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Al parecer, las importaciones de carne de aves mexicanas también se verían afectadas al ser Estados Unidos el mayor proveedor de este producto. Esto, se debe a las actuales condiciones restrictivas contra México por el gobierno de Donald Trump, en lo referente a las medidas para evitar la inmigración ilegal, concretándolo en un muro y las barreras económicas proteccionistas que se pretenden instaurar en EE.UU. En relación a la importación de carne de ave, el gobierno mexicano ha señalado que se podría optar por otros proveedores de la región sino se llega a un buen entendimiento.
Siguiendo en la línea del informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) sobre las tendencias de las importaciones de carne de aves a nivel mundial para 2017, las cifras muestran que México continuará siendo el mayor importador de pollos y pavos, totalizando el año pasado 994.000 toneladas, lo cual representa el 9,7% de las importaciones mundiales de 2016, las que alcanzaron la suma de 10.236.000 toneladas. En este mismo reporte el USDA señala que prevé que México continuará ocupando esta misma primera posición en los próximos 10 años (2017-2026).
Producción de carne de pollo
Para este año, las proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) muestran que la producción de carne de pollo en México debería estar en alrededor de 3.384.000 de toneladas, lo cual significaría un incremento de alrededor del 3,1% en comparación con 3.285. 000 de toneladas que fueron producidas el año 2016.
La producción de carne de ave podría ser mayor en México porque existe una creciente demanda por este producto. Sin embargo, a raíz del brote de Influenza Aviar que afectó a gran parte de este país hace cinco años atrás, el sector avícola mexicano ha tenido que invertir en la mejora de su sistema productivo, lo que involucra no sólo temas de bioseguridad, sino que también la intensificación de la integración vertical, la construcción de plantas de incubación más eficientes, plantas de faenamiento específicas para el procesamiento de aves de descarte y destinación de la cama de aves de los planteles exclusivamente para la agricultura como uso de fertilizantes.
Consumo interno
Como se señala anteriormente, la producción de carne de pollo podría ser mayor debido a que el consumidor ha aumentado la demanda por este producto. El año pasado, ésta alcanzó 4.081.000 toneladas aumentando en 3,05% con respecto al año 2015. De acuerdo, a las proyecciones para el 2017 del USDA, el consumo sería de 4.218.000 mostrando un leve incremento de aproximadamente de 3,36%.
Importaciones de carne de pollo
Una vez que la producción de pollo es todavía insuficiente para satisfacer la demanda interna, México continúa dependiendo de las importaciones, el año pasado aumentó sólo 1,27% respecto al año anterior 2015. Pero de acuerdo a las proyecciones para 2017 del USDA, las importaciones de pollo tenderían a aumentar en 5%, alcanzando 840.000 toneladas, siendo que el año pasado se importaron 800.000 toneladas de pollo.
Hay que señalar que si México no llega acuerdo con EE.UU. con respecto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), en vigor desde 1994, los productores avícolas estadounidenses también se verán perjudicados ya que el gobierno mexicano está estrechando lazos de cooperación económica, de comercio y de inversión con América Latina.
Proveedores de carne de pollo
Los principales proveedores externos de carne de pollo que consumen los mexicanos son estadounidenses, con la pérdida del mercado ruso en 2014, México se transformó en el principal importador de productos de EE.UU.
Sin embargo, debido al brote de Influenza Aviar, que también enfrentó entre finales de 2014 y 2015, EE.UU. terminó perdiendo terreno.
El USDA contabilizó esas pérdidas, y señala que la participación del pollo estadounidense en las importaciones de México retrocedió de 94,3% en 2015 a alrededor de 90% el año pasado. Por lo que, ese espacio fue ocupado por Brasil y Chile.