Problemas dolorosos de patas en pollos: aspectos de bienestar y producción
Peculiaridades anatómicas de las aves en general
Evolutivamente hablando, las aves descienden de los reptiles. Si vemos un patología pollo desplumado genéticamente, nos recordará a un mini “Tiranosaurio Rex”, y si observamos de cerca el epitelio de las patas, podremos observar estructuras muy similares a las escamas de un ofidio (serpiente).
Imagen 1. ¿Pequeño tiranosaurio?
Para poder volar, las aves poseen huesos trabeculados, con menor peso, pero gran resistencia mecánica.
Las vértebras están en su mayor parte fusionadas en el animal adulto, a modo de fuselaje, para facilitar el vuelo.
- La única vértebra libre, es la Torácica número 4 (T4), lo que explica la gran tensión mecánica que dicha vértebra soporta, lo que la convierte en vulnerable a la inflamación y translocación bacteriana (espondilolistesis o CBO vertebral).
Finalmente, recordar que el hueso está compuesto de una matriz orgánica (colágeno) y otra inorgánica, altamente influenciadas por la presencia de micro y macrominerales (Ca, P, Mg, Mn, Zn, Cu, etc).
Imagen 2. Matriz orgánica e inorgánica del hueso
Histológicamente hablando, existen zonas estructuralmente débiles frente a los desafíos mecánicos:
- tal como la intersección entre los cartílagos articular (hialino) y el de crecimiento, que, a pesar de albergar el mismo tipo celular (condrocitos), poseen características macroscópicas muy diferentes.
El mayor problema, es la escasa interconexión mediante tejido conectivo o entrecruzamiento vascular, lo que hace que cuando las aves alcanzan cierto peso, pueden formarse con relativa facilidad microfracturas entre uno y otro cartílago. En estas microfracturas podrán alojarse bacterias de procedencia lejana, como luego veremos.
Imagen 3. Cabeza de tibia: formación de microfracturas en zona anatómicamente frágil entre los cartílagos articular y el de crecimiento. Fuente: Prof. Robert Wideman, Universidad de Arkansas (US)
Comenzando por el principio: incubadora/nacedora
Un problema común en todo el mundo es someter a los embriones a hipertermia en la incubadora.
- Hemos de considerar que el calor endógeno generado por los embriones hoy es mayor que hace pocos años.
- A partir del día 11 de incubación, se produce un desarrollo explosivo de los tejidos y sistemas.
- Si el embrión no aprovecha bien los nutrientes contenidos en la yema y membrana vitelina debido al estrés calórico, tendremos casos de pollitos con patas débiles, incapaces de mantener al animal en pie (splayed legs).
Imagen 4. Splayed legs (P.F. López-Brea)
Centro de gravedad
Existen algunos problemas con las nuevas estirpes de pollos en las que se da prioridad al desarrollo del músculo pectoral (pechuga).
- A veces la pechuga llega a ser tan desproporcionada en relación con el resto de la estructura musculoesquelética del ave, que desplazamos su centro de gravedad hacia delante (ver Imagen 5).
- Así, cuando el animal alcanza un peso elevado, el pollo apenas puede mantenerse en pie, y la presión biomecánica en determinadas articulaciones se exacerba, facilitando patologías de patas.
Imagen 5. Desplazamiento del centro de gravedad hacia delante
Consecuentemente, estos animales tienden a estar más tiempo apoyando la pechuga contra la cama, facilitando procesos irritativos y/o infecciosos.
Debilidades histológicas y anatómicas
Continuando con debilidades anatómicas, es notoria la falta de conexión tanto en tejido conectivo como vascular entre el cartílago articular (hialino, blanco) y el de crecimiento (gris) de los huesos largos, lo que crea una zona débil mecánicamente hablando, tal como se señaló anteriormente.
Imagen 6. Pollo de engorde
CBO, Condronecrosis bacteriana con osteomielitis
Cuando el ave adquiere un peso elevado, generalmente a partir de los 35 días de vida, se producen microfracturas (osteocondrosis) que facilitan un lugar de anidamiento óptimo para bacterias que hayan previamente translocado desde el epitelio respiratorio o más frecuentemente, intestinal.
- Estas translocaciones ocurren en momentos de estrés, tales como la eclosión, estrés térmico, metabólico o incluso psicológico (alta densidad p.ej.).
- En estas microfacturas, las bacterias están relativamente protegidas de las células inmunitarias, así como de los antibióticos, pudiendo crear biofilms protectores.
Así es cómo ocurre la génesis de la Condronecrosis Bacteriana con Osteomielitis (CBO, Imagen 7), antes llamada Necrosis de Cabeza de Fémur (hoy sabemos que también ocurre en la tibia y la vértebra torácica T4).
Imagen 7. Condronecrosis Bacteriana con Osteomielitis (CBO) en cabeza de fémur descapsulada (P.F. López-Brea)
La Condronecrosis Bacteriana con Osteomielitis -CBO- es responsable de aproximadamente un 60% de las cojeras en los pollos (Wideman et al).
Es interesante que en estas lesiones, que pueden acabar en una total decapsulación de la cabeza del fémur, podemos aislar bacterias de origen típicamente intestinal (enterococos, salmonella, E. coli) y/o respiratorio (estafilococos), viviendo en colonias mixtas. Como en casi todas las patologías, no existe una causa única, sino más bien multifactorial.
En éste caso, necesitamos una acción orquestada que comienza por penetración de bacterias en el torrente circulatorio mediada por el estrés, a través de la barrera celular monocapa intestinal o respiratoria, y posteriormente una presión mecánica en un punto débil en la intersección entre los cartílagos articulares y de crecimiento.
Para completar la guinda del pastel, en este área de intersección cartilaginosa, tenemos vasos sanguíneos fenestrados (fenestra=ventana en Latín), lo que aún facilita más la emigración de las bacterias hacia su hogar final.
Consecuencias calidad de la canal
Las consecuencias en la calidad de la canal correspondientes a la CBO son múltiples, incluyendo:
- Mayor contaminación superficial por contacto con la cama, tanto en la zona ventral (animal postrado), como por el hecho de que los animales dominantes tienden a situarse literalmente encima de los animales que no se levantan, contaminando la parte dorsal, así como produciendo rasgaduras de piel dorsal con las garras, que a su vez pueden inocular bacterias ocasionando celulitis (placas bacterianas inflamatorias subdérmicas).
- Asimismo, debido al decúbito prolongado podemos ver tendinitis y quemaduras de cama, tanto en los tarsos como en la pechuga.
Al estar apoyados sobre la cama largos periodos y casi no moverse, estas aves inducen una isquemia en partes del músculo pectoral mayor, dando lugar en ocasiones a pechuga de madera unilateral.
Imagen 8. Condronecrosis Bacteriana con Osteomielitis -CBO- en la cabeza de la tibia fracturada (P.F. López-Brea)
Cuando la Condronecrosis Bacteriana con Osteomielitis -CBO- afecta a la cabeza de la tibia (Imagen 8), que tiene una capa cortical muy fina, produce destrucción tisular, y cuando colgamos al pollo en la línea de procesado, podemos provocar fracturas que pueden ser mal interpretadas como deficiencias de calcio.
Pododermatitis plantar (PDP)
La ‘Enfermedad del Pañal’ sería el equivalente humano, ya que comienza a generarse en la edad infantil, cuando la piel es débil, poco queratinizada y hay una fermentación de la orina con formación de amoniaco irritante en el área inguinal del recién nacido, provocando la aparición de eczema cutáneo.
Igualmente ocurre en los pollitos jóvenes, empeorando en las semanas sucesivas si las condiciones no mejoran.
- El problema generalmente comienza en la primera semana de vida.
- Es una patología multifactorial, en el que es necesario un exceso de humedad, bacterias y substrato de nitrógeno (procedente de proteína en la dieta).
- El resultado es formación de amoniaco y lesiones plantares que pueden llegar a la hipodermis (tejido conjuntivo que si tiene terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos), produciendo molestias e infecciones ascendentes.
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