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Memorias aviFORUM CARNE: D. Xavier Asensio Dávila

Escrito por: Xavier Asensio Dávila
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jornadas avicultura

Xavier Asensio Dávila participó en el aviFORUM-CARNE de Madrid con la ponencia titulada ”Protocolo para el control de la ventilación”.

Xavier Asensio Dávila es Technical Manager Aviagen SAU.

”Protocolo para el control de la ventilación”.

En los últimos años se han construido muchas instalaciones de ambiente controlado tanto para broilers como para reproductoras en recría y puesta.

Estas nuevas instalaciones están pensadas para dar un mayor confort a las aves y así poder exprimir su potencial genético.

Las naves se han construido con materiales que proporcionan un buen aislamiento térmico y estanqueidad; así mismo, están altamente tecnificadas y permiten manejar y controlar muchos parámetros, desde la temperatura, pasando por la humedad, el CO2, la velocidad del aire a la entrada y sobre la yacija o la presión negativa.

 

CONTROL AMBIENTAL & RENTABILIDAD

Al mismo tiempo que las aves han ido mejorando su rendimiento, también se hace necesario ajustar de manera más precisa todos los parámetros relacionados con el control ambiental, para así conseguir una buena rentabilidad.

Es importante trabajar con buenas instalaciones, conocerlas perfectamente para manejarlas bien y chequearlas constantemente para corregir desviaciones derivadas de su edad y uso continuado.

Es evidente que con el paso de los años las sondas pueden derivar, la estanqueidad puede empobrecerse o los rendimientos de los ventiladores pueden degradarse.

Una nave mal mantenida deja de comportarse correctamente: deja de ser predecible y, por lo tanto, cuando efectuamos una corrección sobre las condiciones ambientales, puede que la respuesta no sea la adecuada o simplemente que la nave ya no sea capaz de funcionar con normalidad.

IMPLEMENTAR MEDIDAS CORRECTORAS

Se hace necesario programar periódicamente revisiones de las naves para evaluar el correcto funcionamiento de sus componentes e implementar medidas correctoras si se detectan fallos.

Dentro de los muchos puntos a chequear, son de vital importancia la revisión de la correcta presión negativa, la estanqueidad de las naves, la capacidad de los ventiladores, la apertura de las trampillas y la velocidad del aire.

Estos parámetros son clave, ya que influyen sobre el movimiento del aire dentro de las naves; en concreto, sobre su velocidad a la entrada y a nivel de las aves, y su circuito.

Es evidente que tanto si estamos trabajando con mínimos de ventilación, como si la temperatura exterior es alta y trabajamos por temperatura, se hace imprescindible manejar correctamente estos parámetros para darle el confort de las aves, mantener así los crecimientos, la correcta conversión alimenticia y evitar patologías.

Para efectuar estos chequeos necesitamos disponer de material de medición. Son necesarios un depresiómetro, un anemómetro, una cámara termográfica y un tacómetro.

Este material debe de ser preciso y calibrarse periódicamente para evitar lecturas que nos lleven a conclusiones incorrectas.

Las mediciones dentro de las naves deben efectuarse siempre de la misma forma, siguiendo unos protocolos que nos marquen en que posiciones nos debemos colocar y como debemos colocar los instrumentos para que las mediciones sean correctas.

Una vez realizadas las mediciones se deben comparar con los parámetros esperados o incluso con las lecturas que en ese mismo momento nos está dando el regulador de ventilación.

Los resultados de estas comparaciones nos dirán si hay desviaciones, y por lo tanto, si se deben llevar a cabo acciones de mantenimiento correctivas.

Los vacíos sanitarios son un buen momento para comprobar si el control ambiental de nuestras explotaciones es correcto.

Un programa periódico de chequeo de naves y mantenimiento es imprescindible, y debería ser parte de nuestras rutinas de trabajo, como ya lo son, por ejemplo, la limpieza y desinfección o el mantenimiento de los grupos electrógenos.

 

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