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Soluciones potenciales para el síndrome del hígado graso hemorrágico en gallinas ponedoras

Escrito por: Edgar O. Oviedo-Rondón - Profesor y Especialista de Extensión en Nutrición y Manejo de Pollo de Engorde en el Departamento “Prestage” de Ciencias Avícolas de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (NCSU). Médico Veterinario Zootecnista por la Universidad del Tolima de Ibagué, Colombia.
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Soluciones potenciales para el síndrome del hígado graso hemorrágico en gallinas ponedoras

El síndrome del hígado graso hemorrágico (FLHS, por sus siglas en inglés) es una de las principales causas de mortalidad en gallinas ponedoras, especialmente en aquellas alojadas en jaulas. Esta enfermedad se observa principalmente en gallinas en las etapas medias y finales de la producción de huevos.

Es relevante recordar que la muerte por FLHS ocurre solo en casos extremos tras una hemorragia hepática masiva, lo que sugiere que un número significativo de gallinas dentro de un lote puede padecer de “FLHS subagudo y crónico”.
La forma crónica del FLHS puede causar una disminución en la producción de huevos, pero con poca o ninguna variación en la mortalidad. Estas gallinas pueden mostrar disfunción reproductiva.

En 2021, investigadores de la Universidad Agrícola de Hebei, en China, concluyeron que los metabolitos hepáticos y el metabolismo del ácido araquidónico estaban vinculados a la fisiopatología del FLHS.

Las gallinas ponedoras con síndrome del hígado graso hemorrágico presentan niveles significativamente más altos de metabolitos como alanina aminotransferasa, aspartato aminotransferasa, lipoproteína de baja densidad, colesterol total y triglicéridos, además de niveles disminuidos de lipoproteína de alta densidad y esteatosis hepática.

 

El síndrome del hígado graso hemorrágico causa cambios profundos en la función hepática que pueden ser detectados mediante análisis de sangre (Tabla 1).

 

 

Tabla 1. Los parámetros sanguíneos de las gallinas dependen de la incidencia del FLHS.

 

 

Factores ambientales que aumentan la incidencia

Datos de diversas encuestas y estudios controlados a nivel mundial han revelado que los sistemas de alojamiento no afectan las tasas de mortalidad o que estas tasas son incluso más bajas en sistemas de jaulas convencionales que en sistemas de libre pastoreo o orgánicos. Sin embargo, la causa de la muerte sí está relacionada con el sistema de jaulas. La causa más común de muerte en jaulas convencionales es el FLHS, con un 58% a 74% de las gallinas necropsiadas muriendo por esta condición.


En 2018, se informó que más del 90% de la producción de huevos en tres de los mayores países productores (China, Japón y Estados Unidos) proviene de gallinas enjauladas. Esta cifra asciende a casi el 98% en otros cuatro grandes productores (Turquía, India, Rusia y México).

En Australia (2024), aproximadamente el 50% de los huevos se producen en granjas con gallinas en jaulas, mientras que el resto proviene de sistemas de libre pastoreo (40%) y de aviarios o galpones (8,5%).

Figura 1. Estructura de las gallinas ponedoras en los países de la UE según el sistema de alojamiento. Fuente: Estadísticas de la DG AGRI. https://agriculture.ec.europa.eu/farming/animal-products/eggs_en (consultado el 15 de noviembre de 2024).

 

Datos de múltiples estudios indican que el aumento del peso corporal y la alta producción de las gallinas ponedoras en jaulas convencionales incrementan significativamente la mortalidad, en muchos casos asociada a hígado graso y FLHS.

Este estudio indicó que el espacio y las condiciones ambientales del sistema de producción de huevos podrían impactar la expresión de genes relacionados con el estrés oxidativo y la síntesis de lípidos, lo que podría llevar a cambios en el metabolismo y el rendimiento de las gallinas, incluyendo la calidad del huevo y la incidencia de enfermedades metabólicas como el FLHS.

Figura 2. FLHS en una gallina ponedora.

En general, el alojamiento en jaulas convencionales y las altas densidades están altamente asociados con el síndrome del hígado graso hemorrágico. Sin embargo, las altas temperaturas ambientales, la humedad elevada, la baja ventilación y la mala calidad del aire también pueden aumentar la incidencia de FLHS.

 

Una temperatura corporal elevada inhibe la capacidad de la glándula tiroides para secretar hormonas tiroideas y debilita la lipólisis, lo cual representa factores de riesgo para desarrollar hígado graso. Los desafíos inmunológicos provocados por patógenos de campo o vacunas también pueden incrementar la incidencia de FLHS.

 


Factores nutricionales relacionados con el síndrome del hígado graso hemorrágico

Los siguientes factores dietéticos aumentan la incidencia del FLHS en gallinas ponedoras:

El contenido dietético de ácido linoleico debe ser al menos del 1,20% durante la recría, y las gallinas deben consumir entre 1,40 y 1,60 gramos por día durante la fase de postura. La suplementación con ácido linoleico podría reducir la acumulación de lípidos en el hígado y en el huevo de las gallinas ponedoras, mediante la regulación de la expresión del receptor hepático de lipoproteínas de baja densidad y de la reductasa de la HMG-CoA (3-hidroxi-3-metilglutaril coenzima A).

Al mismo tiempo, el aumento en la biosíntesis de ácidos grasos insaturados, como el ácido linolénico y el ácido linoleico en gallinas con síndrome del hígado graso hemorrágico, podría sugerir alteraciones en el metabolismo lipídico y en la movilización de grasas desde el hígado hacia otros tejidos.

El contenido dietético de colina debe ser de al menos 2.000 mg/kg en la fase de iniciación, 1.800 mg/kg para el resto del período de recría, y las gallinas deben ingerir al menos 180 mg/día de colina.

También se relacionan con un mayor riesgo:

En contraste, los siguientes factores nutricionales pueden prevenir o mitigar el FLHS:

La suplementación con las siguientes vitaminas y aditivos alimentarios ha mostrado resultados prometedores para minimizar la incidencia del FLHS en gallinas ponedoras:

En los últimos cinco años, ha existido un gran interés en evaluar múltiples extractos vegetales para prevenir o tratar el FLHS.

El síndrome del hígado graso hemorrágico también ha sido adoptado como modelo de estudio para la condición humana conocida como enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD), también referida como enfermedad del hígado graso asociada al metabolismo (MAFLD).

Este auge de investigaciones biomédicas utilizando gallinas ponedoras con FLHS puede ayudar a desarrollar nuevas soluciones eficaces para esta enfermedad aviar. Se alienta a los lectores a estar atentos a estos informes y a validar las soluciones propuestas en sus lotes de ponedoras.

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