INTRODUCCIÓN
La industria avícola se encuentra en una coyuntura crucial, ya que busca alternativas a los antibióticos como promotores de crecimiento (APC) y control de patógenos.
- La retirada de los APC ha intensificado la búsqueda de estrategias nutricionales que no solo mejoren el rendimiento de las aves de corral, sino que también protejan contra patologías.
A pesar de los numerosos esfuerzos, un reemplazo directo de los antibióticos sigue siendo difícil de alcanzar, lo que genera preocupaciones sobre la prevalencia de problemas de salud intestinal dentro del sector de los pollos de engorde.
CONTEXTO HISTÓRICO Y DESAFÍOS ACTUALES
Los antibióticos han sido una piedra angular de la nutrición avícola durante más de medio siglo, pero su mecanismo siguió siendo un misterio hasta que su exclusión de las dietas europeas de pollos de engorde reveló su papel crucial en el manejo subclínico de diversos trastornos.
- Los pollos de engorde de alto rendimiento de hoy en día, con su rápido crecimiento y su considerable ingesta de alimento, son particularmente susceptibles a los desafíos de salud intestinal y a las altas tasas de mortalidad.
DIAGNÓSTICO E IMPACTO ECONÓMICO
El diagnóstico de los problemas de salud intestinal a través de un examen fecal visual y la evaluación de la condición del lote, complementado con necropsias o análisis más sofisticados de carga microbiológica mediante qPCR (como la herramienta de monitoreo ScreenFloX de Evonik), es crucial para comprender su causa y gravedad.
- El costo económico es doble: perjudica el bienestar de las aves, lo que provoca afecciones como dermatitis de las almohadillas de las patas, y carga a los productores con costos adicionales asociados con la disminución de la productividad y el aumento de la mortalidad.
TRIBUTIRINA: UNA ALTERNATIVA PROMETEDORA
En medio de los desafíos que plantean los problemas de salud intestinal, la tributirina se ha convertido en un aditivo para piensos con un potencial significativo para mejorar la salud intestinal de las aves de corral.
Se ha demostrado que el ácido butírico, en forma de triglicéridos, ejerce un efecto positivo sobre la función de barrera intestinal y el equilibrio microbiano del intestino.
El mecanismo por el cual opera la tributirina implica su hidrólisis en el intestino delgado, liberando ácido butírico que sirve como fuente de energía para los enterocitos, las células que recubren el intestino.
- Este proceso no solo proporciona alimento a estas células, sino que también fortalece la barrera intestinal, evitando la translocación de bacterias dañinas y sus toxinas.
Los estudios han demostrado que la inclusión de tributirina en las dietas de las aves de corral conduce a un mejor rendimiento y tasas de mortalidad de las aves.
El aditivo se ha asociado con mejores índices de conversión alimenticia, una mayor ganancia de peso y una disminución en la incidencia de camas húmedas.
Además, se ha descubierto que la tributirina modula la microbiota intestinal, favoreciendo una situación de equilibrio entre las distintas familias de bacterias pobladoras del tracto intestinal.
Los beneficios de la tributirina se extienden más allá de la salud intestinal, ya que también exhibe propiedades antiinflamatorias que contribuyen al bienestar general de las aves.
Su papel en la mejora de la absorción de nutrientes y la optimización de la morfología intestinal lo convierte en un componente valioso en la búsqueda de alternativas a los antibióticos.
RESULTADOS DE ENSAYOS DE INDIA
Se llevó a cabo un estudio para evaluar los efectos de la suplementación con tributirina (SpeoCare™ T60) sobre el rendimiento del crecimiento y los parámetros de salud intestinal en pollos de engorde comerciales en el Instituto de Gestión y Tecnología Avícola de Urulikanchan, Pune, India.
Un total de 4.400 pollos de engorde Cobb 730 de un día de edad se distribuyeron aleatoriamente a 5 tratamientos con 8 réplicas que contenían 110 pollitos cada una.
Las aves de cada grupo se alojaron en un corral en el suelo que contenía cascarilla de arroz como cama.
Las dietas basales (iniciadora, crecimiento y finalizadora) se basaron en harina de maíz y soja.
Los grupos experimentales fueron los siguientes:
a. NC: Control negativo – Dieta a base de harina de maíz y soja
b. PC: Control positivo – (NC + Clortetraciclina 15%)
c. T1: NC + Tributirina (500 g/TM en iniciador; 250 g/TM en engorde y finalizado)
d. T2: NC + Tributirina (500 g/TM en iniciador y engorde; 250 g/TM en finalizado)
e. T3: NC + Tributirina (1000 g/TM en iniciador, 500 g/TM en engorde; 250 g/TM en finalizado)
Los resultados indicaron que la tributirina a diferentes niveles de suplementación mejoró significativamente el peso final en comparación con el control negativo (Fig. 1).
- El índice de conversión (FCR) de T2 fue significativamente mejor al de NC y el FCR fue numéricamente menor con la suplementación con tributirina que con el PC.
La suplementación dietética con tributirina mejoró la morfología intestinal (Fig. 2. relación entre la altura de las vellosidades y la profundidad de las criptas, VHCD).
El retorno de la inversión (ROI) para la suplementación con tributirina osciló entre 3,67 y 12,22, con el mejor ROI encontrado en T2.
Estos hallazgos sugieren que la suplementación con SpeoCare™ T60 en dietas sin antibióticos no solo refuerza la integridad intestinal, sino que también contribuye a un mejor rendimiento general en los pollos de engorde, destacando su potencial como una alternativa efectiva a los antibióticos promotores de crecimiento tradicionales en la producción avícola.
CONCLUSIÓN
La tributirina se ha convertido en un aditivo alimentario viable y eficaz, ya que el sector ganadero ha buscado alternativas a los APC, no solo mejorando la salud intestinal, sino también alineándose con el movimiento de la industria hacia una ganadería sostenible y responsable.
