Paralelos entre salud animal y humana son frecuentemente utilizados y muchas veces colaboran al desarrollo de soluciones a desafíos que surgen en la producción animal.
El área referente al metabolismo de calcio es una de las áreas en que la medicina humana y sus avances contribuyen al enriquecer y acelerar el conocimiento, ofreciendo nuevas perspectivas.
DEFICIENCIA DE CALCIO Y OSTEOPOROSIS
La osteoporosis, enfermedad directamente relacionada al metabolismo de calcio, afecta 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres por encima de 50 años a nivel mundial. Entre los factores de riesgo de desarrollar osteoporosis en humanos está la edad, que eleva la probabilidad de sufrirla de 2 veces mayor a los 50 años para 8 veces mayor a los 70 años.
La estructura ósea está en constante renovación y el calcio utilizado en este proceso de movilización y reposición ósea es regulado por la vitamina D.
De esta forma, la vitamina D desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la estructura esquelética y la subsecuente calidad de vida.
METABOLISMO DE LA VITAMINA D
El envejecimiento causa una alta reducción de 7-dehidrocolesterol cutáneo, precursor de la vitamina D, resultando en una reducción marcada en la producción de vitamina D. Una persona con 70 años solamente tiene 30% de la eficiencia de un joven para producir vitamina D.
De esta manera, en pacientes geriátricos la reposición de Calcitriol, nombre dado a la molécula 1,25(OH)2D3, se presenta como una alternativa importante en el proceso de prevención y reducción de osteoporosis.
A su vez, en el metabolismo de la vitamina D, ésta es transformada de manera que se produzca la molécula 1,25(OH)2D3, que es la forma activa de la vitamina (Figura 1). Esta molécula promueve el aumento de la absorción del calcio y de la producción de calbindina, proteína que transporta el calcio a nivel sanguíneo. Este proceso presenta regulación hormonal y también sufre impactos negativos de acuerdo con la edad. La deficiente formación de 1,25(OH)2D3, en velocidad y cantidades adecuadas resulta en deficiencia de calcio disponible.
En un trabajo evaluando el efecto de extracto de la planta Solanum Glaucophyllum (especie que presenta la molécula en su composición en la forma 1,25(OH)2D3- glucósido) en el alimento de ratas ovariectomizadas con el objetivo de simular menopausia en mujeres, se observó un incremento en la absorción de calcio del alimento y un gran aumento en la deposición mineral en los huesos, abriendo la posibilidad al uso de productos naturales para evitar daños causados por deficiencia de calcio (Figura 2).
LA ESTRUCTURA ÓSEA Y CALIDAD DE CÁSCARA EN HUEVOS DE PONEDORAS
En la producción animal, en especial de ponedoras, el metabolismo de calcio asume posición aún más importante. Las ponedoras presentan una gran capacidad productiva y la suplementación de la molécula 1,25(OH)2D3 también se presenta como una solución, no sólo por su acción de elevar la absorción de calcio de la dieta, pero también por su capacidad de promover la movilización de reservas de calcio de los huesos, elevando la disponibilidad de calcio para formación de la cáscara de los huevos.
La eficiencia de este metabolismo se hace aún más relevante si consideramos que la industria de producción de huevos sigue una nueva tendencia que viene instaurándose en Latinoamérica y se ha convertido en el orden del mercado. El incremento de la edad de sacrificio ofrece una alternativa de productividad que puede volverse crucial sobre el resultado financiero de las empresas.
Lotes de gallinas ponedoras llegando a 100 semanas de edad son cada vez más frecuentes.
Lo que nos trajo hasta aquí no será lo que nos llevará al próximo nivel, es utópico creer que manejaremos aves hasta 100 semanas de edad (o más) con buena productividad y calidad de huevos vendibles con las mismas prácticas y conceptos de manejo, nutrición y sanidad de cuando las manejamos hasta 70 u 80 semanas de edad (Hy-Line, 2018).
Con aumento de la edad de la ponedora, además de la reducción en la capacidad de absorción de calcio, ocurre una disminución progresiva en la habilidad del hígado en hidroxilar la vitamina D3 en 25(OH)D3.
Por otro lado, la reducción hormonal reduce la acción de 1alfa-hidroxilasa con la consecuente reducción en la hidroxilación de la molécula 25(OH)D3 en 1,25(OH)2D3 en los riñones, y así, afectando directamente la absorción de calcio. Estos factores explican en buena parte el empobrecimiento en la calidad de cáscara de los huevos y de la calidad ósea de las ponedoras, comprometiendo directamente sus parámetros productivos.
En el metabolismo de la vitamina D3, el perfecto funcionamiento del hígado y riñones, así como la acción hormonal de la paratiroides y de las hormonas sexuales son esenciales.
Cualquier problema en la integridad de estos órganos o reducción en los niveles hormonales promoverán un efecto adverso en la producción de 1,25(OH)2D3 y consecuentemente en la absorción y metabolismo de calcio. De esta forma la suplementación de 1,25(OH)2D3 puede reducir la pérdida de calidad de los huevos en situaciones donde algunos de estos tantos puntos del metabolismo puedan estar afectados.
El 1,25(OH)2D3 estimula la absorción de calcio y el resultado es un aumento en el calcio plasmático que se va a depositar en los huesos, transformándolos en un importante reservorio de calcio que puede ser movilizado para mantener los niveles plasmáticos.
Esta capacidad se verifica a través de la gran efectividad del 1,25(OH)2D3 en elevar la fuerza necesaria para la ruptura de la cáscara, así como en la elevación de la cantidad de cenizas óseas en las aves.
Suplementar 1,25(OH)2D3 en el período de producción es necesario, sin embargo, para que la homeostasis de calcio y su control se mantengan de forma equilibrada, también se hace necesario que además de un suministro regular y equilibrado de calcio, que esté disponible en cantidades adecuadas en la estructura esquelética.
Los huesos permanecen en un proceso continuo de formación y reabsorción de la matriz ósea manteniendo los niveles plasmáticos.
Existe la necesidad que durante el período de producción el balance de calcio no sea extremamente negativo de manera que no cause procesos graves de desmineralización ósea. Estos procesos no sólo promueven la pérdida de huevos debido a su fragilidad, como también pueden inducir a cuadros severos de pérdida ósea y la subsecuente elevación de la mortalidad.
En el trabajo de Riczu (2004) sobre evaluación de la frecuencia de fracturas óseas de ponedoras al sacrificio, este escenario se muestra visible y permite inferir sobre las pérdidas, muchas veces subclínicas, que están presentes en la actividad.
Este planeamiento debe permitir que las aves tengan una adecuada formación esquelética en su fase inicial de desarrollo, así como una excelente formación de reserva de calcio en sus huesos medulares antes del inicio de la producción de huevos.
En campo podemos ver reducción de la mortalidad cuando las aves son sometidas a dietas conteniendo la molécula 1,25(OH)2D3-glucósido, que presenta tendencia de ser más efectiva cuanto mayor la carencia de calcio.
¡ESTRATEGIA, ESTABLEZCA LA SUYA!
El nuevo escenario productivo presenta muchos desafíos y los aspectos referentes a calidad esquelética y calidad de cáscara de huevos son puntos determinantes en el desempeño productivo.
A veces, se hace necesario mirar un escenario más amplio para visualizar todo el contexto y encontrar las soluciones, sin embargo, con total seguridad, en la producción animal los desafíos no se harán más “frágiles” en el futuro.
Es necesario pensar el modelo productivo de ponedoras de una forma estratégica. Trazar un perfil de desempeño deseado, definir los modelos nutricionales de modo que el ave pueda expresar su máximo potencial genético, observar con modelos estadísticos adecuados y hacer lectura correcta de la realidad productiva. Lo obvio que es frecuentemente descuidado.
Bibliografía disponible bajo petición www.nuproxa.ch jonivan.paloschi@nuproxa.ch
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