Contenido disponible en: English (Inglés)
Probablemente como productor o fabricante de pienso considere que sabe en qué consiste la salud intestinal, pero definir “salud intestinal” no es fácil, ya que esta es la base para unas óptimas producciones en el sector avícola.
Un objetivo fundamental para las explotaciones ganaderas es minimizar los costes de producción sin penalizar los resultados.
Mejorar los parámetros productivos requiere de un trabajo multidisciplinar y delicado que incluye formulación y fabricación de alimentos balanceados, manejo en granja, sanidad, etc., pero sin una adecuada salud digestiva no se podrán alcanzar unos objetivos de producción óptimos.
Por otra parte, animales con una pobre salud digestiva son más susceptibles a enfermedades. Los productores que quieran mantener una empresa competitiva no pueden permitirse ignorar la salud intestinal.
Esto es así por su estrecho contacto con el medio externo, el intercambio que se produce a través de él y su constante contacto con la microflora en la que se encuentran tanto agentes saprofitos y simbióticos como patógenos.
Características del intestino
Para su buen funcionamiento, debe tener un rápido y óptimo desarrollo de vellosidades y de la mucosa que faciliten una máxima superficie de absorción.
La mucosa intestinal está formada fundamentalmente por los enterocitos a través de los cuales se realiza este proceso.
La mucosa debe tener también una gran capacidad de regeneración y reparación de su epitelio, dado que los enterocitos se renuevan con gran rapidez, y las lesiones en su superficie son frecuentes por la acción de agentes patógenos.
«Para alcanzar los objetivos de producción deseados no podemos ignorar la salud intestinal»
Un intestino sano actúa como barrera de entrada para microorganismos patógenos y toxinas. Para ello cuenta con mecanismos de defensa locales como las células caliciformes, productoras de mucus y glicoproteínas (proteínas de defensa), y sistemas de alerta inmunitarios.
La defensa inmunitaria puede verse debilitada por factores como estrés, manejo o ambientales.
La mayoría de estas bacterias juega un papel positivo complementando la acción digestiva de su hospedador y también de protección frente a patógenos (exclusión Competitiva), a la vez que mantiene activo el sistema inmune.
La situación sanitaria general del animal puede condicionar el perfil de las poblaciones de la flora intestinal, siendo también el uso de antibióticos una amenaza directa para su equilibrio.
Una pobre salud intestinal puede venir ocasionada por una larga serie de factores interrelacionados que afectarán negativamente los resultados productivos. Intervenir en la alimentación mediante la incorporación de suplementos puede ser positivo.
Las oportunidades que ofrecen los SCFAs – ácido butírico y tributirinas- en este campo son ampliamente reconocidas ya que tienen efecto sobre distintos aspectos estructurales y funcionales del intestino.
Entre los SCFAs, el butírico es particularmente interesante. La suplementación de butírico ha probado tener numerosos efectos positivos sobre los aspectos que definen la salud intestinal tanto en animales de producción (avicultura, porcino, conejos o rumiantes) y de experimentación, pero también en humanos.
Ácido butírico
- Fuente de energía para enterocitos y colonocitos
- Mejora la digestibilidad y la absorción de nutrientes
- Optimiza el perfil de la flora intestinal
- Reduce la presencia de enteropatógenos
- Favorece el desarrollo de la mucosa intestinal y su capacidad de recuperación en caso de lesiones.
- Efectos beneficiosos demostrados sobre la integridad de las células epiteliales y sistema de defensa intestinal.
- Incrementa el tamaño de las vellosidades intestinales y por tanto la capacidad de absorción.
La combinación de todos estos factores tiene como resultado una mayor salud y estabilidad intestinal y mejoras en los resultados productivos.
Las tributirinas, ésteres del ácido butírico, son la forma más novedosa y eficiente de suministrar ácido butírico. Su facilidad de manejo y su completa ausencia de olor convierten a las tributirinas en la nueva fuente de ácido butírico de elección.
«La facilidad de manejo de las tributirinas y su total ausencia de olor las convierten en la nueva fuente de elección de ácido butírico»
Tributirinas:
Su estructura química, formada por 1 molécula de glicerol y 3 de ácido butírico, tiene 2 propiedades únicas de gran interés: alta concentración y liberación específica en el intestino.
Numerosos estudios recientes y realizados por todo el mundo demuestran la eficacia de la tributirina para un mejor desarrollo intestinal y, por tanto, en la mejora de las producciones y la salud digestiva.
Perstorp Feed & Food: dedicados a su éxito
Perstorp Feed & Food es un especialista global en soluciones basadas en ácidos con más de cincuenta años de experiencia y conocedor de la importancia que tiene la salud intestinal y la conservación de alimentos para el sector ganadero.
Perstorp Feed & Food es miembro del grupo multinacional sueco Perstorp, un fabricante básico de ácidos orgánicos, como el ácido propiónico, el ácido fórmico y el ácido butírico.
Como miembro de este grupo multinacional, tiene a su disposición una amplia variedad de conocimientos, acumulados desde 1881, instalaciones de I+D y plantas de producción propias en Europa, Norteamérica y Asia. Feed & Food funciona de forma independiente y flexible y con una mayor proximidad al mercado.
Su equipo, altamente preparado y motivado, tiene su eje vital en la ganadería. Este contacto directo con los ganaderos y con el sector alimentario impulsa su compromiso de aportar un mayor valor a su empresa.
En la actualidad, su reto principal es potenciar la salud intestinal y la conservación de materias primas y alimentos balanceados para que su negocio consiga mejorar la eficiencia alimentaria y las producciones una manera sostenible.
Para conocer más sobre los productos y servicios de Perstorp, haga clic acá