CUANDO LA FINALIDAD DE LOS PRE-INICIADORES ERA EL PESO FINAL DEL POLLO
Hace algunos años, las empresas dedicaron mucho tiempo y esfuerzo en tratar de optimizar el uso de los preiniciadores en los programas de alimentación de pollos de carne. El fin último de aquellos esfuerzos era mejorar sobre todo los pesos finales de los pollos, porque se creía que aumentos de peso iniciales se relacionarían directamente con una mejora del peso final, y por tanto de los datos productivos generales. Aunque, si bien esto es cierto en términos generales, como tantas otras cosas en avicultura no necesariamente resulta ser de interés para el productor. En efecto, con dietas mucho más concentradas y ricas en nutrientes se observa una cierta mejora del peso final de los pollos, pero…
- Ni ésta es particularmente elevada (1-2% más de peso final, aunque interesante, es bastante menos de lo que se ha ganado a los 7 días)
- Ni podemos estar seguros que se va a producir (con correlaciones bajas entre ambos valores)
- Ni finalmente si es una mejora del peso vivo lo que tal vez busca principalmente el productor de pollos en estos días
Por ello, de alguna manera se había dejado de trabajar en esta línea y nos manteníamos con recomendaciones y valores que podemos llamar poco ambiciosos para los objetivos marcados anteriormente.
CAMBIO EN LA PERCEPCIÓN DEL USO DE LOS PRE-INICIADORES
Desde hace un tiempo, algo ha cambiado en la percepción de los productores y ahora la finalidad del uso de los pre-iniciadores se relaciona fundamentalmente con los factores de calidad de canal, y más concretamente con los defectos de las pechugas, que han sido suficientemente tratados en diversos trabajos anteriormente
MODULACIÓN DE LAS CURVAS DE CRECIMIENTO DE LOS ANIMALES
Uno de los elementos comunes en la literatura que trata sobre estos problemas, a la hora de tratar de minimizarlos, es la modulación de las curvas de crecimiento de los animales.
Al igual que en los periodos de problemas metabólicos del pasado, se recomienda tratar de ralentizar el crecimiento de los animales en la segunda fase de la vida, sobre todo en aquellos sacrificados a pesos más altos. Parece estar suficientemente acreditado que un mayor desarrollo de los tejidos musculares en los primeros días de vida de los pollos contribuye a reducir la incidencia de estos procesos degenerativos del músculo, en cierta medida.
Así que de nuevo estamos en la carrera de optimizar el arranque de los animales, y en este sentido me atrevo a recomendar algunos factores que creo que deben ser especialmente analizados.
- Consumo de alimento de los pollitos
- Tipo de perfil proteico de las dietas
- Reducción en tanto sea posible de las contaminaciones bacterianas tempranas
Trataré de desarrollar en parte estos factores, indicando las tendencias por donde creo que se desarrollan las investigaciones.
CONSUMO VOLUNTARIO
Muchas veces en diferentes foros he indicado que, desde mi punto de vista, tan importante o más de lo que come un pollito es cuánto come un pollito. Podemos hacer dietas particularmente sofisticadas y de alta densidad energética, si los animales no las comen es evidente que el peso no será bueno.
En mi experiencia personal, muchas de las veces en las que tenemos problemas de peso a la primera semana, realmente el problema es de bajo consumo del alimento. Aquí nos encontramos con el primer problema….
PESO DE LOS POLLITOS
Lo primero por tanto, si queremos plantear dietas de preinicio útiles, debemos tener una idea cierta de los pesos y de los consumos de los pollitos a los 7 y 14 días.
- PESO MEDIO A LOS 14 DÍAS BAJO
Si el peso medio a los 14 días es bajo, pero hay una gran variación en el dato, posiblemente estemos ante un problema de mal manejo de los pollitos a la recepción en ciertas granjas. Hay que revisar los valores de los cuartiles y ver si realmente es un problema general de consumo y peso o la consecuencia de tener granjas particularmente malas.
- MEDIA BAJA Y DESVIACIÓN PEQUEÑA
Otras veces vemos que la media es baja y la desviación pequeña. Es decir, que tenemos realmente un problema de consumo y de peso. Esto puede ser por:
-Problemas de calidad de pollito (tratar de correlacionarlo con la mortalidad inicial)
-Porque los animales realmente coman poco pienso en este periodo
PRESENTACIÓN FÍSICA DEL PIENSO
Normalmente, si se aprecia una situación de bajo consumo general, y no asociado a efectos de pollito o clima, es bastante probable que estemos ante un problema de presentación física del alimento.
- Dietas en harina es conocido que son más conflictivas para el peso inicial, ya que al pollito le cuesta comenzar a comer, particularmente si se trata de harinas pulverulentas y secas, con poca grasa.
- Migajas muy bien presentadas, de inmejorable aspecto, pueden causar un problema similar, en este caso por exceso de dureza, o por un tamaño inadecuado de las mismas.
Si observamos problemas de peso y de consumo, debemos tratar de mejorar en lo posible la presentación de los piensos, sobre todo ahora que trabajamos con dietas con muy bajo nivel de energía, y por tanto de grasa añadida.
Valoraremos mantener la energía de la dieta baja, pero forzar una entrada mayor de grasa en el pienso, aunque sea a base de emplear un pequeño nivel de materias primas diluyentes.
USO DE ADITIVOS PARA LA MEJORA DE CONSUMO DE PIENSO
Por otra parte, el empleo de ciertos aditivos mejora el consumo voluntario de los pollitos, ayudando a mejorar el peso inicial de los mismos, y mejorando la composición del tejido muscular en este periodo. El uso de butirato, especialmente en ciertas presentaciones, ya es conocido, pero no debemos dejar de considerar su capacidad para incrementar el consumo en los primeros días de vida de los pollitos. Presentamos aquí una experiencia realizada en la escuela de Ingenieros Agrónomos de Madrid.
Se observa una diferencia significativa tanto en el consumo como en el crecimiento de los pollos alimentados con la dieta con butirato, en relación al control. Enorme importancia de controlar, no sólo el peso, sino también el consumo de los animales en los primeros días de vida.
El control de consumo puede hacerse, aún en forma menos ajustada, sencillamente controlando bien el tiempo de consumo del primer alimento remitido a la granja
PERFILES DE AMINOÁCIDOS DE LOS PREINICIADORES
Una discusión habitual al hablar de dietas de arranque de pollo de carne es el nivel de proteína y aminoácidos a emplear, y en este aspecto hay algunas diferencias en los trabajos de referencia.
Vemos que, según las recomendaciones empleadas, y aún igualando las energía, hay cierta discrepancia sobre los niveles de lisina a emplear. Por otra parte, los aminoácidos de segundo nivel, conforme los valores de PB se van reduciendo, ganan un papel cada vez más interesante. En efecto, al reducir los niveles de PB de la dieta se puede llegar a bajar significativamente los aportes de ciertos aminoácidos, tal como se observa en la gráfica adjunta (J.I.Ferrero)
Sobre esta base, se están completando un número importante de trabajos en relación al menos al nivel óptimo de ciertos aminoácidos.
ARGININA
Es un elemento esencial para la síntesis de hormonas, ciertas proteínas y óxido nítrico. Tiene acción vasodilatadora y puede ser empleado:
- En situaciones de estrés térmico en pollos para reducir la mortalidad
- Para reducir la incidencia de hematomas en matadero
Junto con la glicina forma el ácido guanidinoacético, que a su vez es precursor de creatina, de importancia en la formación del tejido muscular, por lo que puede estar especialmente justificado su empleo en las dietas iniciales(o el aporte al alimento de creatina o guanidinoacético).
GLUTAMINA
También la glutamina es un importante nutriente, que entre otras cosas sirve en las funciones de síntesis de otros aminoácidos.
GLICINA Y SERINA
Finalmente, la glicina, junto con la serina, participa en un gran número de procesos metabólicos, entre otros en la síntesis del ácido úrico, o en la composición del colágeno, la elastina, la queratina o la mucina, es decir, en muchos entre los elementos que determinan calidad de carne, de piel o de intestino. Este es un aminoácido que está presente en menor nivel en las dietas de tipo vegetal, ya que es más habitual en las materias primas de origen animal, por lo que su control puede ser especialmente importante en las actuales condiciones en nuestro país.
AMINOÁCIDOS RAMIFICADOS
Los aminoácidos ramificados (valina, isoleucina y leucina) tienen también un importante papel en la formación de proteínas corporales, pudiendo incrementar el nivel de proteína del músculo, lo que significaría un mejor rendimiento, tanto de canal como de partes nobles. Es de esperar un progresivo ajuste del coste de estos aminoácidos, lo que justificaría más su presencia en las dietas, particularmente en las de primeras edades.
CONTROL BACTERIANO
Varias cosas han cambiado en estos últimos años, en relación al control de la población bacteriana del intestino de los animales. La necesidad de reducir el empleo de antibióticos en campo, dado el peligro de generación de bacterias multirresistentes en clínica humana. La progresiva eliminación del formaldehído como sustancia de desinfección en las incubadoras. Hecho que ha generado: Un incremento de la mortalidad de primera semana en las granjas de engorde, que en algunas integraciones supone una diferencia significativa Un aumento del riesgo de procesos patológicos en campo, tales como cojeras, septicemias, y otros.
La permeabilidad del intestino se ha demostrado que es fundamental a la hora de regular el paso de bacterias intestinales al torrente sanguíneo, y la cantidad y perfil de la población bacteriana afectará esta permeabilidad. Sin poder recurrir al uso de antibióticos en las granjas en los primeros días, es evidente que el control de esas bacterias intestinales pasa a ser un elemento fundamental en las dietas de primera edad. Existen diferentes medios de control de estas poblaciones, tanto con probióticos o prebióticos o sus combinaciones, como extractos de plantas o aceites esenciales, o ácidos orgánicos. Entre estos últimos, ganan posiciones los de ácidos orgánicos de cadena media (cáprico, caprílico o laúrico) que en ciertos trabajos recientes parecen poseer una buena capacidad de control de ciertas bacterias patógenas, sin afectar gravemente a las consideradas comensales. Por otra parte, se ha demostrado cierta capacidad del ácido laúrico para reducir la contaminación por Campilobacter o por Salmonela
- El control de los consumos y los pesos de los pollitos en la primera semana de vida es fundamental para garantizar un peso final correcto, así como un mejor rendimiento de canal y, hasta donde esto es posible, una reducción de los problemas de calidad de cama.
- Estimular el consumo de los pollitos, con las adecuadas medias de manejo y con un alimento lo más apetitoso posible es el primer paso para obtener un buen peso al arranque.
- Será necesario seguir valorando hasta qué punto debemos ajustar los niveles de aminoácidos en una situación de reducción progresiva de los valores de proteína bruta, especialmente de aquellos que hasta la fecha se consideraban de segundo escalón, ya que en dietas bajas en PB y con altas especificaciones pueden volverse limitantes técnicos, o económicos.
- Finalmente, el control de la población bacteriana, en un entorno de reducción del uso de antibióticos es de enorme importancia, no sólo para garantizar un correcto desarrollo de los pollitos en el inicio, si no para reducir hasta donde sea posible el riesgo de procesos patológicos posteriores