La nave ha sido precalentada durante 36 horas a 33,3 ºC mediante calefacción. Los pollitos llegarán en unas horas y los seis sensores de temperatura (situados a 30 centímetros de la cama) indican que la temperatura del aire está entre 32,8 ºC y 33,3 ºC (foto 1). La termografía indica que la temperatura de la cama está entre 30,6 ºC y 38,9 ºC (termografía 1). El nivel de amoníaco es menor de lo detectable y la cama está seca, debido a que fue tratada hace tres días
- Tanto los comederos como el papel están llenos de pienso y las líneas de agua a la altura adecuada.
- Los extractores trabajando en ventilación mínima funcionan 30 segundos de cada cinco minutos y la humedad es aproximadamente del 60%.
Pero esta granja es un poco diferente a la mayoría. Primero, el avicultor no hace criadero (inicio de crianza en parte de la nave), y lo que es más importante, los sistemas de calefacción instalados en cada mitad de la nave son diferentes.
En una mitad hay instalados 12 campanas radiantes de infrarrojos y en la otra mitad, tres generadores de aire caliente.
Ambos sistemas de calefacción pueden, y han sido utilizados con éxito durante décadas, pero dicho esto, calientan las naves de forma muy diferente.
Estas diferencias se ven claramente comparando las imágenes térmicas de la zona de la nave calentada con generadores (termografía 2), con la zona de la nave calentada con campanas (termografía 1).
El ordenador indicaba que la temperatura del aire en cada zona de la nave era prácticamente idéntica, pero las imágenes térmicas muestran una historia muy diferente.
La temperatura de la cama en la zona de la nave con campanas estaba entre 30,6 ºC y 38,9 ºC, la temperatura de la cama en la zona de generadores estaba entre 25,6 ºC y 30,6 ºC aproximadamente 5,6 ºC más fría.
La tabla 1 muestra una comparativa de temperaturas de la cama en cada zona de la nave.
- En la zona de la nave con generadores, el 72% de la superficie de la cama estaba entre 27,2 ºC y 28,9 ºC.
- En la zona de la nave con campanas, el 85% la superficie de la cama estaba entre 32,2 ºC y 35,6 ºC.
Aunque la temperatura del aire es obviamente importante, la temperatura de la cama es tan importante, si no es más, para el confort térmico de los pollitos, teniendo en cuenta que están sentados en la cama y cuanto más frío esté, más calor perderán.
Cuando se le mostraron las imágenes térmicas al avicultor, se sorprendió por la diferencia e inmediatamente reajustó los parámetros del ordenador, aumentando la temperatura en la zona de los generadores (bajando la calibración de las sondas en el ordenador 1,7 ºC).
Las termografías 3 y 4 se hicieron 24 horas después de la recepción de los pollitos. Los reajustes en la calibración de las sondas de temperatura de la zona de los generadores ayudaron a aumentar la temperatura de la cama comparado a lo visto 24 horas antes.
Un análisis de las imágenes térmicas indicó que, en promedio, las temperaturas de la cama en la zona de los generadores eran solo 1,7 ºC más frías que en la zona de las campanas (tabla 2). Curiosamente, aunque las diferencias en las temperaturas del piso entre las dos zonas de la nave fueron relativamente mínimas, los pollitos de la zona de los generadores parecían mucho más fríos que los de la zona con campanas radiantes (termografías 3 y 4). Los pollitos se agrupaban cerca de las líneas de alimentación y el nivel de la actividad fue notablemente menor (fotos 2 y 3).
Esta nave es un buen ejemplo de algunos conceptos muy importantes que debemos de tener en cuenta, en el manejo de los pollitos.
- Primero, los pollitos en edades jóvenes tienen un rango de temperaturas bastante estrecho que consideran aceptable.
- En segundo lugar, la temperatura óptima en la nave, para proporcionar confort térmico, varía según el tipo de sistema de calefacción utilizado.
- Por último, y no menos importante, no existe una única temperatura óptima de crianza que funcione para todos los pollitos en todas las situaciones
La capacidad de los pollitos para regular su temperatura corporal es limitada durante los primeros días de vida.
Aunque en pollos próximos al sacrificio, la temperatura en la nave pueda incluso descender 6 grados o más por debajo de la temperatura deseada, sin afectar negativamente a la temperatura corporal del ave; la temperatura corporal del pollito puede disminuir con cambios de temperatura de la nave de 2,8 grados o menos
En cierto modo, un pollito se parece más a un reptil que a un ave.
- Cuando la temperatura de la nave desciende algunos grados, inmediatamente la temperatura corporal del pollito disminuye.
- Para mantener la temperatura corporal cuando la temperatura de la nave está más baja de lo que los polluelos desean, se agrupan, para reducir su superficie expuesta a temperaturas frías.
- Aunque agruparse ayudará al pollito a mantener su temperatura corporal, cuanto más tiempo pase agrupado, menos tiempo dedicará a comer, de forma que el rendimiento productivo, así como la salud de las aves, se verá afectada.
Los generadores de aire caliente son muy difíciles de manejar con pollitos jóvenes por varias razones.
- Primero, los generadores tienden a ser eficientes calentando el techo, pero ya no son tan eficientes calentando la cama debido al simple hecho de que el aire caliente producido por los generadores sube rápidamente al techo.
- El resultado de esto es que las temperaturas del techo son a menudo, de 6 ºC a 11 ºC más altas que al nivel de la cama.
Además, la temperatura de la cama siempre será inferior a la temperatura del aire próxima al suelo, dependiendo de factores como la estanqueidad de la nave, el uso de ventiladores de circulación, el espacio entre los generadores de aire caliente y el tiempo de precalentamiento.
- El resultado neto es que la temperatura de la cama, que en muchos aspectos es más importante para el pollito que la temperatura de la nave, a menudo es de 1 ºC a 5,6 ºC más baja que la temperatura del aire que indican los sensores de temperatura, situados a 30 – 60 centímetros por encima de la cama.
- En segundo lugar, dado que los generadores de aire caliente proporcionan temperaturas de cama bastante uniformes, el pollito tiene una capacidad limitada para autorregular su temperatura corporal moviéndose a un área más cálida o más fría de la nave.
Es importante tener en cuenta que la temperatura óptima de la nave, la temperatura que el pollito quiere, cambiará en función de varios factores, como el tamaño del pollito, la humedad, el movimiento del aire, la hermeticidad de la nave, la humedad de la cama, e incluso la hora del día.
Añadir a esto, el hecho de que es posible que todos los pollitos no quieran/necesiten la misma temperatura en la nave.
Las variaciones en el tamaño de los pollitos, la edad de las reproductoras, etc. pueden influir en la temperatura de la nave/cama que el pollito necesita.
Dado que los pollitos tienen una capacidad limitada para autorregular su ambiente térmico en naves con generadores de aire caliente, es responsabilidad del avicultor observar de cerca el comportamiento de los pollitos y hacer los ajustes necesarios en la programación del ordenador ambiental de la nave, posiblemente varias veces al día.
La principal ventaja de las campanas radiantes sobre los generadores de aire caliente es que una parte del calor producido se proyecta directamente a la cama.
El calor radiante producido por la campana hará que la temperatura de la cama, debajo y próximo a la campana, se caliente por encima de la temperatura del aire de la nave.
La temperatura que alcanza la cama por encima de la temperatura del aire depende fundamentalmente de la distancia donde midamos la temperatura de la cama a la campana. Puede ser desde 0,5 ºC a 1 Cº a 2,5 a 3 metros de distancia de la campana, hasta 17 ºC grados directamente debajo de la campana.
CONCLUSIONES
En las naves con generadores de aire forzado, si la temperatura es más baja de lo que los pollitos desean, la única opción es permanecer agrupados con otros pollitos para calentarse.
Como se mencionó anteriormente, cuanto mayor sea la cantidad de tiempo que un pollito pase agrupado, menos alimento consumirá y es más probable que el rendimiento y la salud de las aves se vean afectados.
Al comparar las fotos 2 y 3, está claro que los parámetros de temperatura programados variarán con el tipo de calefacción utilizado. Aunque la temperatura del aire en ambas zonas de la nave era prácticamente idéntica, el nivel de confort térmico de los pollitos no lo era
Generalmente, se deben programar temperaturas “deseadas o consignas” más altas en las naves con generadores de aire caliente que en naves con campanas radiantes, ya que la temperatura de la cama tenderá a ser más baja que la temperatura del aire.
La mayoría de los avicultores han descubierto en base a su experiencia que, las naves con generadores de aire caliente, la temperatura programada en el ordenador debe ser de 1,7 ºC a 2,8 °C más altas que en las naves con campanas radiantes. Esto, por supuesto, variará con la altura del sensor, la estanqueidad de las naves, el uso de ventiladores de circulación, etc.
Es importante entender que las temperaturas programadas en el ordenador también pueden necesitar “adaptarse” a los diferentes tipos de sistemas de calefacción radiante. Cuanta más superficie de cama se caliente con calor radiante, más baja puede ser la temperatura programada sin perjudicar a la comodidad del pollito.
Por lo tanto, cuanto mayor sea la cantidad y / o el tamaño de las campanas radiantes, más área del piso se calentará con calor radiante y más tolerantes serán las aves si la temperatura de la nave no es óptima
La lección a aprender es que los ordenadores de la nave, independientemente lo avanzados que sean, solo están diseñados para controlar la temperatura ambiental de la nave … no el confort térmico de las aves.
Cualquier tabla de temperaturas recomendadas proporcionada por la empresa avícola, empresa genética, empresa instaladora o universidad es, en el mejor de los casos, un punto de partida. Nada reemplazará nunca la importancia de, simplemente entrar en la nave al menos unas cuantas veces al día, y dedicar unos momentos a sencillamente observar a los pollitos.
Al final, lo bien que están los pollitos distribuidos por la nave, su nivel de actividad y los sonidos que hacen, son más importantes para determinar si el ave está en confort térmico, más que lo que diga la pantalla del ordenador ambiental de la nave.
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