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La producción brasileña de alimento balanceado para animales registra un crecimiento positivo en 2021, según información de Sindirações, Sindicato Nacional de la Industria de Alimentos para Animales. El resultado confirma el buen desempeño de la agroindustria brasileña y prácticamente repite el resultado de 2020, cuando registró un crecimiento del 5% y una producción total de 81,5 millones de toneladas.
“Se estima un avance de hasta el 4,5% y una producción de 85 millones de toneladas de alimentos, en respuesta al dinamismo de la cadena productiva de proteía animal y también al impulso del fenómeno de humanización de las mascotas”, informó Ariovaldo Zani, CEO de Sindirações, en rueda de prensa.
La industria porcina, por ejemplo, debería alcanzar un récord de exportaciones, principalmente debido a los embarques a China. La avicultura de carne también alcanzó un promisor desempeño en atender la demanda externa, además de la doméstica, mientras que la producción de huevo resultó en un crecimiento solo marginal, aunque apoyado por el consumidor que optó por esta proteína animal más ajustada a su presupuesto financiero.
«Respectivamente, la contabilidad puede resultar en un aumento de 6%, 4% y hasta 1,5% en el alimento balanceado para porcinos, pollos de engorde y gallinas ponedoras”, informó Zani. Según el Ejecutivo de Sindirações: «las cadenas de ganadería de engorde y lechera enfrentaron los desafíos del año de manera bastante distinta, a pesar de que ambas actividades se vieron afectadas por las pésimas condiciones de los pastos, el costo prohibitivo de los granos, la suplementación mineral y de los concentrados y concentrados minerales y otros insumos indexados al dólar”, dice.
El confinor vio favorecida la arroba por el efecto de la paridad de precios pagada por la carne bovina exportada, logró contrarrestar en gran medida el impacto de la inflación del cambio desvalorizado y así invirtió en la suplementación mineral y alimento animal industrializados. “A su vez, la producción lechera, mayoritariamente distribuida internamente y privada de ingresos dolarizados, sufrió bastante, incluso por el enfriamiento de la demanda por lácteos en general en las estanterías del comercio minorista”, explicó el director general de Sindirações. La previsión apunta a un avance del 4% en la alimentación de bovinos de engorde y estabilidad en el caso de las raciones para el ganado lechero.
También según Zani, la convivencia con perros y gatos, hecho agudizado por el reciente aislamiento social impuesto por la pandemia, obligó a sus tutores a demandar alimentos más completos y balanceados, que se estima han aumentado 8% en el año.
La observación atenta al desempeño de la acuicultura brasileña revela el éxito alcanzado por esta actividad que, a pesar de ser emprendida más recientemente, presenta una robusta demanda potencial de alimento balanceado para peces y camarones, alimentos industrializados que, en la última década, han crecido a un ritmo de aproximadamente dos dígitos cada año, y es probable que agregará más de 7% en 2021.
Zani concluyó: «Las proyecciones más optimistas nos permiten aseverar que en 2022, las amenidades climáticas contribuirán a la reposición de las existencias mundiales y al alivio razonable de los precios de los cereales y oleaginosas, aunque, en Brasil, los valores, presionados por el tipo de cambio, se mantendrá en un nivel superior al que históricamente se practica. La expectativa es de un escenario muy diferente al que sufrieron las adversidades que golpearon los pastos y la productividad del maíz de la segunda zafra pasada y la preocupación por hipotéticas privaciones de abastecimiento y cumplimiento de los compromisos de exportación, aunque el sector debe mantener una vigilancia constante frente a una hipotética escasez de fertilizantes y pesticidas «.
Fuente: Asesoría de Prensa