Las infecciones por lombrices intestinales todavía contribuyen en pérdidas de producción significativas y reducen el bienestar animal en todo el mundo.
Sin embargo, a menudo se subestima la alta prevalencia y el impacto en los resultados técnicos y la rentabilidad:
- Reducción de la producción de huevos, la incubabilidad y el promedio de ganancia de peso diaria en combinación con un deterioro del índice de conversión alimenticia. Estos parámetros técnicos deteriorados están relacionados principalmente con el daño de la mucosa intestinal y la competencia por los ingredientes del pienso. La posterior absorción limitada de nutrientes se compensa utilizando más reservas de energía del hígado, para el metabolismo de mantenimiento y de producción del ave.
- A veces se observa mal estado general y diarrea.
- Transmisión de otros patógenos como Histomonas meleagridis (Enfermedad de la cabeza negra) por Heterakis gallinarum.
- Una menor respuesta inmune después de la vacunación y las infecciones de campo. Esta supresión inmunológica puede resultar en una mayor susceptibilidad a otros patógenos y un mayor uso de antimicrobianos.
La evaluación de la presión de infección a veces es difícil. Las medidas de manejo, como un buen saneamiento, todo dentro-todo fuera, limpieza y desinfección y la reducción del contacto con las aves silvestres, no son suficientes para un control completo y exitoso de las lombrices intestinales.
En numerosas regiones, la demanda de los consumidores por un mejor bienestar animal y las regulaciones cambiantes para el alojamiento de las gallinas ponedoras, han llevado al cambio de las jaulas tradicionales a sistemas de cría en el suelo interior de la nave, como los aviarios.
Un número cada vez mayor de aves también tiene acceso al exterior en sistemas de camperas y ecológicas.
Desafortunadamente, todos estos sistemas de alojamiento libres de jaulas favorecen la propagación de las infecciones parasitarias con su ruta típica de infección fecal-oral.
- Los huevos de las lombrices intestinales se propagan rápida y masivamente, y siguen siendo infecciosos durante muchos años.
- Las continuas reinfecciones debido a un ambiente altamente contaminado nos conducen a un resurgimiento de las infecciones por lombrices intestinales, y se observa una alta prevalencia de helmintos gastrointestinales en todos los sistemas alternativos de cría.
Una estrategia de desparasitación con fenbendazol (GALLIFEN®) reduce sustancialmente el impacto de las infecciones por lombrices intestinales en los resultados técnicos y aumenta la rentabilidad.
PREVALENCIA
Los gusanos redondos (nematodos) son el grupo más importante de gusanos gastrointestinales, e incluyen Ascaridia galli, Heterakis gallinarum y Capillaria spp.
Un estudio austriaco reciente indica que el 87,9% de los lotes de ponedoras no enjauladas están infectadas con al menos una especie de nematodo en el pico de producción de huevos, mientras que la prevalencia aumenta hasta el 98,5 % al final del ciclo productivo.
Ascaridia galli y Heterakis gallinarum muestran de lejos las tasas de prevalencia más altas (92,4% cada una).
La prevalencia de Capillaria spp. (39,4%) es mayor en manadas con acceso al exterior en comparación con las que se mantienen en interior. Capillaria spp. puede causar emaciación, diarrea y enteritis hemorrágica.
Los cestodos (15,2%) se detectan principalmente al final de la producción y principalmente en manadas con acceso al exterior. La prevalencia de infecciones por lombrices gastrointestinales, así como la diversidad de especies de helmintos, aumentan con la edad de las aves.
Actualmente, existen dos enfoques para el diagnóstico de las infecciones por lombrices intestinales:
- Necropsia: Diferenciación visual e investigación microscópica.
- Examen fecal: Método de flotación y conteo de huevos por gramo de heces (EPG).
Se recomienda combinar las herramientas de diagnóstico mencionadas anteriormente para determinar mejor la presencia y excreción de lombrices intestinales.
Todavía faltan datos sobre los umbrales establecidos para los tratamientos antihelmínticos. La serología también parece prometedora para la detección temprana de infecciones por Ascaridia galli y Heterakis gallinarum.
La detección temprana (antes de la EPG o la necropsia) parece convertirse en una herramienta valiosa para un programa de control de lombrices intestinales aún mejor.
DIAGNÓSTICO BASADO EN LA NECROPSIA
Es necesario sacrificar un número suficiente de aves de diferentes edades y con buen estado de salud.
- Diferenciación visual: Los tipos de lombrices intestinales se pueden diferenciar en función de su presencia en diferentes segmentos del tracto intestinal y su tamaño, mediante la detección macroscópica directa post-mortem (Tabla 1). Sin embargo, la detección de estados juveniles y Capillaria spp. es más complicada.
- La investigación microscópica de raspados de la mucosa intestinal para la detección de huevos de parásitos parece ser un método menos efectivo para el diagnóstico.
DIAGNÓSTICO BASADO EN EL EXAMEN FECAL
Las muestras fecales agrupadas por lote deben tomarse, almacenarse y transportarse adecuadamente al laboratorio:
- Recoja los excrementos fecales y cecales por separado, un mínimo de 300 y 30 g por camada respectivamente.
- Tome muestras en toda el área de la unidad, pero no en las inmediaciones de comederos y bebederos.
- Etiquete claramente a los recipientes.
- Almacene las muestras en envases cerrados, manténgalas en un lugar fresco (5-8 ˚C) y envíelas al laboratorio en el plazo de una semana.
- No congelar las muestras.
- Envíe en condiciones refrigeradas si es posible.
Hay dos métodos de diagnóstico disponibles para el examen fecal:
Las formas específicas de los huevos para cada especie de nematodo pueden investigarse mediante un método simple de flotación. Esta técnica de flotación es una prueba cualitativa para detectar la presencia de una o más especies de lombrices intestinales. Sin embargo, este método no proporciona ninguna indicación de la presión de infección. Es muy eficiente para Ascaridia galli, Heterakis gallinarum y Capillaria spp., pero es menos conveniente para los cestodos.
El recuento de huevos por gramo de heces (EPG) se realiza mediante la técnica de recuento de McMaster. Cuanto mayor sea el EPG, mayor será la probabilidad de detectar el nematodo respectivo durante la necropsia. La eliminación de los huevos y su distribución en las heces es variable (edad, inmunidad, estrés, fluctuaciones diurnas), por lo que la presión de infección real en la camada es difícil de determinar. Se pueden dar resultados falsos negativos cuando solo están presentes estados inmaduros (que no excretan huevos) y las muestras no se toman o transportan correctamente.
Además, los huevos de Ascaridia galli y Heterakis gallinarum son muy similares. Esto podría conducir fácilmente a una subestimación de la prevalencia de Heterakis gallinarum, ya que los recuentos medios de EPG de este último suelen ser más bajos.
ESTRATEGIA DE DESPARASITACIÓN
Lógicamente, se requieren tratamientos consecutivos para reducir la presión de infección de los parásitos. Se puede implementar una estrategia de desparasitación de tres maneras diferentes:
- Monitoreo periódico (intervalo de seis semanas) de la camada mediante necropsia y examen coprológico para determinar el tipo o tipos de parásitos presentes y su correspondiente excreción de huevos.
Las aves necesitan ser sacrificadas y las investigaciones son laboriosas. Es necesario tener en cuenta los puntos mencionados anteriormente en relación con el muestreo y el diagnóstico.
En base a este análisis repetitivo, el veterinario puede recomendar la forma más adecuada para el control efectivo de nematodos en ese momento (reevaluación posterior o desparasitación instantánea).
El tratamiento antihelmíntico a menudo suele iniciarse demasiado tarde en este enfoque.
- Programa rutinario predeterminado basado en investigaciones previas de lombrices intestinales en la granja, condiciones de alojamiento, salud de la camada, tipo y edad de las aves.
A veces, las pollitas se desparasitan justo antes del traslado para minimizar la introducción de lombrices intestinales, seguido de la desparasitación de ponedoras a diferentes intervalos según el desarrollo de inmunidad parcial (Fig. 1).
Si el historial de la granja indica que las infecciones por gusanos generalmente comienzan en una etapa posterior, el programa de tratamiento se puede ajustar en consecuencia.
- Esperar los síntomas clínicos: no se recomienda este enfoque porque ya se ha producido un daño sustancial antes de que aparezcan los primeros síntomas clínicos.
DESPARASITACIÓN EXITOSA
El fenbendazol es una molécula eficaz que pertenece al grupo antihelmíntico de los benzimidazoles. Hasta el momento, no se ha observado resistencia al fenbendazol en lombrices intestinales de gallinas y pollos.
GALLIFEN® está disponible en dos formulaciones únicas:
- Una nanosuspensión oral para usar en el agua de bebida.
- Una premezcla microgranulada para piensos medicamentosos.
Ambas formulaciones tienen un período de retirada de cero días para los huevos y permiten una dosificación fácil y precisa, ya sea administrada a través del agua o del pienso.
Los benzimidazoles no se disuelven en agua lo que complica la desparasitación a través del agua de bebida. Para superar esto, Huvepharma desarrolló GALLIFEN® 200 mg Fenbendazol/ml, basado en una tecnología única de nanosuspensión. Esta tecnología reduce los cristales de fenbendazol al nivel nanométrico.
Junto con los excipientes seleccionados, el tamaño de partícula muy pequeño contribuye a una excelente homogeneidad en disoluciones altamente concentradas (dosificadores) y en depósitos (ver imagen). Por lo tanto, esta formulación líquida ofrece una eficacia, seguridad y facilidad de uso óptimas:
- Eficacia: La homogeneidad da como resultado la dosificación correcta de cada ave individual.
- Seguridad: No se observa sedimentación ni obstrucción del filtro en los tubos de los dosificadores, tuberías o tetinas.
- Facilidad de uso: Fácil aplicación y breve tiempo de preparación. Ya no se requieren largos pasos de dilución previa ni agitación adicional.
La suspensión oral GALLIFEN® 200 mg Fenbendazol/ml está autorizada para el tratamiento de las lombrices intestinales más prevalentes en gallinas y pollos.
El tratamiento dura cinco días y se recomiendan dos regímenes de dosificación diferentes, en función de las especies de nematodos presentes en la camada (Tabla 2).
Este producto está disponible en cuatro presentaciones diferentes: 125ml, 1 Litro, 2.5 Litros y 5 Litros.
La eficacia contra Ascaridia galli, Heterakis gallinarum y Capillaria obsignata se investigó en varios estudios mediante la determinación de la reducción del número total de vermes adultos después del tratamiento.
A la dosis más baja (1 mg fenbendazol/Kg P.V./día), se demostró que la eficacia contra Ascaridia galli y Heterakis gallinarum era del 100 y 99,4 % respectivamente. A la dosis más alta (2 mg fenbendazol/Kg P.V./día), la eficacia contra Capillaria obsignata fue del 99,1% (Fig. 2).
CONCLUSIÓN
Los sistemas de alojamiento al aire libre dan como resultado una reaparición de infecciones por lombrices intestinales. Una estrategia preventiva de desparasitación contribuye a una mejor productividad y rentabilidad de las granjas avícolas. La elección del compuesto activo y la formulación del producto son claves.
GALLIFEN® (Fenbendazol) ofrece una tecnología única de nanosuspensión para la administración en el agua de bebida con dos opciones de dosificación, según los helmintos presentes en la granja. Esta formulación única garantiza una eficacia, seguridad y facilidad de uso óptimas para el control exitoso de las infecciones por nematodos.
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