Los inicios de Ecoterra surgen hace más de una década, cuando Pablo Albarran estudiaba agronomía en la Universidad Católica de Chile con mención en Ciencias Animales, y se fue de intercambio a Canadá. Aquí fue donde visualizó otra realidad: existía un mercado dispuesto a pagar más por productos que se producían de una manera más amigable y respetuosa con la naturaleza de los animales.
Volvió a su país, a sus 27 años montó una granja con 200 gallinas y en el 2011 dio el vamos a la empresa con 2 mil aves, con una infraestructura simple. Su objetivo era cambiar el paradigma de los sistemas intensivos de alta densidad animal. Hoy su sueño es una realidad.
La compañía -que factura más de 4 millones de dólares- se convirtió en un referente para el país y la región. Son la primera Foodtech de base láctea y de huevos certificada como Empresa B de Chile, únicos con huevos con certificado orgánico y en Latinoamérica con certificado regenerativo.
- Algunos galardones que han recibido son: “Good Egg Award”, otorgado por la Compassion in World Farming en Berlín; premio a categoría Alimentos Saludables y de Última Generación en Catálogo de Innovación Alimentaria de Chile 2022 de Transforma Alimentos; premio en la Categoría Emprendimiento en los premios GS1-Chile de Trazabilidad; premio de Innovadores Jóvenes Sub-35 de la MIT; premio Iniciativa Escalables y Sostenible de la FAO; entre otros.
En Ecoterra su lema es que producen mucho más que alimentos, hacen innovación y desarrollo para garantizar productos honestos, éticos y en armonía con el planeta.
En este momento, ¿cómo está constituida la empresa Ecoterra?
Hoy día somos una empresa SpA, donde soy el dueño del 75%, tenemos otros siete socios, entre ellos fondos de inversiones. Además, soy el CEO y contamos con un directorio conformado por encargados de crecimiento, producción, administración y finanzas, control y gestión, operaciones y desarrollo. La casa matriz está en Chile y tenemos filiales en Colombia. Actualmente, estamos armando una sucursal en Estados Unidos.
«No sólo somos huevos, producimos leche de vaca y de cabrea de libre pastoreo. Además, dentro de los huevos tenemos diferentes sistemas operativos: el Free Range, el orgánico y el circular. En este momento tenemos más de 50 productos».
¿Cuál es el modelo de negocio que tienen?
Es bien atípico, a diferencia de los demás avicultores, no creemos en la integración vertical. Al revés, nos gusta el modelo colaborativo, descentralizado donde a través de la tecnología podemos vincular a muchos de los productores que cumplan nuestros requerimientos. Para lo cual, realizamos transferencia tecnológica, les entregamos tecnología, las gallinas y el alimento.
- Luego con contratos inteligentes, compramos o recibimos toda la producción o parte de ella para distribuirla a nuestros clientes finales. En este sentido, tenemos clientes finales directo, pero también trabajamos mucho con retails, industriales, Horeca, y Food Service.
Actualmente, ¿cuántas gallinas tienen y si todas se rigen por la misma política?
En total del modelo, tenemos 60 mil aves, las cuales comprenden gallinas propias y de productores asociados. Todos están certificados en bienestar animal, hay algunos que están auditados por nosotros y existen otros que cuentan con certificados orgánicos, regenerativos y otros circulares. Tenemos distintos tipos de sistemas, todos bien sostenible y de libre pastoreo.
¿Qué medidas de bioseguridad y sanidad utilizan en sus instalaciones?
En todas las instalaciones hay pediluvios, además todos los colaboradores usan overol para trabajar internamente. En nuestras plantas tenemos rodiluvio, usamos amonios cuaternarios para los lavados, realizamos buenas prácticas de manejo con un plan all in – all out. Es decir, todo adentro – todo afuera, no hay intercambio de aves de galpón a galpón. Asimismo, tenemos todas vacunas al día, usamos las mismas que la industria.
¿Qué raza genética usan?
Trabajamos con Hyline Brown y Lohmann Brown. En primer lugar, porque a la gente le gusta el huevo marrón y, segundo, nos han dado muy buen resultado ambas líneas. Estas han tenido buena persistencia, excelente producción y baja tasa de mortalidad.
¿Cuánto abarcan del mercado nacional?
En el supermercado tenemos cerca de 4 puntos del market share, equivalentes a 400 salas. En tanto, tenemos una producción cercana a 1 millón 200 mil huevos mensuales, ubicándonos próximos al 1% en el mercado nacional chileno. Donde los huevos libres de jaula se sitúan entre el 2% y 2,5%.
En relación con las materias primas, ¿qué porcentaje es propia, nacional o importada?
Con respecto a las materias primas el 70% es nacional y el 30% es argentino o boliviano. Además. Nuestras aves pastorean, pero el 95% de la dieta corresponde a los granos.
¿Cuáles son los beneficios que su empresa aporta al medio ambiente?
Tenemos grandes ventajas, dado nuestro modelo de animales -de gallinas y vacas- de producción se encuentran en praderas de riego, las cuales absorben carbón. Lo segundo es que nosotros procesamos todos nuestros guanos y los vendemos como biofertilizantes. Lo tercero, es que no acopiamos guano, ya que se composta con carbono y finalmente se obtiene un producto estabilizado a diferencia del guano puro.
Lo mismo con los olores y con las moscas, como es un sistema abierto las gallinas están comiendo las larvas de las moscas en el suelo. Y este mismo componente de carbono baja mucho los olores. Casi ninguno de mis vecinos se da cuenta que tenemos gallinas y tenemos en un solo punto cerca de 25 mil aves.
«Entonces es un sistema de bastante distinto, no es perfecto para el medio ambiente en un 100%, pero es bastante menos invasivo que el sistema de jaula».
¿Cómo aseguran la inocuidad del huevo que llega al consumidor final?
En primer lugar, lo cuidamos mucho, es decir, todo huevo de piso no se va a huevo de consumo. Además, en Ecoterra cumplimos con todas las medidas de bioseguridad. También las aves son vacunadas contra salmonella y se someten a constantes controles veterinarios.
«Asimismo, las praderas no son tratadas con productos químicos, esto es importante dado que las gallinas pastorean».
Aunque es un sistema en que es más difícil manejar la inocuidad que el de jaula, lo tenemos bastante bien manejado. Esto tiene que ver con la pre-postura de la gallina, donde se realiza un arduo trabajo enseñándoles donde deben poner los huevos, logrando que el 98% estén limpios en los nidos.
¿Cómo los huevos de Ecoterra ayudan a mitigar los efectos del cambio climático?
Para comenzar, tenemos una línea de huevos orgánicos que ninguno de sus ingredientes usa fertilizantes químicos para producirse.
Por otra parte, los huevos restorativos surgen de un sistema innovador de pastoreo, las ponedoras alojan en gallineros móviles. Este sistema certifica que el suelo va ganando especie y fijando mucho más carbono a medida que pasan los años.
En tanto en los huevos circulares, cambiamos la soja por harina de insectos de soldado negro. Esta mosca consume desechos que normalmente generan metano. Además, reemplazamos la soja que para poder producirla hay que cortar bosques en el Amazonas.
«En nuestro sistema de producción de pastoreo, los animales entregan sus desechos a las praderas. Entonces las praderas crecen y fijan carbono, o sea, es un sistema bastante más holístico y respetuoso con el medio ambiente».
¿Cuál es el portafolio de productos que tiene la empresa?
- Tenemos en productos de huevos frescos, cajas de 180, 100, 60 y 40 unidades en los distintos calibres, llegando a 12 productos.
- En tanto, en huevos terminados tenemos 10 productos: están los Huevos Justo, que pertenecen a pequeños productores; los circulares; los restorativos; y, los orgánicos.
- Además, somos dueños de la marca Campo Libre, huevos de libre pastoreo en 3 formatos.
- En huevo en polvo está el entero, la clara y yema, en sacos de 25 kg, pero también en tamaños pequeños.
- En huevo líquido, vendemos en formatos 1,5 y 1.000 litros. Ahora estamos lanzando botellitas para supermercados de 300 ml.
¿Considera que el huevo libre de jaula es un mercado nicho?
Partió como como una tendencia y en este momento continúa siendo un mercado de nicho. Esto se debe a que es un producto muy comoditizado, han sido productos de muy bajo margen y, por ende, de mucha industrialización.
«Este es el trabajo de Ecoterra descomoditizar estos productos que son de muy alto valor para la nutrición humana y poder darles valor por otros medios».
En Chile está presente la Influenza Aviar, ¿Cómo les ha afectado y qué medidas están adoptando?
Nosotros estamos muy preocupados y hemos reforzados las medidas de bioseguridad. Además, en esta etapa hemos tenido por obligaciones gubernamentales que encerrar a las aves en los aviarios, es decir las aves no salen a pastorear.
¿Cuáles son los desafíos que se ha planteado Ecoterra para el futuro?
Ecoterra se ha convertido en una plataforma colaborativa que busca ser cada vez más ágil, colaborativa y virtual. Queremos convertirnos en una plataforma tecnológica que vaya agrupando a productores en todo el mundo, llegando con productos al consumidor final o a través de los distribuidores con nuestra marca.
Actualmente, en Ecoterra somos 50 personas y facturamos cerca de US$ 4.000.000 anuales y la idea es llegar en 5 años más a facturar US$ 50.000.000 anuales.
«Como comentaba, hoy día somos más que huevos y la idea es poder ir ampliando nuestro público a cada vez más productos».
En cuanto a las gallinas libres de jaula en el mercado nacional, esto va a ir cambiando, esta es una tendencia que llego para quedarse. Es cosa de tiempo que volemos las jaulas en Chile. Además de ser un fiel creyente de estos sistemas creo que hay que hacerlo con cuidado porque hay mucha inversión y existen muchos productores que dependen de esto. Pero creo que igual como lo hizo Europa, nos deberíamos dar un plazo y una cantidad de años para ir moviéndonos hacía un país libre de jaula.