Por Michael Czarick, Matthew Hicks y Brian Fairchild
Departamento de Ciencias Avícolas Universidad de Georgia
Uno de los principales desafíos en la crianza de pollos muy pesados es mantenerlos a temperatura confortable durante la época de calor.
Las empresas productoras de pollos de aproximadamente 1.8 kg se preocupan por la posibilidad de que sus aves se lleguen a sobrecalentar durante los últimos días del ciclo de engorde, pero esto generalmente es manejable. Sin embargo, los productores de pollos muy pesados (de más de 3 kg) tienen un gran desafío por el estrés por calor, que puede durar hasta por dos o tres semanas durante el ciclo de producción.
Habitualmente, los esfuerzos de los productores para combatir el estrés por calor se concentran típicamente durante las horas del día, especialmente durante la tarde cuando las temperaturas son más altas
Si hay demasiado calor, el sistema de aspersión (foggers) dentro del galpón deberá ser usado para mantener el confort de las aves.
Las paredes húmedas deben ser examinadas para asegurar que toda su superficie éste mojada de modo que el aire que penetra a través de esta superficie pueda enfriarse lo más posible.
Una preocupación común que existe durante las épocas de calor es que los pollos parecen estar inactivos y sentados por largos períodos durante las horas de calor en el día.
Esto por supuesto es preocupante porque las aves están inactivas, no consumen suficiente alimento y tampoco beben agua, lo cual puede dar como resultado una disminución en el rendimiento económico de las aves.
Además, cuando los pollos están sentados demasiado tiempo puede acumularse mayor calor en el vientre de ellas, provocando que la temperatura corporal se incremente, posiblemente dando como resultado un aumento en la mortalidad.
Aunque el incremento de calor en el vientre de las aves durante las épocas de calor es una preocupación auténtica, la realidad es que los productores deben preocuparse más de lo que ocurre durante la noche que lo que ocurre en las horas del día
En el verano del año 2015 se llevaron a cabo estudios para explorar cómo las prácticas de manejo de pollos de engorde pueden afectar la temperatura corporal profunda y también la subcutánea, incluyendo la temperatura de los tejidos adyacentes a la pechuga en esa temporada de calor.
PLANTEAMIENTO
- GRANJAS COMERCIALES
Estos estudios fueron llevados a cabo en granjas comerciales productoras de pollo de engorde e involucraron las dos últimas semanas en el ciclo de crianza de estos pollos.
- MEDIDORES DE Tº
Se colocaron medidores de temperatura quirúrgicamente implantados en los tejidos internos del cuerpo y también en el tejido subcutáneo alrededor de la pechuga con el objetivo de obtener datos de la temperatura interna de los pollos.
- PRUEBA ENTRE 7 Y 14 DÍAS
Después de la cirugía, las aves fueron devueltas a sus galpones y se les permitió permanecer libremente junto con el resto de la pavada por espacio de siete a 14 días.
- MEDICIONES
Estos estudios fueron llevados a cabo en seis granjas utilizando sensores de temperatura (data loggers) implantados en tres a seis aves en cada una de las granjas.
- CONTROL
La velocidad del aire, la temperatura del galpón y la humedad relativa fueron registradas continuamente durante el mismo periodo en cada una de las granjas.
Una temperatura corporal por encima de 108°F tendería a sugerir que el ave está significativamente estresada por calor
Fig 1. AVE 1 // TEMPERATURAS CORPORALES INTERNAS Y SUBCUTÁNEAS
Las figuras uno y dos son gráficas representativas de las temperaturas de los tejidos profundos y del tejido subcutáneo observados durante las horas del día en las granjas estudiadas.
Fig 2. AVE 2 // TEMPERATURAS DE TEJIDOS INTERNOS Y SUBCUTÁNEO ALREDEDOR DEL MÚSCULO DE LA PECHUGA
OBSERVACIONES
- Puede observarse que la temperatura para ambas aves ilustradas en las figuras 1, 2 y 3 permanecieron alrededor de 106° F, lo cual es considerado normal para un pollo de engorde.
- Las temperaturas subcutáneas adjacentes a la pechuga fueron típicamente entre 1 a 5°F más bajas que las temperaturas de los tejidos internos.
- Cuando las aves estaban descansando o cuando estaban sentadas las temperaturas subcutáneas de la zona de la pechuga se incrementaron aproximadamente 1°F con respecto a la temperatura interna. (Fig. 3)
- Cuando las aves se levantaron y se desplazaron alrededor del galpón, la temperatura de la zona de la pechuga disminuyó entre 1 y 3°F.
- Cuando las aves se levantaban brevemente se observaron cambios en la temperatura corporal más modestos.
Fig 3. AVE 2 // TEMPERATURA INTERNA PROFUNDA Y SUBCUTÁNEA
Los cambios en la temperatura subcutánea en la zona de la pechuga correlacionaron positivamente con los cambios en la temperatura de los tejidos internos
En los momentos en que se elevaron las temperaturas de la pechuga, presumiblemente cuando las aves estaban sentadas: las temperaturas internas también se elevaron junto con las temperaturas registradas para el tejido subcutáneo. Cuando disminuyeron las temperaturas subcutáneas, las temperaturas de tejidos internos también tendieron a disminuir.
Durante el curso del día existe un ciclo constante ilustrado en las figuras 1 y 2 para las temperaturas subcutánea y profunda, indicando una actividad de las aves relativamente elevada.
Las temperaturas subcutáneas que más tiempo se sostuvieron elevadas en todas las granjas estudiadas tendieron a ocurrir durante la noche cuando las luces estaban apagadas y permanecieron apagadas por dos horas entre las 10:30 PM hasta las 00:30 AM.
Cuando las luces estaban apagadas, la temperatura subcutánea de la zona de la pechuga se incrementó hasta alcanzar una temperatura muy cercana a la temperatura corporal interna, lo que indica que en esos moentos prácticamente no hubo disipación de calor desde la pechuga hacia el piso.
Lo último nos hace considerar un punto muy importante:
La acumulación de calor en la parte inferior de las aves no es debida tanto al calentamiento de la cama, sino al hecho de que la cama es un material aislante excelente que previene la pérdida de calor de la pechuga hacia el piso.
Si la cama produjera una cantidad significativa de calor entonces la temperatura subcutánea de la zona de la pechuga muy probablemente se incrementaría bastante por encima de la temperatura corporal profunda normal que debe ser 106°F.
Aunque se registraron ciertas variaciones en la temperatura de la pechuga durante los periodos de oscuridad, estas variaciones fueron mínimas y probablemente se relacionaron al constante reposicionamiento de las aves sobre la cama.
Durante el día los períodos de temperatura interna y subcutánea elevada tienden a ser de corta duración, mientras que durante la noche las elevaciones de temperatura corporal fueron más persistentes y duraron casi el periodo entero de dos horas en que las luces estaban apagadas. Cuando se encendieron las luces y las aves se levantaron para comer y beber la temperatura subcutánea de la pechuga inmediatamente disminuyó 6°F y la temperatura profunda del cuerpo cayó rápidamente aproximadamente 2°.
El efecto de los periodos de oscuridad prolongados sobre la temperatura corporal profunda en galpones donde las aves permanecieron sentadas por un largo periodo de tiempo está ilustrado en las figuras 4 y 5.
Fig 4. TEMPERATURAS CORPORALES PROFUNDAS DE TRES AVES CERCANAS A LA EDAD DE COMERCIALIZACIÓN DURANTE LA ÉPOCA DE CALOR (LAS ÁREAS OSCURECIDAS REPRESENTAN LOS PERIODOS DE OSCURIDAD)
OBSERVACIONES
- Puede observarse que las temperaturas oscilaron entre 75°F durante la noche y 85°F durante el día.
- La velocidad del aire en los galpones ventilados fluctuó entre 500 y 600 pies por minuto.
- El galpón permaneció oscuro desde aproximadamente las siete de la noche hasta las seis de la mañana.
- Al final de la tarde, conforme las temperaturas del galpón comenzaron a disminuir, el promedio de las temperaturas profundas en las tres aves monitoreadas también tendió a disminuir hasta las siete de la noche, que es cuando las luces fueron apagadas.
- Una vez apagadas las luces, la temperatura corporal de las tres aves comenzó a subir. Aunque existieron diferencias entre las aves monitoreadas, las temperaturas corporales profundas tendieron permanecer elevadas por las siguientes seis horas.
- La disminución de la temperatura corporal antes de que las luces fueran encendidas probablemente se debió a que las aves se enfriaron ligeramente conforme la temperatura ambiental fuera del galpón disminuyó hasta un poco más de los 70°F en las primeras horas de la mañana.
Fig 5.TEMPERATURAS CORPORALES PROMEDIO PARA LAS TRES AVES DE LA FIGURA CUATRO (LAS ÁREAS OSCURECIDAS REPRESENTAN LOS PERIODOS DE OSCURIDAD
Es importante notar que en algunas de las aves la temperatura corporal durante el periodo de oscuridad fue mayor de lo que fue durante el día cuando las temperaturas realmente habían alcanzado su máximo durante el día.
Fig 6.TEMPERATURAS CORPORALES PROFUNDAS PROMEDIO PARA TRES AVES CERCANAS A SU EDAD DE PROCESAMIENTO EN ÉPOCA DE CALOR ( LAS ÁREAS OSCURECIDAS CORRESPONDEN A LOS PERIODOS DE OSCURIDAD).
La figura seis ilustra el promedio de la temperatura corporal profunda de tres aves a lo largo de un periodo de tres días en una granja que tuvo un periodo de oscuridad más estrecho. Es decir, solamente desde las 3:00 de la mañana hasta las 6:30 de la mañana.
Las condiciones del galpón así como la edad de las aves fueron similares a las ilustradas para otra granja en la figura cinco. Tal y como se había observado anteriormente, cuando las luces son apagadas el promedio de la temperatura corporal profunda se incrementa aproximadamente 1°F y es similar a la observada durante la mitad de la tarde.
El grado al cual la temperatura corporal profunda se incrementó varió hasta cierto punto entre diferentes aves y de granja a granja pero todas las aves experimentaron algún incremento en la temperatura corporal profunda.
Dado que el periodo de oscuridad fue más corto, las temperaturas corporales se elevaron por períodos más cortos durante la noche. Esta tendencia fue observada en todas las granjas estudiadas.
Fig 7.IMÁGENES TÉRMICAS MOSTRANDO EN COLOR AZUL UNA TEMPERATURA MÁS BAJA EN LA ESPALDA DE LAS AVES QUE ESTABAN CERCANAS A SU EDAD DE PROCESAMIENTO.
ESTA INVESTIGACIÓN CONFIRMA LO QUE YA SE HABÍA DETERMINADO EN OTROS ESTUDIOS… ES DECIR, COMBATIR EL ESTRÉS POR CALOR ES UNA TAREA DE 24 HORAS AL DÍA.
Durante la noche las aves tienden a estar sentadas más tiempo y por ello su superficie corporal expuesta al aire en movimiento se reduce
En primer término, habrá muy poca o ninguna disipación de calor a partir del vientre del ave debido a las cualidades térmicas de la cama. Segundo, la pérdida de calor a partir de las partes anatómicas laterales de las aves tenderá a ser mínima debido a la proximidad a otras aves, lo cual se incrementa conforme las aves se acercan a su peso de comercialización (Figura 7).
Durante el día las aves se levantan ocasionalmente con lo que se presenta la oportunidad de que el flujo de aire alcance los lados de las aves que han permanecido sentadas. Sin embargo, durante la noche la única superficie expuesta al aire en movimiento es la espalda de las aves, el cuello y la cabeza, los que en su conjunto representa un pequeño porcentaje de la superficie total del cuerpo del ave.
A menor cantidad de superficie expuesta, menor será la cantidad de calor disipado a partir de las aves como resultado del flujo de aire a lo largo del galpón, y con esto los pollos tendrán más calor.
El resultado neto es que aunque las temperaturas ambientales nocturnas pueden ser más bajas, es la combinación de una alta humedad relativa y la reducción de la superficie corporal expuesta del ave lo que conduce a la presencia de mayores temperaturas corporales durante la noche en comparación con las temperaturas corporales durante el día.
Además de los experimentos hechos en granjas, se llevó a cabo un experimento en corrales en la universidad de Georgia para explorar la posibilidad de que las temperaturas pudieran incrementarse durante los periodos de oscuridad que es cuando los pollos tienen una baja densidad.
Se alojaron aves de siete semanas de edad en corrales a una densidad de dos pies cuadrados por ave y las temperaturas corporales fueron medidas como se describió anteriormente. Las temperaturas variaron entre casi 70°F durante la noche hasta un poco más de 80°F durante el día. El movimiento del aire fue impulsado por ventiladores para ventilación circulante y esta ventilación correspondió a unos cuantos cientos de pies por minuto.
Fig 8. TEMPERATURAS CORPORALES PROFUNDAS EN UNA GRANJA CON BAJA DENSIDAD Y EN AVES DE SIETE SEMANAS DE EDAD
Aunque el movimiento del aire sobre las aves era relativamente poco puesto que había una cantidad significativa de espacio alrededor de las aves, sus temperaturas corporales no se incrementaron significativamente durante el periodo de oscuridad (Figura 8).
Aunque la temperatura del aire es mayor en el extremo del galpón donde están los extractores, el hecho es que las aves tienden a migrar y por ello se encuentran a una menor densidad en el extremo de los extractores. El aire fluye también por los lados lo cual en su conjunto presenta la posibilidad de refrescarse más que lo que ocurre en las zonas del galpón donde hay mayor densidad de aves; es decir, en el extremo del galpón por donde penetra el aire proveniente de fuera (Figuras 9 y 10).
Este incremento en el área de superficie expuesta es posiblemente el mayor beneficio durante la noche cuando las aves están sentadas por periodos largos.
Aunque es difícil evitar que las aves se sobrecalienten cuando se apagan las luces, hay varias posibles intervenciones a las que los productores pueden recurrir para reducir al mínimo sus problemas potenciales:
- MANTENER VELOCIDAD DEL AIRE DURANTE LA NOCHE
Aún si las temperaturas caen hasta aproximadamente un poco más de 70°F o incluso menos de 70°F cuando se esté criando un ave muy pesada es imperativo que la velocidad del aire sea mantenida durante la noche, especialmente cuando las luces son apagadas y las aves están sentadas.
- CONTROLAR PERIODOS DE OSCURIDAD
Aunque los periodos de oscuridad son necesarios es importante considerar cuidadosamente la duración de los periodos de oscuridad en temporadas de calor. Con aves cercanas a la edad de procesamiento, puede ser mejor acortar los períodos de oscuridad de manera que sean de un máximo de cuatro horas en las épocas de calor.
En aves jóvenes, los períodos de oscuridad extendidos no deberían ser motivo de preocupación. Generalmente hay suficiente espacio entre las aves y aún cuando están sentadas por lo menos el 75% de la superficie de su cuerpo estará expuesto al flujo de aire.
- PREVENIR LA MIGRACIÓN
El productor debe asegurarse de implementar medidas de manejo que prevengan la migración de aves. Para ello se pueden instalar varias barreras antimigratorias a partir de las dos semanas de edad.
- CONTROLAR EL CONSUMO DE AGUA COMO INDICADOR
También es importante equipar los galpones con por lo menos dos medidores de agua, uno dedicado al extremo del galpón donde se encuentra la pared húmeda; y otro dedicado al extremo del galpón donde están ubicados los extractores. Con esto puede monitorearse diariamente el consumo de agua. Si la densidad de aves es la misma en cada extremo del galpón lo más probable es que el consumo de agua sea igual al frente y en la parte posterior del galpón.