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Al momento de nacer en las aves de corral hay tres sistemas fisiológicos que no están totalmente desarrollados:
- El digestivo
- El inmune
- El termorregulador
En el presente artículo hablaremos sobre el termorregulador
Temperatura corporal al nacimiento
Al salir del huevo las aves se comportan como animales poiquilotermos: su temperatura corporal subirá o bajara dependiendo de la temperatura exterior, generado en las aves un esfuerzo metabólico. Deberán transcurrir alrededor de 4 días en aves provenientes de lotes adultos y de 5 a 6 días en aves provenientes de lotes jóvenes para que su sistema termorregulador se comporte como homeotermo –temperatura corporal constante–.
Se postula que las aves provenientes de lotes más jóvenes presentan una diferente composición de lípidos en su yema, siendo el factor que hace que necesiten más tiempo para pasar totalmente de poiquilotermos a homeotermos
Zona de confort
Existe un rango de temperatura corporal llamado zona de confort, donde las aves se encuentran en una zona de temperatura en la cual, sin mayor esfuerzo, están confortables con la temperatura que las rodea:
La mejor manera de “encontrar” la zona de confort es medir la temperatura cloacal de las aves.
Si la temperatura cloacal es superior o inferior a ese rango se deben hacer ajustes en la temperatura ambiental
¿Donde medir la temperatura cloacal?
Esa información nos ayudará a ajustar la temperatura y la ventilación de la nacedora de forma acorde al lote de aves que hay en ese momento dentro de la máquina.
Si la temperatura de las aves es superior a 40,5 ºC (105°F) y el sistema de enfriamiento de la máquina no permite bajar más la temperatura, se deben sacar las aves y hay que alojarlas en un cuarto donde encuentren su zona de confort.
Después del procesamiento o servicio
Durante el sexaje, la vacunación o en los tratamientos de picos o dedos la temperatura de las aves bajará a rangos de 38,3 – 38,9 ºC (101-102°F).
Se debe tener especial cuidado con las aves después de ser expuestas a vacunas por aspersión, ya que su temperatura puede bajar mucho si la gota no es correcta. Al terminar estos manejos, ya en el cuarto de espera para ser cargadas en el camión las aves deben recuperar su temperatura corporal entre los 39,5 – 40,5 ºC (103-105°F).
Durante su transporte
Al llegar a su granja de destino, a medida que se van bajando las aves del camión se debe monitorear la temperatura de las aves dentro de las cajas.
En la medida de lo posible, se deberá monitorear la temperatura de las aves en diferentes partes del camión, en particular cuando se trate de un camión grande.
En la granja
Adicional a la correcta temperatura del aire de la nave es importante que el suelo esté aclimatado antes de llegar las aves.
La foto muestra cómo se distribuyen las aves en un círculo de recepción dependiendo de la temperatura del suelo.
Nota: no solo la baja temperatura sino también la alta temperatura hará que las aves no busquen bebida y alimento. Sobrevivirán dos o tres días por los nutrientes que encontrarán en el saco de la yema pero acto seguido morirán.
Si las aves deciden no beber y comer como resultado de una situación ambiental muy adversa se encontrará a la necropsia señales de:
- Emaciación y deshidratación, inflamación renal
- Úretes distendidos con uratos
- Aumento de tamaño de vesícula biliar y distención con bilis
- Músculos oscurecidos y deshidratados, especialmente los pectorales los cuales pierden su apariencia carnosa
La temperatura corporal de nuestras aves depende totalmente de nuestros manejos los primeros días. Al estar las aves fuera de su zona de confort 39,5–40,5 ºC de cloaca (103- 105°F) realizarán ajustes metabólicos que generan gasto energético.
El gasto energético asociado a diferentes ajustes metabólicos se reflejará en baja ganancia de peso, pobre conversión alimenticia y desuniformidad. Si la situación de estrés térmico es fuerte y prolongado las aves cesarán de beber y comer a un punto tal que morirán.