En esta ocasión, tenemos el gusto de charlar con Jesús Comenge, veterinario de Nanta, quien nos comparte su experiencia y visión sobre cómo optimizar la producción de huevos en ponedoras desde una perspectiva muy clara: todo empieza en la recría.
Durante la entrevista, Jesús insiste en la importancia de construir una base sólida desde las primeras etapas del desarrollo de la pollita. No se trata solo de que crezca, sino de que lo haga bien, de forma equilibrada y con una salud digestiva que le permita aprovechar al máximo los nutrientes a lo largo de toda su vida productiva.
Uno de los puntos clave que comenta es el desarrollo del sistema digestivo. Según explica, los primeros días y semanas son fundamentales para asegurar que el aparato gastrointestinal se forme correctamente. Si en esa etapa se hace un buen trabajo, se sientan las bases para una mejor conversión alimenticia, una buena salud intestinal y, en consecuencia, una mayor productividad en la fase de puesta.
Pero Jesús también nos recuerda que no todo depende de la alimentación. Factores como la calidad del agua, el manejo ambiental, la iluminación, el bienestar y la bioseguridad influyen directamente en el desarrollo de las aves. La recría es una fase compleja, y cada detalle cuenta.
Más allá de los datos técnicos, lo que transmite Jesús es una idea muy clara: si queremos ponedoras eficientes, longevas y sanas, no podemos dejar nada al azar durante la recría. Hay que trabajar con rigor, observación y una estrategia clara desde el primer día.
Con una trayectoria amplia en el sector y desde su rol en Nanta, Jesús Comenge aporta una visión práctica pero muy bien fundamentada, que sirve como guía para técnicos, productores y cualquier persona involucrada en la avicultura de puesta. Una conversación llena de claves útiles para entender por qué la recría no es solo una etapa previa, sino el verdadero punto de partida para alcanzar buenos resultados en la producción de huevos.