Desde hace mucho estamos observando cambios importantes en la producción animal y, en especial, en la producción de gallinas de postura, especialmente con base a las nuevas exigencias de ambiente, para asegurar el bienestar de las aves.
- También, para mantener el negocio rentable, tener aves produciendo por más tiempo, en búsqueda de una producción de aproximadamente 500 huevos/ave.
Entretanto, en los últimos tres años sufrimos por lo menos tres desafíos imprevisibles que fueron la pandemia del covid19, el aumento de precio de los granos y la guerra entre Rusia y Ucrania.
- Estos tres acontecimientos siguen afectando la economía del mundo y de nuestro negocio, forzando que nos reinventemos.
Herramientas para garantizar los resultados
Seguramente, la producción de ponedoras no podrá ser contada con base en muchas de las referencias del pasado. Entre tantas necesidades definidas en la producción es que la misma tendrá que ser operada en tiempo real, utilizando herramientas que permitan mayor previsibilidad de los resultados.
Aquí también estará la contribución de procesos robotizados, dando más garantía a actividades repetitivas y que cada vez se tornarán más complejas, por la disminución de mano de obra en las propiedades rurales.
Influenza aviar
Otro fenómeno que está asolando la avicultura mundial es la influenza aviar.
Invertir en bioseguridad es complejo, pero es la única acción en nuestro negocio que no puede ser hecha por la mitad.
Aquí vienen las paradojas de la producción, donde animales, más confortablemente criados, se quedan más expuestos a los riesgos de la enfermedad.
Sostenibilidad y sustentabilidad
Con respecto a la sustentabilidad, tema muy actual en las discusiones, la producción animal viene siendo cuestionada.
Aquí vuelven los paradigmas de las producciones alternativas, que siguen siendo discutidas sobre el punto de vista de bienestar animal, sin considerar que muchas son poco sustentables sobre el punto de vista ambiental (postura en free range, pollo de crecimiento lento y otras).
Avances en la producción avícola
En producción, el desafío es grande cuando tenemos que mantenernos sustentables y trabajando con aves efectivas hasta cerca de 100 semanas de edad. Impresionantes avances han ocurrido.
Pero, de principio, la máxima que no puede ser olvidada es que producciones eficientes son obtenidas por lotes uniformes.
- Para tal, las aves tienen que ser constantemente seleccionadas.
- Aves pequeñas, desuniformes, nunca serán candidatas para producir 500 huevos en sus vidas productivas. Genética hay para esto, pero las aves tienen que ser criadas con alta uniformidad.
El trabajo que nos queda en nutrición avícola
En nutrición el trabajo empieza por tener dietas uniformes, provenientes de ingredientes de alta calidad y valores nutricionales conocidos.
- El desconocimiento de los ingredientes nos fuerza a fórmulas con niveles de seguridad, que hace la producción más cara y peligrosa.
- Por esto se emplea el uso de la tecnología NIR, en línea, para producir dietas sin margen de seguridad.
- De esta manera conseguimos suplir a los animales con energía y nutrientes, de forma correcta, en todas las fases de producción.
Con respecto a las necesidades energéticas, esto tiene que ser la primera preocupación (volvemos a la calidad de los ingredientes) una vez que las aves consumen lo necesario para atender sus necesidades de mantenimiento y producción, sin espacio para margen de seguridad.
Estimar por encima o por debajo las necesidades energéticas de las dietas, fatalmente lleva a la desuniformidad del plantel y, pérdida de eficiencia productiva.
Cualquier desbalance entre ellos promueve la pérdida de eficiencia de producción y aumento de la polución ambiental.
Los minerales, por supuesto, son importantes. Lo más desafiador es el calcio.
- Todavía, los niveles con que manejamos son de calcio total y no de cualquier manera que considere su digestibilidad, como se hace con fósforo, por ejemplo.
- Teniendo en vista que cualquier error de provisionamiento de calcio (para arriba, polución y para bajo, calidad de cáscara) tiene consecuencia inmediata en la calidad del producto final (cáscara fina, cáscara sucia, etc).
Por todo esto, es que la industria de producción de huevos pasa a necesitar de modelos matemáticos que permitan integrar necesidades nutricionales con diferentes líneas genéticas, diferentes características ambientales y de producción.
¡Las formulaciones están cambiando de modelos lineales para modelos no lineales!
Todavía, poco se ha discutido sobre la posibilidad de tener dos tipos de dietas para ser ofrecidas en diferentes horas del día, pues ya se conocía que las aves en producción necesitan más calcio y proteína en el período de la tarde.
Con calcio es posible suplementar en la granja, pero con proteína estas diferencias deben venir en las dietas.
- Propuestas como estas pueden ser interesantes, para buscar producciones más económicas y con menos probabilidad de polución.
El agua, el nutriente olvidado
De una manera general, poca referencia se hace al agua (nutriente olvidado).
- Pero, no solo por toda la demanda de control de consumo de agua que debemos considerar en nuestros controles de granja.
El agua controla todos los procesos fundamentales en la producción de las gallinas, desde el consumo del alimento hasta la digestión y absorción de nutrientes, a la calidad de las excretas y, finalmente, la calidad de los huevos producidos.
No hay producción eficiente sin tener agua en cantidad, calidad y en temperatura deseada por los animales.
Producción de las gallinas
Y, por último, pero no menos importante, debemos tener en cuenta que la producción de gallinas de puesta no puede seguir una regla predefinida y general.
Con esto, cualquier orientación técnica tendrá que ser customizada, adaptando cada situación a las necesidades de los clientes. Esto hace que el negocio sea más desafiante.
Conclusiones
- En los últimos años, los cambios fueron rápidos y muy disruptivos.
- Para obtener eficiencia máxima de producción las informaciones deben ser generadas en tiempo real.
- ¡Bioseguridad, se tiene o no se tiene!
- La nutrición tendrá un papel fundamental en la sustentabilidad económica, social y del ambiente.
- El agua no podrá ser olvidada en un proceso productivo sustentable.