La producción animal moderna representa un desafío constante: alcanzar altos niveles de eficiencia en sistemas cada vez más intensivos, sin comprometer la salud ni el bienestar de los animales.
Los avances en genética y en la intensificación de los sistemas de producción han permitido aumentar significativamente la productividad.
Sin embargo, la selección genética intensiva de los pollos de engorde para lograr un crecimiento rápido y una mayor eficiencia alimentaria ha llevado a una mayor susceptibilidad al estrés, afectando negativamente su bienestar y aumentando la incidencia de trastornos fisiológicos (Hartcher, K. M., & Lum, H. K., 2020), su sistema inmunológico y la calidad de la carne (Sandercock et al., 2001).
EL ESTRÉS: UNA RESPUESTA FISIOLÓGICA CON POSIBLES CONSECUENCIAS NEGATIVAS
Según Silva (2000), el estrés se caracteriza por todo tipo de agentes externos que generan una tensión o respuesta por parte del ser vivo.
- Esto se traduce en cambios conductuales, fisiológicos y autónomos en un intento de adaptarse a los cambios o promover una mejor supervivencia del organismo.
Existen diferentes tipos de agentes capaces de llevar a los animales a un estado caracterizado como estrés (Rodríguez, 2002; Martínez, 2008).
Estos agentes externos se denominan estresores y son de diferente naturaleza, como:
● Físicos (calor, frío, humedad)
● Biológicos (estado nutricional, hambre)
● Psicológicos (dolor, ansiedad, miedo)
● Mecánicos (contención, instalaciones)
Además de los considerados de origen social como la jerarquía o dominancia de los individuos sobre otros de la misma especie.
El objetivo de la cascada del estrés es proteger al organismo y restablecer la homeostasis.
No obstante, cuando los factores estresantes son prolongados o de gran intensidad, esta respuesta deja de ser adaptativa y se convierte en una fuente de alteraciones fisiológicas y productivas.
Frente a estos estímulos, el organismo animal activa el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, lo cual lleva a la liberación de cortisol, una hormona ampliamente reconocida como biomarcador del estrés en diversas especies animales (Gunnar y Donzella, 2002; Gillespie et al., 2009).
Adicionalmente, según Lara y Rostagno (2013) los factores estresantes ambientales, como las altas temperaturas, desencadenan el estrés oxidativo al aumentar la generación de radicales libres, alterando el sistema de defensa antioxidante y provocando daño celular, afectando sistemas clave como el digestivo, locomotor y reproductivo.
C-PowerTM: UNA SOLUCIÓN NATURAL FRENTE AL ESTRÉS
Conscientes de esta problemática, se desarrolló C-PowerTM, un aditivo natural formulado a partir de extractos vegetales ricos en fitoactivos, especialmente polifenoles y alcaloides.
Este producto ha sido diseñado para mitigar los efectos negativos del estrés, mejorando la capacidad adaptativa de los animales ante factores estresantes que no pueden eliminarse completamente en las condiciones de granja.
Se ha demostrado que la inclusión de polifenoles derivados de plantas en las dietas de las aves de corral mitiga el estrés oxidativo, reduce la peroxidación lipídica y mejora la respuesta inmunitaria, contribuyendo así a un mejor rendimiento general (Abd El-Hack, M. E., et al., 2020)
El aumento de la expresión de genes vinculados al glutatión peroxidasa demuestra el mayor potencial antioxidante en el grupo suplementado.
Los resultados arriba muestran que los polifenoles presentes en C-PowerTM poseen una potente acción antioxidante: neutralizan los radicales libres, reducen el daño celular, disminuyen la inflamación sistémica y protegen la funcionalidad de órganos vitales, contribuyendo así a preservar la salud y el desempeño productivo de los animales.
Según Yang et. al (2015) los compuestos bioactivos de las plantas, como los alcaloides, también pueden alterar los niveles de hormonas del estrés como la corticosterona en los pollos de engorde, mejorando su resistencia al estrés y su rendimiento.
● La menor expresión de la proteína de choque térmico 70 es marcador de un menor nivel de estrés en los animales suplementados.
● La mayor cantidad de Globulina fijadora de cortisol libre representa un menor nivel circulante de cortisol en los pollos tratados.
● La mayor expresión del interferon gama es un signo de una mayor respuesta adaptativa en los pollos suplementados.
Los alcaloides presentes en C-PowerTM permiten evitar así consecuencias más severas del cortisol como la pérdida de apetito, la inmunosupresión y la disminución del rendimiento productivo.
APLICACIONES Y BENEFICIOS OBSERVADOS
El uso de C-PowerTM ha mostrado resultados concretos en diversas fases del ciclo productivo:
1.En aves, reduce los niveles de cortisol entre otros marcadores de estrés, lo que se convierte en consumo, GPD y conversión:
Tabla 5. Desempeño de pollos suplementados o no con C-PowerTM a 200g/ton de alimento, bajo estrés térmico. Kim et. al (2021).
Gracias a la combinación de sus efectos antioxidantes y moduladores del eje neuroendocrino, C-PowerTM no solo protege a los animales frente al estrés, sino que también contribuye a mejorar su desempeño productivo y reproductivo.
La estimulación de la respuesta adaptativa al estrés promovida por C-PowerTM se convirtió en mejor desempeño en el grupo suplementado.
CONCLUSIÓN
En los sistemas intensivos actuales, el estrés es un enemigo silencioso, pero constante. Sabemos que no siempre es posible percibir y tampoco eliminar todos los factores que lo provocan, pero sí podemos actuar para mitigar sus efectos.
C-PowerTM nace justamente con ese objetivo: ayudar a las aves a mantener su equilibrio fisiológico y mejorar su productividad, incluso bajo los factores de estrés que no logramos controlar.
Más que un aditivo, C-PowerTM es una herramienta estratégica, que permite afrontar los desafíos del día a día con animales más adaptados y productivos. Una solución natural, efectiva y alineada con las demandas de la avicultura moderna.
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