Hoy tenemos el placer de explicar detalladamente una nave de “Llave en mano”, en concreto, la nave de Villaescusa; pero antes de proceder, vamos a adentrarnos en el tema que hoy nos concierne: los pavos.
La historia del pavo común está unida a la de España, al haberlo traído los grandes conquistadores desde América a Europa.
Aunque no fueron los españoles quienes lo popularizaron para su crianza y para el uso en cocina, sino los franceses. En España, la producción de pavos se inició en la década de los años 70 del pasado siglo.
El llamativo peso que pueden llegar a adquirir (hasta 25 kilos) hace que no nos podamos olvidar de ellos como plato típico de navidad con el que poder conquistar los paladares de nuestros seres queridos.
Una vez que nos hemos adentrado ya en el intrigante mundo del pavo, ya podemos explicar con exactitud la instalación de las naves “Llave en mano”.
Hoy en día, el perfil del granjero es cada vez más exigente, por lo que delegan de principio a fin a profesionales la construcción de las naves y su equipamiento.
Todo esto sin olvidarnos de nuestra excelente marca de tiempo, superándonos a nosotros mismos siempre en la construcción de la nave contando con periodos de, aproximadamente, 4 meses.
El proceso de “llave en mano” consta de:
Se realiza una explanación y nivelación a cota cero del terreno antes del marcaje para poder proceder a éste. Hecho esto con los planos de la nave, se marcan sus límites con las dimensiones. También guardando los lindes, es decir, las distancias estipuladas.
Concluido el marcaje de la nave, se excava el terreno y las zanjas para las acometidas de agua y luz. En este momento es cuando se inserta la ferralla por todo el recorrido de la excavación y se coloca el cobre para la toma de tierra. Esto se realiza para que haya electricidad en toda la nave; Y, posteriormente, para acabar con este apartado colocaríamos las placas de anclaje.
Teniendo estructurada la base de la nave, se hormigona cubriendo toda la ferralla. En la parte interior de la nave se hacen los muretes y la solera -y según petición del cliente, se puede realizar la solera exterior e incluso aceras-. Dando por finalizado el proceso de hormigón, montamos los pilares, dinteles, correas, cruces de San Andrés, etc, lo que conforma la estructura metálica de la nave.
Por último, ponemos la cubierta con el falso techo y abrimos los huecos correspondientes a las ventanas, puertas-portones y ventiladores.
Como se dice coloquialmente, no podemos juzgar un libro por la fachada, por lo que vamos a introducirnos en esta nave para conocer el equipamiento que la hace tan especial.
La nave consta de tres silos para albergar diferentes piensos para las distintas etapas de la curva de alimentación. Además, está equipada con platos especiales para pavos, diseñados para adaptarse al crecimiento de los animales desde el primer día en la granja, hasta el último de su estancia.
Al igual que los comederos mencionados anteriormente, los bebederos están específicamente diseñados para este tipo de ave. Los bebederos están divididos en la nave en un 40-60% para poder dar de beber tanto a las hembras como a los machos, adaptándose a las diferentes alturas de los animales.
El sistema de ventilación que lleva esta nave es túnel, calculada acorde a las necesidades de los pavos de engorde. Se regulan dichos parámetros a través de un ordenador SCA, que también se adapta a toda la curva de crianza necesaria durante la vida de estos animales.
Para concluir el tema avícola al que hoy nos hemos dedicado, debemos dejar claro que tan importante es nuestra alimentación hoy en día como el lugar donde se instalarán estos animales. Desde Aviporc nos comprometemos a garantizar la creación del mejor hogar posible para la estancia de cualquier animal.
Quien deposita su confianza en nosotros se convierte en nuestro motor para seguir avanzando y reinventándonos en un futuro mejor y, sobre todo, cargado de novedades, mejoras y profesionalidad.