Si bien para el sector avícola en general el tema del control de la Salmonella es un gran desafío, aún lo es más en el campo de la avicultura alternativa extensiva por las limitadas medidas de bioseguridad que comporta la cría ecológica y campera.
La seguridad alimentaria es la base de la producción animal. Después de más de diez años de vigilancia activa tras la implantación de los programas nacionales de control de Salmonella en la Unión Europea, y a pesar de los logros conseguidos en el sector avícola al cumplir los objetivos de reducción de prevalencia establecidos, la salmonelosis sigue siendo una de las principales toxiinfecciones alimentarias en humanos.
Figura 1. Números reportados y tasas de notificación de zoonosis humanas confirmadas en la UE, 2018.
Según el informe de la EFSA – Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, la carne, los huevos, los ovoproductos y sus derivados son importantes vehículos alimentarios de Salmonella en humanos.
Figura 2. Distribución de frecuencia de agentes causales asociados con evidencias sólidas de brotes transmitidos por alimentos y por agua, por vehículo alimentario, en los Estados miembros informantes, UE, 2018.
La S. Enteritidis, la S. Thyphimuriun y la S. Typhimurium monofásica son los tres serotipos más prevalentes y suponen el el 79,4% de los casos de salmonelosis reportados en humanos.
Distribución de los casos notificados de salmonelosis humana adquiridos en la UE, 2016-2018, por los seis serotipos más frecuentes en 2018
La S. Infantis, en cuarto lugar, es uno de los serotipos emergentes que preocupan a las autoridades sanitarias por su multiresistencia a los antibióticos y larga persistencia ambiental
La S. Derby es el quinto serotipo más frecuente.
Actualmente, en España, es motivo de preocupación en el sector avícola la elevada presencia de Salmonella Typhimurium en el sector porcino, en el cual aún no se han implantado los programas nacionales de control. La proximidad de granjas porcinas con animales que pueden ser portadores asintomáticos y la gestión de los purines que pueden estar contaminados suponen una amenaza constante para los núcleos avícolas en los que hay que adoptar las máximas medidas de prevención.
Además, la aparición de aislados de cepas de Salmonella Typhimurium monofásica, que tienen una virulencia y un patrón de resistencia a un número amplio de antibióticos similar al de otras cepas de S. Typhimurium, centra la atención de las autoridades sanitarias.
Figura 3. Diagrama de Sankey de la distribución de los cinco
principales serotipos de Salmonella en salmonelosis humana
adquirida en la UE, informado por los Estados miembros, UE, 2018.
También es preocupante a nivel europeo el aumento de los aislados de S. Infantis, en especial en la avicultura de carne, tanto en las granjas de pollos como en el producto final. Este serotipo se caracteriza por ser multiresistente a los antibióticos y tiene una gran persistencia ambiental, lo que dificulta las tareas de limpieza y desinfección y puede persistir de un ciclo de producción a otro y ser fuente de contaminación de otras instalaciones avícolas y ganaderas.
Si bien las tendencias del mercado es crecer en el área de las aviculturas alternativas, la avicultura ecológica y las gallinas camperas se enfrentan a un gran desafío difícil de gestionar por las limitadas medidas de bioseguridad de estos tipos de producción extensiva.
Figura 4. Diagrama de Sankey de la distribución de los cinco principales serotipos de Salmonella en salmonelosis humana adquirida en la UE, a través de diferentes fuentes de alimentos y animales (pollos, terneros, cerdos, pavos y ponedoras), por fuente, UE, 2018.
PREVENCIÓN Y CONTROL
La legislación europea actual prohíbe el uso preventivo de los antibióticos para el control de Salmonella debido a los riesgos de salud pública asociados al desarrollo y diseminación de aislados de Salmonella multiresistentes a los antibióticos.
Por consiguiente, la vacunación con cepas vivas atenuadas con un periodo limitado de excreción se convierte en la base para el control de Salmonella
Las experiencias de los últimos diez años demuestran que las vacunas de Salmonella administradas a gallinas ponedoras y reproductoras son seguras y han jugado un papel importante en la prevención de la salmonelosis por S. Enteritidis, tanto en las manadas avícolas como en los seres humanos. Además, han contribuido de una forma determinante en la consecución de los objetivos de reducción de prevalencia de Salmonella establecidos en la Unión Europea.
Diferentes estudios demuestran que la elección estratégica de una vacuna viva bivalente con cepas homólogas contra S. Enteritidis y S. Typhimurium potencia la inmunidad específica contra las cepas de campo de S. Enteritidis, S. Typhimurium y S. Typhimurium monofásica hasta el final del ciclo de producción.
Figura 5. La vacuna viva bivalente tiene una amplia cobertura según el esquema de clasificación de Kauffman-White.
En 2010, Desloges et al., demostraron que la vacuna viva bivalente es segura y eficaz después de un desafío con altas dosis tanto de S. Enteritidis como de S. Typhimurium, los dos serotipos más prevalentes en avicultura. Por otro lado, en 2015, Kilroy et al., demostraron que también es eficaz contra la S. Thyphimuriun monofásica.
En 2017, Eeckhaut et al., demostraron que la vacuna viva bivalente también proporciona protección contra la colonización de órganos internos y ciegos de S. Infantis. Este tipo de protección cruzada contra serotipos heterólogos es importante porque indica que la protección de las ponedoras y reproductoras puede ser bastante más amplia que de serotipo específico, lo que es importante para el control general de Salmonella.
