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Huesos blandos en ponedoras en jaula y libres de jaula

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La osteomalacia en las aves ponedoras es una condición nutricional común caracterizada por el ablandamiento de los huesos de la quilla y de las patas, y/o fatiga, depresión, cojera, grietas finas o superficies ásperas en la cáscara en los huevos puestos y, ocasionalmente se produce también una disminución en la producción.

PATOGÉNESIS DE LOS HUESOS BLANDOS

En el proceso de crear una cáscara alrededor de un huevo, un ave generalmente utiliza el calcio disponible en el torrente sanguíneo, después comienza a extraer calcio de sus huesos para terminar de crear la cáscara durante la noche.

El calcio en partículas grandes disponible en el tracto digestivo se absorberá continuamente, lo que minimizará la cantidad de calcio que se necesita extraer de los depósitos en los huesos.

Durante el día, el calcio absorbido de la dieta repondrá las reservas de calcio en la sangre y en los huesos y proporcionará calcio para el huevo del día siguiente.

El consumo o la absorción inadecuada de calcio, fósforo o vitamina D, o la eliminación excesiva de calcio en relación con la dieta (como durante el pico de producción) pueden provocar los síntomas físicos de los huesos blandos.

La osteomalacia, o huesos blandos, es una enfermedad progresiva; la detección temprana a través del manejo de las aves regularmente asegurará un tratamiento oportuno y un alto nivel de recuperación en los lotes afectados.

Se recomienda que se manipulen por lo menos 100 aves por lote cuando se pesen las aves para detectar cualquier anormalidad en los huesos de la quilla de las aves.

COMPROBANDO SI HAY HUESOS BLANDOS

Hallazgos anormales:

Contar el número de aves que mostraron síntomas de huesos blandos.

No es inusual que una de cada 50 aves que muestra síntomas pueda ser debido a que un ave no está comiendo bien, está más abajo en el orden jerárquico del medio ambiente (enjaulado o libre de jaula) o tiene una lesión u otra enfermedad.

Si más de 3 de cada 50 aves muestran síntomas (>6%), se recomienda la intervención.

La mortalidad a menudo mostrará signos de huesos blandos, las aves que disminuyen su consumo de alimento debido a una enfermedad o lesión también tendrán una disminución del consumo de calcio, fósforo y vitamina D3, que se agrava si el ave continúa tratando de poner huevos.

MÉTODOS DE INTERVENCIÓN PARA LOS HUESOS BLANDOS

La intervención para los huesos blandos consiste en una suplementación adicional de calcio, fósforo y vitamina D3 en la dieta. La suplementación puede proporcionarse como medida preventiva en lotes asintomáticos o como medida de tratamiento en lotes sintomáticos.

Suplementación Preventiva:

Suplementación como Tratamiento:

Para los lotes sintomáticos, proporcione suplementos inmediatamente.

De 1 a 3 semanas, proporcione:

Esto puede agregarse como un aderezo o reformularse en las raciones.

Suplementación de 25 Hydroxy D3:

Precauciones al administrar suplementos para los huesos blandos

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