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Limpieza y desinfección en plantas de incubación

Escrito por: Jorge Muñoz
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La limpieza y desinfección de la sala de incubación es clave para producir pollitos con un buen estatus sanitario. Repasar los procedimientos de limpieza, su eficacia, e identificar los puntos críticos cuya deficiente limpieza nos puede provocar serios problemas, nos puede ayudar a tener unas buenas condiciones higiénicas.

UTENSILIOS Y PRODUCTOS DE LIMPIEZA

Hay que disponer de utensilios y productos adecuados que faciliten las operaciones de limpieza y desinfección. Disponer de equipos de presión que tengan capacidad de aplicar jabón y desinfectante es una gran ayuda.

 

Figura 1. Fregadora automática que enjabona, cepilla y absorbe el agua.

Figura 2. Máquina de presión (20 bar) que se conecta a aire y agua.

Es recomendable la utilización de útiles de limpieza de diferentes colores para las diferentes salas de la planta de incubación y así prevenir las contaminaciones cruzadas.

Figura 3. Utensilios de limpieza de diferentes colores para las diferentes salas

PRODUCTOS DE LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN

Los productos de limpieza y desinfección que utilizamos en nuestra planta de incubación son:

ESTABLECIMIENTO DE FRECUENCIAS DE LIMPIEZA

El establecimiento de las frecuencias de limpieza de cada sala se hará en función de su uso de manera que en una sala de incubación de carga única se limpiarán las incubadoras cada vez que se transfieren.

En una sala de incubación de carga múltiple lo ideal sería disponer de una incubadora de más que nos permita hacer rotaciones de las incubadoras para un adecuado mantenimiento y limpieza.

De forma general el procedimiento de limpieza será:

  1. Retirar en seco la suciedad gruesa (barrer).
  2. Aplicar jabón y dejar actuar el tiempo necesario.
  3. Frotar las superficies más sucias.
  4. Aclarar el jabón.
  5. Aplicar desinfectante espumante y no aclarar.

En la siguiente gráfica podemos ver la contaminación microbiológica identificada en la pared y el serpentín de una nacedora antes de limpiar, después de aclarar el jabón y tras la aplicación del desinfectante:

MONITORIZACIÓN MICROBIOLÓGICA

Es interesante establecer un sistema de monitorización microbiológica tanto del ambiente como de las superficies que nos permita valorar el estado de limpieza y desinfección de la sala de incubación.

Para ello es interesante tener un listado de todas las salas de las que queremos muestrear el ambiente y un listado de todas las superficies de las que queremos tomar muestra.

En nuestro caso tomamos muestras cada 15 días de:

Para las muestras ambientales utilizamos un tomamuestras que nos permite coger 480 litros de aire por muestra excepto de Triptic soy que únicamente cogemos 120 litros.

En el caso de las muestras de superficies, está estipulada la manera de tomar la muestra de cada superficie para hacerlo siempre de la misma manera.

Las muestras se toman con una esponja húmeda que se introduce en un medio líquido (MRD) durante dos horas a 37ºC y posteriormente se siembra en los mismos medios que las muestras ambientales

PUNTOS CRÍTICOS DE CONTROL

Por la trascendencia que tiene la limpieza y desinfección de determinados elementos o por la importancia de su implicación en la limpieza considero que tenemos los siguientes puntos críticos:

Hay que tener en cuenta los elementos que entran en la planta de incubación y fundamentalmente tres:

El agua tiene que estar libre de microorganismos por lo que tenemos que asegurar la calidad higiénica del suministro. Cuidado con los depósitos intermedios y las boquillas de pulverización y discos de humedad, son sitios muy proclives al desarrollo de microorganismos.

Filtrar el aire que metemos en la sala con filtros G3 o G4 para quitar impurezas y es interesante aplicar una desinfección por UV. También conviene vigilar las presiones que tenemos en las diferentes salas para evitar la circulación del aire de zonas sucias a zonas limpias.

Asegurar la limpieza de los huevos que entran en la sala. Se deben de descartar los huevos demasiado sucios y hay que desinfectar los huevos incubables que recepcionamos.

Las nacedoras son otro punto muy importante a tener en cuenta. Las condiciones ambientales en su interior y la gran cantidad de materia órganica que hay durante el proceso de nacimiento hacen que sea fundamental empezar el nacimiento en las mejores condiciones higíenicas posibles.

Además de la nacedora en sí hay que prestar atención a las cestas en las que ponemos los huevos.

Por último, hay que prestar mucha atención al proceso de vacunación, bien sea por inyección o por pulverización. Desde la preparación de la vacuna hasta su aplicación, y la limpieza de los equipos utilizados para ello.

proceso de preparación de la vacuna debe realizarse en las máximas condiciones de esterilidad posibles, el lugar de preparación debe de tener presión positiva para evitar la entrada de suciedad del exterior.

El baño de descongelación de la vacuna debe de tener 200 ppm de Cl. Y en el caso de las vacunas pulverizadas tener controlada la calidad del agua que utilizamos para la reconstitución de la vacuna.

En la aplicación de la vacuna hay que seguir las recomendaciones del proveedor de los equipos y debemos de ser muy cuidadosos en la limpieza de los circuitos de vacunación siguiendo un protocolo que nos garantice una correcta limpieza y desinfección.

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