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Hablar a estas alturas de cambios en las tendencias de compra de los consumidores en el sector de la avicultura de puesta suena a redundante. Ya es evidente el gran esfuerzo de adaptación de los productores para adecuar la oferta a esta nueva y variada demanda. Y todo ello en un tiempo record, sin intervalo efectivo de recuperación de las amortizaciones de aquellas inversiones no tan lejanas en términos económicos que tuvo que emprender el sector hasta el 2012.
- Estos nuevos sistemas, su manejo, la adaptación de las aves a éstos, así como las nuevas necesidades sanitarias y nutricionales requeridas, son a estas alturas bien conocidos por los avicultores. Sin embargo, es necesario realizar una escrupulosa revisión de sus costes (si todavía no se ha hecho), adaptado a cada volumen de producción, a la idiosincrasia de cada granja de producción.
Evidentemente, el esquema de análisis de costes no varía respecto a escenarios anteriores en los que mayoritariamente producíamos huevos en sistemas de jaulas enriquecidas.
En el presente artículo se pretende realizar este estudio de forma generalista, teniendo en cuenta cada coste y su variación porcentual respecto a los costes en condiciones similares para producciones de código 3. Es importante remarcar que todos los costes y datos considerados se refieren a huevos producidos sobre cinta de huevos, sin ningún coste de embalaje y clasificación en centro de envasado y ningún coste de distribución.
En cualquier sistema de producción de huevos los principales costes se resumen en:
- Transformación de pienso
- Amortización de ganado
- Amortización de instalaciones
- Personal
- Servicios externos
- Suministros (electricidad)
- Costes de calidad (huevo desclasificado)
- Otros costes (requerimientos sanitarios, seguros…)
Tal y como podemos observar en gráfico adjunto, los 4 primeros costes expuestos anteriormente concentran el 90% del total, por lo que, aunque revisaremos todos ellos, debemos centrarnos en el análisis de transformación de pienso, amortización de ganado, amortización de instalaciones y costes de personal.
Distribución de costes en jaulas enriquecidas
Como se ha comentado al principio, todos los datos de este estudio de costes se expresarán como porcentaje de variación de costes siempre en relación a la producción de huevos en jaulas enriquecidas, debido a la lógica imposibilidad de realizar en un artículo un estudio económico que considere todos los condicionantes particulares de cada empresa, así como la heterogeneidad del tamaño y de la estructura productiva de las diferentes explotaciones para huevo suelo, huevo campero y ecológico , pues en algunos casos son parte de un proyecto a completar en los próximos años.
PRODUCCIÓN DE HUEVOS
Antes de proceder a la revisión de cada uno de las principales líneas de costes, debemos fijar el divisor de todas las partidas que los componen en relación al número de huevos por ave alojada que consideramos en jaulas enriquecidas, producción en suelo y producción de huevo campero.
El sistema ecológico no será objeto de estudio debido a su baja incidencia todavía en nuestro país en términos generales respecto a las otras tres producciones, aunque siendo conscientes que en próximas revisiones será necesaria su inclusión si el aumento porcentual en número de explotaciones sigue un incremento similar al que ha experimentado en los últimos cinco años.
Otro condicionante del estudio es la inclusión estirpes de huevo marrón y no de blanco, por la representatividad de cada uno de ellos en el mercado español.
Para este estudio hemos considerado los siguientes datos de producción total para 80 semanas de vida*:
- Sistemas de jaulas: 30,4 docenas por ave alojada
- Sistemas en suelo: 30,0 docenas por ave alojada
- Producción campera: 29,4 docenas por ave alojada
*Se ha tomado como referencia las 80 semanas de vida, pues en jaulas es un objetivo ya alcanzado y ya se empieza a alcanzar en sistemas alternativos.
Como puede observarse, apenas si existen diferencias productivas entre el sistema de jaulas y el de suelo, si bien en el caso del campero la diferencia es significativa.
TRANSFORMACIÓN DE PIENSO
En referencia al precio del pienso, debemos destacar que la estrategia nutricional en sistemas de suelo y campero es un tanto diferente al sistema en jaulas, fundamentalmente en cómo distribuimos ese pienso a las aves, pero sin diferencias significativas en cuanto a su contenido nutricional.
Es por ello que las variaciones entre los diferentes sistemas, proceden del consumo diario de pienso en cada sistema de producción, aunque es importante considerar que con frecuencia precisamos administrar pienso en migaja en sistemas alternativos, con un extra coste de proceso tecnológico en torno al 4,5%.
El consumo medio diario de pienso en sistema de jaulas considerado como óptimo para las estirpes más utilizadas (en condiciones normales de temperatura, humedad y estado sanitario), es de 116g, incrementándose hasta casi 122g en caso de suelo y 124g para las granjas de aves camperas.
Es por ello, que los incrementos totales de coste de pienso por docena producida se centran en un 11% para suelo y casi en un 16% para camperas, respecto a sistemas de jaulas.
Además, no se debe olvidar que de manera casi rutinaria en sistemas alternativos, debemos suministrar alfalfa y algún aditivo para mantener la correcta salud intestinal de las aves, con el consiguiente extra coste sobre producción en jaula.
Sin duda esta línea de coste está realmente afectada por la producción en sistemas alternativos, pues la recría de las futuras ponedoras para dichos sistemas requieren tanto de un manejo como unas instalaciones específicas, y ha quedado totalmente probado técnicamente que pollitas recriadas en sistemas de jaulas, presentan numerosos e importantes problemas de adaptación en sistemas de aviarios en período de producción.
Estos nuevos requerimientos técnicos, se traducen en los siguientes incrementos de costes de recría:
PIENSO
Una pollita no recriada en jaula tiene más requerimientos de mantenimiento.
Esto se traduce, para un mismo objetivo de peso a final de recría, en un mayor consumo de pienso por pollita finalizada, que viene a suponer un incremento del 8% en este coste.
COSTE DE CRIADERO
Es, sin duda, el coste con mayor diferencia entre los diferentes sistemas de producción respecto a la partida de pollita recriada. Esto es debido fundamentalmente a un mayor coste de inversión del equipamiento y de la mano de obra necesaria para su manejo por unidad de recría, así como por la complejidad e intensidad en la limpieza de este tipo de criadero. Estos aspectos justifican un incremento de casi el 70% respecto al coste de criadero en jaula.
Asimismo, no se debe olvidar que este coste incluye mano de obra extra, que exigen estos sistemas, para manejar las aves en el momento de abrirlas y distribuirlas tras el periodo de cría, así como entrenar a los animales para el acueste, con el fin de que aprendan a dormir en el interior del sistema como garantía de minimizar el número de huevos puestos sobre el suelo en el periodo de producción.
PROGRAMA DE VACUNACIÓN
La recría en suelo requiere, como mínimo, introducir inmunización contra coccidiosis, para la mayoría de Eimerias, con un incremento del programa vacunal en torno al 35 %.
COSTE APLICACIÓN DE VACUNAS Y MANEJOS EXTRA
Si bien las aves llegan con el pico tratado desde sala de incubación, al menos tenemos que coger un mínimo de 3 veces a las aves, para dos vacunaciones y su carga de salida a nave de puesta. Dado que las aves están en suelo y/o en el sistema del aviario, estos manejos requieren más recursos y por tanto más costes, que en este caso se incrementan en más del 15%.
AMORTIZACIÓN DE INSTALACIONES
Sin lugar a dudas, es una de las líneas de costes más incrementadas en sistemas alternativos, debido fundamentalmente a un menor tamaño de las naves de producción, así como por el volumen de aves total alojadas en la explotación para un similar coste de infraestructuras.
De igual manera, el equipamiento en sistemas alternativos es más costoso y la densidad de aves por metro cuadrado construido es bastante menor en sistemas de camperas.
Todos estos factores traducidos a coste por docena producida, supone un extra coste del 35% en sistema de suelo y de un 142% en sistema camperos respecto a instalaciones en jaulas.
PERSONAL
Al igual que el epígrafe anterior, esta línea de coste se ve significativamente acrecentada en sistemas alternativos fundamentalmente por el tamaño de cada unidad de producción, y hemos considerado que un puesto de granjero puede manejar 100.000 aves en jaula, 60.000 en aviario y 30.000 en campero.
Así mismo, los manejos adicionales que requieren las aves en sistema de suelo, así como en campero, no permiten que un operario pueda gestionar el cuidado de igual número de aves en jaulas.
En este caso, los costes de personal se incrementan casi en un 70% en caso de suelo y se multiplica 2,5 veces en la producción de huevo campero.
COSTES DE CALIDAD: HUEVO SUCIO Y FISURADO
Obviamente la producción en sistemas alternativos lleva consigo un potencial riesgo de incrementar los porcentajes de huevo sucio y fisurado.
Aunque esta diferencia es evidente a nivel práctico, también es cierto que hemos encontrado una amplia diversidad en los resultados, debido a la variabilidad en el porcentaje de huevo producido en suelo en los primeros lotes de algunas explotaciones, así como en diferentes criterios de selección.
Hemos considerado un incremento de 1,5 puntos en sistema de suelo y de más de 2,0 puntos en sistema campero, lo que se traduce en un incremento de costes en esta línea del 76% en suelo y casi a un 140% en la producción de huevo campero.
SERVICIOS EXTERNOS, SUMINISTROS Y OTROS COSTES
Con la denominación de servicios externos se refiere a la mano de obra externa requerida en los sistemas alternativos desde el manejo necesario en su alojamiento en la nave de puesta al inicio del lote, hasta el final del ciclo y su salida a matadero, así como el lavado y desinfección de naves en vacío sanitario.
Los costes se incrementan entre 10 y 21% en suelo y campero, respectivamente, debido a que el manejo de aves requiere más tiempo y más personal, así como la limpieza de instalaciones más complejas, con una yacija que sacar de la nave y con más detalles y remates que limpiar.
En la línea de suministros, nos centramos en los incrementos de costes de electricidad, que se incrementan entre 10 y 17%, debido a un mayor requerimiento de ventilación en sistemas alternativos, menor optimización del uso de motores para reparto de pienso, recogida de pienso huevos, etc.
Asimismo, debemos considerar el efecto del gran consumo en explotaciones de jaulas respecto a sistemas alternativos, permiten negociar en mejores condiciones con compañías suministradoras.
En otros costes, referidos a seguros, renovación de autorizaciones, tasas de actividad, etc, hemos considerado un extracoste al menos del 7% en sistemas alternativos.
EVALUACIÓN DEL COSTE TOTAL: NUEVA DISTRIBUCIÓN DE COSTES
Si resumimos todos los incrementos de cada línea de costes y lo prorrateamos según la participación de cada partida respecto a la producción media considerada, obtenemos que:
- La producción de huevos en sistema de suelo es un 17,5 % más costoso que la producción en jaulas enriquecidas.
- La producción de huevos camperos implica asumir un coste superior de producción de casi el 32% en la relación a huevos producidos en jaulas .
- Esta diferencia porcentual podría reducirse hasta un 3 – 4 % para producción de huevos en suelo en empresas cuyo tamaño permita optimizar la gestión de compras, personal, tamaño de naves, capacidad de clasificación, logística, servicios, etc.
- En producción de huevos camperos puede existir mayor variabilidad al concurrir factores más volubles como heterogeneidad de tamaños de explotación, coste del suelo, personal contratado, etc.
En cuanto a la variación de costes, debemos resaltar:
- Amortización de instalaciones, personal y costes de calidad (mayor porcentaje de huevo sucio y fisurado): Constituyen las líneas con alto nivel de variación entre los diferentes sistemas, desde un 35% de incremento hasta multiplicar por 1,5 veces (amortización de las instalaciones en camperos) y por 2,5 veces (costes de personal en campero).
- Amortización de ganado: muestra una variación del 24 % para suelo y un 27% en la producción de huevo campero.
- Servicios externos y suministros: Experimentan incrementos entre el 0-20%.
- Transformación de pienso: Nos reporta un extracoste del 11 % en sistema de suelo y un 16 % en campero.
- Otros costes: presentan un incremento de costes del 7%.
Como puede observarse en la gráfica, la importancia porcentual de cada una de las partidas de los costes de producción dibujan una distribución claramente diferenciada si se trata de producción de huevos en sistemas alternativos o en sistemas de jaulas.
Las principales diferencias en la distribución de costes se resumen en:
- El coste de pienso: Pierde % de participación en sistemas alternativos, fundamentalmente en camperos (pierde 8 puntos), al incrementarse significativamente partidas de costes como es la amortización de las instalaciones.
- Amortización de ganado: Pese a un incremento del coste unitario, su nivel de contribución sobre el total apenas varía entre los tres sistemas.
- Amortización de instalaciones: El % de importancia supera el doble en el caso de camperos.
- Personal: Su nivel de contribución se incrementa en suelo y se duplica en el caso de camperos.
- Calidad (huevo sucio y fisurado): Tanto en suelo como en campero, su nivel de participación se incrementa muy sensiblemente hasta llegar casi a duplicarse en camperos.
CONCLUSIONES
La producción de huevos en sistemas de suelo y camperos, es más costoso en 17,5% y 32,0% respecto a la producción en jaulas, respectivamente.
Amortización de instalaciones, personal y huevo desclasificado, son las líneas de costes con importantes incrementos (desde el 35 al 250%) y simultáneamente incrementan su porcentaje de participación en los costes.
La amortización de ganado experimenta también un importante incremento del 25-30 %, pero apenas si varía su nivel de contribución al coste total.
La partida correspondiente al consumo de pienso, aunque experimenta porcentualmente un importante incremento ( 11 – 16 % ), pierde sensiblemente su % de participación en los costes.
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