focos confirmados de la enfermedad, no presentaron aves con signos clínicos de infección.

La elección de granjas con aves sin signos clínicos fue intencionada para comprender mejor la dinámica de la infección viral en las granjas, comparando los resultados del método de detección tradicional de recolección de swabs de tráquea y cloaca con el método de recolección de muestras de partículas de polvo y aerosoles para la vigilancia activa de la IAAP en las primeras etapas de la infección.

El estudio reveló que el muestreo ambiental del polvo recolectado de las superficies de las instalaciones y la recolección de aerosoles mediante dispositivos de recolección de aire son métodos que mostraron una mayor sensibilidad en la detección del virus que las muestras de swabs traqueales convencionales.

La mayor sensibilidad de estos dos métodos para la detección temprana de la IAAP probablemente se deba a la dinámica de la infección a nivel de rebaño.

La recolección de swabs requiere mucho tiempo, mano de obra y es costosa. Por otro lado, la recolección de polvo y aerosoles es barata, rápida, fácil de realizar y no invasiva.

Las conclusiones del estudio sugieren que la recolección de muestras de polvo es una herramienta de vigilancia eficiente que puede permitir y simplificar una detección más rápida del virus y facilitar la implementación de medidas de biocontención para contener la propagación, incluso antes de la aparición de signos clínicos manifiestos en las aves.

Según Zhao et al. (2014), las partículas de polvo y los aerosoles son omnipresentes en las granjas avícolas y pueden transportar agentes infecciosos, convirtiéndose en un medio importante de transmisión y dispersión viral en el medio ambiente.

El virus de la Influenza Altamente Patógena (IAAP) se encuentra disperso en aerosoles, en fómites transportados por humanos, animales vectores, plumas de aves, partículas fecales y, en gran medida, partículas de polvo (LÓPEZ, et al, 2018).

Las granjas avícolas generan intensas partículas de polvo que se propagan desde del alimento, la cama de las aves, las heces, la piel y las plumas de las aves.

Estos hallazgos sugieren además que los protocolos de bioseguridad deben enfatizar fuertemente la limitación de la cantidad de polvo disperso en el aire para reducir la propagación de agentes virales y bacterianos causantes de enfermedades respiratorias en las aves.

Para lograr este objetivo, es imprescindible la aplicación de desinfectantes autorizados por organismos competentes para su uso en aves, que sean aprobados mediante pruebas de eficacia contra patógenos de interés avícola y que no dejen residuos en el producto final, reduciendo así la carga viral y bacteriana presente en el entorno de las granjas.

Lanxess Biosecurity Solutions cuenta con un portafolio de soluciones de bioseguridad para ayudar a avicultores, técnicos y profesionales de empresas del sector a superar los constantes desafíos respiratorios de las aves en el campo.

¿Quieres saber más sobre nuestras soluciones de bioseguridad?

Contáctenos: biosecurity.LATAM@lanxess.com

Referencias bibliográficas bajo consulta del autor.

PDF
PDF
Salir de la versión móvil