La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha comunicado una alerta alimentaria tras detectar salmonella en un producto alimentario comercializado en los mercados.
En concreto, se trata de un producto de “huevo entero líquido pasteurizado” de la marca Ovopack. Este producto estaba destinado principalmente a uso profesional, como obradores de confitería o caterings entre otros.
“El producto está destinado principalmente al canal de restauración, de donde está ya siendo retirado. No obstante, no se descarta que en algún caso pueda haber sido comercializado directamente a los consumidores, por lo que procede realizar este aviso”, apuntan desde AESAN.
La institución reguladora recomienda que las personas que puedan tener este producto en su domicilio se abstengan de consumirlo y lo devuelvan al punto de compra. Por ahora, AESAN precisa que el producto ha sido distribuido en Andalucía, Extremadura y Madrid.
Por el momento, se ha detectado un caso de salmonella en un análisis de autocontrol emprendido por el Hospital Universitario Virgen Macarena, situado en Sevilla, donde la Delegación Territorial de Salud y Consumo de Sevilla ya ha tomado las medidas necesarias.
¿Qué es la salmonella?
La infección por salmonella es una enfermedad bacteriana común que afecta al tubo intestinal. La vía más frecuente de infección en los humanos es a través del agua o alimentos contaminados.
La presencia de la bacteria en el cuerpo puede suponer determinados riesgos para la salud de las personas.
En el caso de haber ingerido un producto con salmonella es posible que presente la sintomatología más común, como vómitos o diarrea acompañadas de fiebre o dolor de cabeza. De ser así, se recomienda asistir a un centro de salud y poner en conocimiento a los profesionales sanitarios.
¿Cómo podemos combatirlo?
En lo que respecta al sector avícola, se diseñan varias medidas para frenar y evitar el contagio de salmonella en las aves. El peligro se origina cuando entran pollitos infectados de Salmonella al gallinero. En ese caso, las aves arrojan bacterias a la cama, infectando así a otras aves sin mostrar aparentemente ningún signo o síntoma externo.
La contaminación puede persistir a lo largo de la cadena alimentaria hasta los entornos minoristas y hogares, como el caso de este producto alimentario, lo que representa una amenaza para la salud y la seguridad humana.
A pesar de los mejores esfuerzos de la industria avícola, la transmisión de salmonella sigue siendo una preocupación crítica en todas las etapas de producción.