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Mario Penz nos habla sobre el futuro de la nutrición avícola

Escrito por: Priscila Beck
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nutrición animal

Contenido disponible en: Português (Portugués, Brasil)

La nutrición siempre fue uno de los pilares de la evolución de la avicultura brasileña. Al lado de la genética, los avances en la alimentación animal fueron decisivos para la mejora continua del desempeño zootécnico y económico en la producción avícola.

A día de hoy, el avance en el conocimiento de la nutrición sigue siendo imprescindible. Al desarrollarse el sector avícola rápidamente en varios frentes, el conocimiento en nutrición ha ayudado al sector no sólo a optimizar el rendimiento productivo de las aves, sino también le ha ayudado a enfrentar desafíos y exigencias en varias áreas como la sanitaria, de bienestar animal y de seguridad alimentaria.

En esta entrevista, Mário Penz habla sobre el futuro de la nutrición avícola, elabora las áreas en que la disciplina viene presentando resultados más prometedores y comenta los desafíos actuales del sector.

El aumento de las exigencias relacionadas con el bienestar animal, la reducción del uso de antibióticos promotores de crecimiento y la sanidad son desafíos constantes para la avicultura. ¿De qué forma la nutrición ha ayudado al sector a enfrentar estos desafíos?

La nutrición ha actuado a varios niveles, ayudando a la avicultura a enfrentar nuevos desafíos.

En particular, la necesidad de reducir el uso de antibióticos promotores del crecimiento en la producción avícola no es una exigencia nueva. Ya existe desde hace más de 20 años en Europa y, por consiguiente, el conocimiento científico para satisfacer esta demanda ha ido evolucionando. Lo que hemos podido observar es que a medida que los europeos exigieron la retirada, por precaución, de ese tipo de sustancias de la producción animal, los nutricionistas pasaron a tener una responsabilidad aún mayor en el proceso de producción.

Antes, con el uso de los antibióticos promotores del crecimiento, lo que se valoraba era el agente causante de una eventual patología o microorganismos que actuaban en el tracto intestinal. Es decir, cómo ese agente era eliminado o sus acciones eran minimizadas. Hoy la visión de todo esto ha cambiado.

Debido a al exigencia de retirar estos aditivos, los nuevos productos se centran mucho más en el huésped. Y el huésped, que es el animal, depende de una buena nutrición. Un animal bien nutrido, goza de una calidad inmunológica mejor desarrollada y más preparada para enfrentar una eventual agresión, momentánea y puntual. Basta recordar que el 70% de la respuesta inmune de las aves ocurre en el intestino y que, por lo tanto, estos animales con buena salud intestinal estarán más preparados para enfrentar cualquier eventual desafío microbiano. Aquí o allá, los últimos 20 años de investigación han estado centrados en esta sustitución de productos.

El 70% de la respuesta inmune de las aves ocurre en el intestino, por lo tanto, las aves con una buena salud intestinal estarán más preparadas para enfrentar cualquier eventual desafío microbiano

¿Hacia dónde apunta el futuro de la nutrición avícola?

Hay varios frentes abiertos. Tenemos temas que son «propios de casa», que ya están sobre la mesa, y para los que necesitamos tener más atención, como es el caso, por ejemplo, de la calidad de las materias primas. Esto es fundamental.

Pero tenemos que avanzar también en áreas donde otras industrias están trabajando, como es la evaluación del proceso de producción en tiempo real. Ya no podemos limitarnos a hacer una evaluación del resultado de un determinado lote o de una actividad productiva después de que ya se haya concluido.

La nutrición va a contribuir mucho más, cuando esté en posesión de informaciones a tiempo real – me refiero a los índices, como ganancia de peso, conversión alimenticia, consumo de agua, mortalidad de los pollos, etc. Así, los nutricionistas estarán mucho más habilitados para hacer cambios en el curso de la producción. Yo suelo decir que, de esta forma, estaremos mucho más preparados para ayudar a reparar el avión en pleno vuelo. Porque después de que el avión ya aterrizó no hay mucho que hacer. Por lo tanto, creo que la nutrición va a participar más efectivamente en fenómenos que son continuos y constantes durante la producción.

La nutrición contribuirá mucho más a la industria, cuando estemos en posesión de informaciones a tiempo real como la ganancia de peso, conversión alimenticia, consumo de agua, mortalidad de los pollos…

 

¿En su opinión, cuáles son los frentes donde la nutrición de aves se está desarrollando más rápidamente? ¿Nutrición de precisión, nutrigenómica, uso de nuevos ingredientes como el plasma?

Creo que cada una de esas áreas tendrá su participación en el avance de la avicultura. La genómica nos ha ayudado a conocer mejor a los animales y a su potencial genético. El conocimiento del ADN abre diversos frentes de estudio, con capacidad para promover avances significativos en la producción. Esto no se puede ignorar.

El uso de ingredientes diferenciados en la nutrición de aves, como el plasma, también es un buen ejemplo. El plasma, así como tantos otros ingredientes, estarán presentes en las dietas porque permiten enriquecerlas, colaborando con el aumento de la productividad y de la inmunidad de las aves.

El plasma, así como tantos otros ingredientes, estarán presentes en las dietas porque permiten enriquecerlas, colaborando con el aumento de la productividad y de la inmunidad de las aves.

Los ingredientes de alta digestibilidad y con características nutricionales especiales estimulan el desarrollo de los enterocitos. Hoy el nutricionista no sólo mira al animal, además también está preocupado por la integridad intestinal de las aves. Es decir, qué ingredientes, con sus nutrientes, traen beneficios a esa estructura. Estos ciertamente serán los elegidos. Incluso, algunos ingredientes que en el sistema convencional de formulación de costo mínimo no entrarían en las fórmulas, pasarán a ser usados, porque serán considerados como «aditivos diferenciados». Y cuando un aditivo diferenciado, muestra en la práctica, que debe estar presente, pasa a ser visto de otra forma.

Hoy el nutricionista  está preocupado por la integridad intestinal de las aves, buscando qué ingredientes, con sus nutrientes, traen beneficios a esa estructura 

¿De estos frentes de estudio cuál llama más su atención?

Lo que hoy me estimula más es lo que llamamos formulación no lineal. Es decir, el desafío ya no es formular la ración con menor costo, sino la que trae al negocio el mayor retorno económico.

Restringir el resultado zootécnico como determinante de ganancia es algo que ya se ha quedado atrás. Hoy tenemos que saber lo siguiente: con lo que dispongo, ¿qué me trae el mejor beneficio económico como producto final? Y, a veces, los nutricionistas, cuando formulamos con un costo mínimo, estamos mirando nuestro silo, basándonos en nuestros propios presupuestos para formular una dieta más barata. Pero, ¿la dieta más barata coincide con el mejor resultado de campo y va a proporcionar un menor costo de producción? Esta asociación aún no es común. Hay varias iniciativas en este sentido. Nuestro grupo está trabajando en esta área y sentimos que el camino es por ahí.

El desafío ya no es formular la ración con menor costo, sino la que trae al negocio el mayor retorno económico.

Actualmente la palabra precisión está muy de moda. Existe la agricultura de precisión, bovinocultura de precisión, avicultura de precisión. Dentro del área de nutrición de precisión ¿existe alguna tendencia que merezca ser destacada?

Un área que está avanzando mucho y que para mí es algo impresionante es la formulación en línea. Es decir, hoy, usando conocimientos de NIR -Near Infrared Spectroscopy-, es posible determinar la composición de los ingredientes en el momento en que van hacia el mezclador y, de acuerdo con su composición inmediata, antes del próximo lote, identificar las diferencias de la composición nutricional de estos ingredientes y volver a formatear el siguiente lote de acuerdo con lo que está pasando antes del mezclador.

Esto nos permite, en vez de crear un margen de seguridad, basado en los históricos de información de composición nutricional de los ingredientes, disminuir ese margen de seguridad, asegurando mayor precisión al proceso.

Este sistema permite identificar este margen de seguridad en tiempo real y, inmediatamente, cambiar la siguiente mezcla. Creo que es un gran avance y algo que viene a quedarse, queramos o no.

La industria avícola, para avanzar de aquí en adelante, no podrá ser conservadora. El negocio no puede dejar de evolucionar, aunque entendamos que estamos bien.  Necesitamos mirar a otras industrias que trabajan con robotización, con instrumentos de entendimiento inmediato de un fenómeno. No podemos acomodarnos. Tenemos que anticiparnos a las tendencias.

 

¿Cree usted que ese obstáculo es cultural?

Creo que hemos tenido grandes ganancias. Los avances nos han llevado donde estamos. Esta evolución ha sido tan grande que nuevos avances a veces se vuelven imperceptibles. Para realmente garantizar un nuevo salto tenemos que dejar paradigmas preestablecidos. Hay esa vieja historia de que «el equipo que está ganando no se mueve». En algunos casos no es así. Hay momentos en que es necesario insubordinarse a lo que está siendo considerado correcto e intentar buscar otros caminos.

La competencia en la avicultura mundial es muy fuerte. No es porque Brasil sea un país grande, continental, con buena oferta de granos, con vocación para la producción de alimentos, en especial para la producción de aves, que podemos acomodarnos. Existen muchas otras variables que determinan la competitividad en la avicultura. Ver sólo la cuestión del flete de granos. Hoy el costo del flete de granos del Centro-Oeste brasileño para Paranaguá es dos veces mayor que de Paranaguá para Jakarta, en Indonesia.

Nuestro gran diferencial hoy es el estado sanitario de nuestra avicultura. Nuestra condición sanitaria es nuestro mayor patrimonio. Por lo tanto, tenemos que velar por nuestra bioseguridad. Este es el punto más importante. También tenemos que cuidar de nuestras fábricas de raciones, de nuestras incubadoras, de nuestras granjas de matrices, de nuestras granjas de pollos. Pero, sobre todo, trabajar para mantener intacto el estatus sanitario de la avicultura brasileña.

En Brasil, nuestra condición sanitaria es nuestro mayor patrimonio

Mario Penz será Director Técnico de NUTRICIÓN en
LPN-MIAMI CONGRESS

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