Las autoridades sanitarias del Reino Unido han informado de la detección de un brote de la cepa H5N8 de la gripe aviar en 5.000 pavos de una granja de Lincolnshire, al oeste de Inglaterra.
El Ministerio de Agricultura británico (DEFRA) señaló que la mayoría de las aves han muerto, y que el resto será sacrificado, tal y como marca el protocolo para estos casos.
Se ha establecido una zona de protección de tres kilómetros alrededor de la explotación de pavos afectada, y también un área de vigilancia de 10 kilómetros alrededor de la misma.
Esta cepa ya se había detectado recientemente en países como Francia, Alemania, Polonia, Croacia, Hungría y Austria, pero es el primer brote en el Reino Unido.
Como suelen hacer en este tipo de comunicados, el Ministerio británico se ha apresurado a lanzar un mensaje tranquilizador a la población, argumentando que el riesgo de contagio en humanos es muy bajo.
Según cifras del Ministerio británico, en el Reino Unido se consumen cada Navidad cerca de diez millones de pavos, y asegura que este brote, con sus 5.000 bajas, no afectará estas cifras de consumo.
Un resumen de los brotes de H5N8 detectados recientemente en varios países de Europa puede leerse en:
Situación de influenza aviar de alta patogenicidad H5N8 en Europa