En España, desde la implantación del “Plan Nacional de control de Salmonella” hace 10 años, los excelentes resultados demuestran que los programas de vacunación de Salmonella en gallinas ponedoras y reproductoras han jugado un papel determinante en la prevención de las infecciones causadas por Salmonella, tanto en las manadas avícolas como, indirectamente, en los seres humanos, y han contribuido en la consecución de los objetivos de reducción de prevalencia de Salmonella establecidos en la UE.
Los dos serotipos suman aproximadamente el 70 % de los casos de salmonelosis, situación que se mantiene similar a la de años anteriores.
En lo referente a sanidad animal, S. enteritidis y S. typhimurium son también los serotipos más declarados y se aíslan a menudo en las aves de producción, en los cerdos y en sus productos y derivados.
PROGRAMAS DE VACUNACIÓN
La legislación europea actual prohíbe el uso preventivo de los antibióticos para el control de Salmonella debido a los riesgos de salud pública asociados al desarrollo y diseminación de aislados de Salmonella multiresistentes a los antibióticos.
La vacunación se convierte en un punto clave para el control de Salmonella en avicultura
En la UE, según el Reglamento (CE) Nº 1177/2006, los Estados miembros que no han demostrado una prevalencia por debajo del 10%, basándose en los resultados de los estudios de prevalencia oficiales, tienen que aplicar programas de vacunación contra S. enteritidis en todas las manadas de gallinas ponedoras
El objetivo de la vacunación, como parte de un sistema integral de control, es la prevención o reducción de la colonización intestinal y de los tejidos del aparato reproductor
Con ello se reduce la excreción fecal, la transmisión ovárica y la contaminación de los huevos y del medio ambiente. Aunque no elimina totalmente el riesgo de contaminación por Salmonella, reduce el número de aves portadoras y la prevalencia dentro de la manada.
La vacunación previene o reduce los niveles de contaminación interna del huevo y contribuye directamente en la seguridad alimentaria
Se comercializan vacunas vivas e inactivadas de Salmonella que pueden ser monovalentes (SE o ST) o bivalentes (SE y ST).
VACUNAS VIVAS
Está científicamente demostrado que las vacunas vivas de Salmonella en el agua de bebida confieren una mayor protección porque estimulan tanto la inmunidad celular como la humoral mediada por anticuerpos (IgA secretora en la mucosa digestiva) y tienen un efecto de inhibición de la colonización y exclusión competitiva.
VACUNAS INACTIVADAS
En cuanto a las vacunas inactivadas, los programas que combinan varias vacunas vivas y una vacuna inactivada inyectada antes del traslado a la nave de puesta son comunes. Aunque la vacuna inactivada inyectada intramuscularmente cause un intenso estrés y puede desigualar la manada, produce sólidos títulos serológicos de anticuerpos (IgY) que se transmiten al huevo y a la descendencia.
Tabla 1. Programas de vacunación en Ponedoras
Las vacunas vivas de Salmonella se pueden administrar en el agua de bebida desde el primer día de vida y proporcionan una temprana y rápida protección
LA IMPORTANCIA DE LA VACUNA BIVALENTE
Actualmente, la aparición de aislados de cepas de ST monofásica es motivo de preocupación.
El serotipo S. typhimurium 1,4,[5],12:i:- y el S. typhimurium 1,4,[5],12:i:1,2 tienen las mismas determinantes antigénicas O y Hi, sin embargo, en la cepa 1,4,[5],12:i:- falta la fase 2 flagelar y por ello se denomina “S. typhimurium monofásica”. ST monofásica parece tener una virulencia y patrón de resistencia a los antibióticos similar a otras cepas de S. typhimurium.
La mayoría de los aislados europeos de ST monofásica muestran resistencia a un número amplio de antibióticos y son de origen porcino y vacuno, sin embargo, se han reportado numerosos casos cuyo origen es avícola
Por consiguiente, la elección estratégica de vacunas vivas con cepas homólogas contra S. typhimurium contribuye específicamente en su prevención.
Por otro lado, el aumento de la prevalencia de S. typhimurium en el sector porcino, en el cual aún no se han implantado los programas nacionales de control, es también motivo de preocupación.
La proximidad de granjas avícolas y porcinas con animales que pueden ser portadores asintomáticos y la gestión de los purines que pueden estar contaminados suponen una amenaza constante de contaminaciones cruzadas para los núcleos avícolas en los se han de adoptar las máximas medidas de prevención.
La vacuna bivalente de Salmonella proporciona una amplia cobertura de protección según el esquema de clasificación de Kauffman & White.
Con la vacuna viva atenuada bivalente contra los serotipos del grupo B y grupo D que abarcan los dos serotipos zoonóticos de Salmonella más problemáticos, S. enteritidis y S. typhimurium, incluyendo la emergente ST monofásica, el sector avícola dispone de la vacuna con más cobertura de protección, tanto homóloga como heteróloga.
AUDITORÍAS DE VACUNACIÓN
No es suficiente disponer de buenas vacunas vivas en el mercado.
Se han tener en cuenta todos los detalles y eliminar todos los residuos de desinfectantes y antibióticos en el agua de bebida que pueden inactivarlas.
Es importante verificar la toma de la vacuna una vez realizada.
Para evaluar la técnica de vacunación en el agua de bebida es aconsejable utilizar un producto colorante azul inocuo que permita visualizar el flujo del suministro de las vacunas y también el tintado de la lengua de las aves.
Estos productos estabilizan el pH del agua y contrarrestan los efectos nocivos de los eventuales residuos de desinfectantes en las vacunas. La coloración azul en la lengua después de la vacunación nos permitirá cuantificar el porcentaje de aves que han ingerido la vacuna
Las auditorías de los procedimientos de aplicación de las vacunas permiten comprobar su efectiva administración. En un muestreo de 100 aves, por lo menos 90 deberían tener coloración azul en la lengua.
CONCLUSIÓN
Los programas de vacunación con vacunas vivas bivalentes contra S. enteritidis y S. typhimurium, conjuntamente con:
- Limpieza,
- Desinfección,
- Control de insectos, roedores y aves silvestres
- Las buenas prácticas de manejo
Todas las acciones anteriormente descritas han de formar parte del programa integral de bioseguridad en las granjas de puesta y son claves para prevenir o romper el ciclo de infección de los agentes zoonóticos como Salmonella.
Las auditorías de vacunación son una práctica básica a la hora de verificar la efectiva administración de las vacunas.
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