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Memoria aviFORUM-Carne 2022-Gonzalo González Mateos

Escrito por: G. González Mateos - Catedrático de Producción Animal en la E.T.S. de Ingenieros Agrónomos de Madrid y Co-Fundador de la Fundación Española para el Desarrollo de la Nutrición Animal (FEDNA). Además, es Doctor en Nutrición Animal por la Universidad de Iowa –EE.UU y Consultor Internacional.
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Uniformidad & One Health: Utilización de trigo entero en la alimentación del pollo de carne. Ventajas e inconvenientes

Miércoles, 11 de Mayo
10h00-10h45 :

PUNTOS A tener en cuenta

LA UTILIZACIÓN DE TRIGO ENTERO COMO SUPLEMENTO DEL PIENSO COMERCIAL NO ES UN CONCEPTO NUEVO.

La utilización de trigo entero como suplemento del pienso comercial no es un concepto nuevo. De hecho, es una práctica común en el Norte de Europa desde hace más de 30 años (Forbes y Covasa, 1995; Rose et al., 1995; Kiiskinen, 1992, 1996; Engberg et al., 2004).

  • Los piensos compuestos para pollos de carne contienen aproximadamente un 60 % de cereales, de los cuales, en zonas geográficas con preferencia por el pollo sin pigmentar, un 50 % suele ser trigo.
  • El procesado de este cereal (molienda y granulación), junto con el transporte y el manejo, representa un coste elevado del total de la energía necesaria para fabricar una tonelada de pienso. De aquí, que el uso de trigo entero en la alimentación de pollos se iniciara en países como Dinamarca dónde los granjeros participan en 2 procesos productivos; cultivo del cereal y crianza de pollos.

En España, esta estrategia empezó a utilizarse más recientemente, pero hoy día ocupa un lugar prominente en los programas comerciales de alimentación.

  • En nuestro país, el principal motor de la introducción de trigo entero en el pienso
    fue para ayudar al a controlar el problema
    de camas húmedas, consecuencia de sus efectos positivos sobre la salud intestinal y el funcionamiento del “funcionamiento del tracto gastrointestinal (TGI)”, dejando en segundo lugar la posibilidad de reducir el coste de la alimentación (Jones y Taylor, 2001, 2004; Ravindran et al., 2006; Husveth et al., 2015).
  • De hecho, la inclusión de trigo entero mejora el funcionamiento de la molleja al tiempo que reduce la incidencia de proventriculitis por lo que en el momento actual, a pesar del alto coste de este ingrediente, su uso a nivel práctico permanece fuerte.
  • Sin embargo, datos publicados tanto a finales del siglo XX como en los últimos años (Kiiskinen, 1992; Gabriel et al., 2007; Amerah y Ravindran, 2008) sobre los efectos beneficiosos del trigo entero sobre la productividad del pollo broiler y el rendimiento económico es contradictorio, por lo que se precisa un estudio adecuado sobre las ventajas e inconvenientes de su uso en alimentación de aves de carne.

Para mayor seguridad y posibilidad de éxito, el programa de alimentación para pollos basado en la inclusión de trigo entero debe iniciarse no antes de los 7 días de edad utilizando niveles inferiores al 5-8%. En la fase de acabado no se recomienda niveles superiores al 10-12% (incluso inferiores al final de la crianza en función de las necesidades y del matadero). 

VENTAJAS FISIOLÓGICAS DE LA INCLUSIÓN DE TRIGO ENTERO.

El interés inicial del uso de trigo entero en pollos de engorde radicaba en las ventajas económicas de esta estrategia (Rose et al., 1995; Kiiskinen, 1996). Sin embargo, en los últimos años, en gran parte como consecuencia de la prohibición en la Unión Europea del uso de antibióticos como preventivos en 2006 en alimentación animal, la utilización
de trigo entero se ha extendido con una segunda finalidad: reducir el problema de camas húmedas y su incidencia sobre la calidad de la canal.

  • A este particular, se ha demostrado de forma fehaciente que la molienda gruesa de los ingredientes mejora el funcionamiento del aparato digestivo en relación con la molienda fina.
  • Este criterio explica el porqué de la mejora del estatus sanitario del TGI de las aves cuando se suministran piensos en forma de harina en vez de en gránulos (Jiménez-Moreno et al., 2019).
  • A considerar que a nivel fisiológico el uso de trigo entero se corresponde con el extremo del uso de moliendas gruesas y por tanto los mecanismos fisiológicos que explican su actividad son similares.

Los efectos beneficiosos de las moliendas gruesas de los ingredientes (y por tanto del trigo entero) están relacionadas con las mejoras del funcionamiento del TGI y en particular de la molleja.

  • La molleja no es sólo el órgano que tritura los ingredientes, facilitando posteriormente
    una mejor digestibilidad de los nutrientes, sino que es el órgano director del aparato digestivo y por tanto el responsable de su buen funcionamiento (Cumming, 1994; Duke, 1994; Jones y Taylor, 2001; Ravindran et al., 2006; Mateos et al., 2012, Abdollahi et al., 2016).
  • La molienda gruesa del trigo entero mejora en particular el funcionamiento de la molleja, con un aumento del tamaño y una reducción del pH lo que beneficia la actividad de la pepsina y de las enzimas, en particular de las fitasas.
  • Una molleja funcional aumenta la intensidad de los movimientos antiperistálticos, mejorando la motilidad de las paredes y la integridad de la mucosa digestiva.
  • Todo ello se traduce en una mejora de la digestibilidad
    de los nutrientes y de la productividad de las aves (Svihus y Hetland, 2001; Svihus et al., 2004; Amerah y Ravindran, 2008; Mateos et al., 2012; Jiménez Moreno et al., 2019).
  • Por tanto, el efecto positivo del trigo entero es superior en naves de pollos con problemas de tipo digestivo, que en naves controladas sin problemática acusada.

Trabajos recientes (Ferket, 2000; Engberg et al., 2004; Amerah et al., 2009; Singh et al., 2014; Gracia et al., 2016) han mostrado una posible influencia de la inclusión del
trigo entero sobre la ecología y microbismo del TGI con posibles efectos beneficiosos en el control y prevención de ciertos procesos y microorganismos patógenos tales como Salmonellas, Clostridium y en último lugar coccidiosis. De hecho, Engberg et al. (2004) observaron que el uso de trigo entero reducía el número de enterobacterias y de Clostridium perfringens en broilers.

UTILIZACIÓN DE TRIGO ENTERO. METODOLOGÍAS

Existen varios criterios a la hora de utilizar trigo entero en alimentación de broilers.

PRIMER CRITERIO:

En el criterio más atrevido se incluye trigo entero, a niveles moderados a altos (entre un 10 a un 20 % en el pienso de retirada) en sustitución del pienso comercial.

  • La gran ventaja de esta estrategia es la reducción del coste por tonelada de pienso y el aumento de la capacidad de producción de la fábrica.
  • El inconveniente más importante a tener en cuenta es que la dilución (top dressing) modifica el perfil nutricional de los piensos, lo que puede ser un problema cuando se utilizan niveles elevados de trigo entero en piensos comerciales con escasos márgenes de seguridad.
  • Además, si el nivel de trigo entero se mantiene alto durante largos periodos de la vida del ave, corremos el riesgo de una mayor incidencia de coccidiosis subclínica, consecuencia de la reducción de las dosis de coccidiostato, por debajo de lo recomendado.

SEGUNDO CRITERIO:

Un segundo criterio de uso, probablemente el más utilizado en la práctica consiste en sustituir un porcentaje del trigo de la dieta convencional (incorporada dentro del pellet o en la harina en su caso) por trigo entero.

  • En este caso, el valor nutricional del pienso no se diluye, pero el ahorro económico queda limitado a los menores costes energéticos en la fabricación del mismo (molienda y granulación) al que debemos añadir el aumento de la capacidad de producción de la fábrica en el caso que la granulación sea cuello de botella.

En ambos casos, añadir trigo entero separado del pienso, conlleva a situaciones que se deben considerar y controlar.

  • Por ejemplo, el trigo entero no sufre proceso de calentamiento alguno y, por tanto, existe posibilidad de contaminaciones microbiológicas, lo que puede ocasionar problemas en ciertos casos.

Por otro lado, la inclusión de trigo entero modifica la textura y palatabilidad del pienso, lo que puede ocasionar preferencias bien por el pienso compuesto o bien por el grano entero por el ave.

  • Esta preferencia puede variar de granja a granja con 2 factores claves a considerar: edad del pollo y presentación (harina vs. gránulo) y tamaño de partícula (fino vs. grueso) del mismo.
  • A este particular, problemas extras a considerar son que el pollito joven, durante los primeros 6 a 8 d de vida, tiende a rechazar el consumo de trigo entero ya que el tamaño del grano no se adapta al tamaño del pico y que el trigo permanece por más tiempo en la molleja que la harina y tiende a acumularse en este órgano cuando el contenido de la molleja es considerable, las aves tienden a reducir el consumo ya que se reduce el apetito por “sentirse llenos”.
  • Además, el exceso de trigo en molleja ralentiza la velocidad de transito del trigo entero.

Por ello, en caso de utilizar cantidades elevadas de trigo entero, se debe retirar el pienso de las aves una o dos horas antes, previo al transporte a matadero, que cuando no consumen trigo entero.

  • El tiempo de vaciado es variable en función de la cantidad de trigo suministrado, a fin de evitar problemas de digestivos llenos y posibles contaminaciones en matadero.

Por último, un problema extra a considerar es la mezcla entre trigo y pienso comercial lo que provoca falta de uniformidad, difícil de manejar.

TERCER CRITERIO:

  • Un tercer sistema para incluir trigo entero en el alimento consiste en añadirlo en mezcladora junto con el resto de los ingredientes ya molidos para fabricar el pienso compuesto. Una vez mezclados (trigo y pienso) se pasa la mezcla por la granuladora, consiguiendo un gránulo de calidad media (el grano entero perjudica la calidad del gránulo, pero el trigo “per se” tiende a mejorarlo).
  • El mayor inconveniente, es que el ahorro en el coste de fabricación del pienso es mínimo, pero en contra se respeta mejor las necesidades del ave.

Por tanto, los efectos de la inclusión de trigo entero en el programa
de alimentación de los pollos admiten numerosas variantes, que en función del tipo de granja y del manejo, pueden dar lugar a resultados contradictorios (Covasa y Forbes, 1994; Forbes y Covasa, 1995; Gabriel et al, 2003; Wu et al., 2004; Amerah y Ravindran, 2008; Husveth et al., 2015).

  • A este particular, los efectos suelen ser menos ventajosos e incluso perjudiciales en relación con el consumo de pienso, cuando el trigo se ofrece a libre elección (free choice), no se da una fase secuencial de aprendizaje previa al consumo con cambios en la textura del alimento ofrecido y en la palatabilidad y falta de algún nutriente en el caso de añadir el trigo a mayores.

ESTUDIO

En un reciente trabajo realizado por nuestro grupo en la Universidad Politécnica de Madrid, hemos estudiado el efecto de la inclusión de trigo entero a 3 niveles (control sin trigo añadido y experimental con 3 % vde trigo de 0 a 14 días y a continuación 7,5 o 15 % de 14 a 40 días de edad en función del tratamiento) en pollos Cobb 500 alimentados con piensos con dos niveles de nutrientes (medio y alto).

  • Los niveles medios se corresponden con piensos típicos utilizados en España en aquel momento (2.900 a 3.100 Kcal/kg y 1,22 a 0,97 % Lys dig., según edad)
  • Mientras que los niveles altos se corresponden con piensos con 100 Kcal EMAn/kg y un 5 % de Lys digestible extra en cada una de las 3 fases experimentales
    (0 a 14 d, 15 a 29 días y 30 días a sacrificio con 40 días de edad).

Los crecimientos de las aves fueron extraordinarios y, de hecho, hubo que adelantar el sacrificio planeada con 44 días de edad para evitar un exceso en el peso vivo final.

  • Se utilizaron un total de 540 pollitos Cobb 500 de un día de edad.
  • Cada tratamiento se replicó 6 veces y la unidad experimental fue el departamento con
    15 pollitos cada uno.
  • El experimento fue completamente al azar con
    4 tratamientos ordenados de forma factorial con calidad del pienso (densidad de nutrientes alta vs. baja) y nivel de uso de trigo entero en sustitución directa del pienso comercial granulado (control, medio y alto) como efectos principales.
  • Se controlaron los datos productivos a cada cambio de pienso y datos del desarrollo del proventrículo y la molleja al sacrificio.

Los datos productivos de 0 a 40 d de edad y de desarrollo de la molleja a 40 días edad, se detallan en las Tablas 1 y 2, respectivamente.

Tabla 1. Influencia del tipo de dieta y del uso de trigo entero sobre los rendimientos productivos en pollos de 0 a 40 días de edad1

  • De 0 a 40 días de edad la calidad del pienso experimental no afectó al consumo medio diario (CMD) de las aves (124 vs. 127 g/d; P = 0,10) pero los pollos que consumieron los piensos con alta densidad de nutrientes crecieron más (82,7 vs. 80,6 g/d; P = 0,06) y tuvieron un mejor IC (1,503 vs. 1,573; P < 0,001) que los pollos controles. Sin embargo, el IC energético (Kcal EMAn/kg) fue similar para ambos grupos (4,73 vs. 4,71).
  • La inclusión de trigo entero en el programa de alimentación
    no afectó de forma significativa al consumo de alimento (124, 125 y 128 g/d
    para el control, medio y alto porcentaje de trigo entero, respectivamente).
  • Sin embargo, la GMD (83,6, 81,9 y 79,5; P < 0,001) y los IC (1,486, 1,522 y 1,606; P < 0,001) empeoraron con el uso de trigo, específicamente con la dosis superior (15 % vs. 7,5 % vs. 0 %). Asimismo, el IC energético empeoró con el uso de trigo entero (4,55, 4,68 y 4,93; P < 0,001).

Los datos sobre los efectos de la densidad del pienso y el uso de trigo entero sobre el desarrollo de la molleja anterior se detallan en la Tabla 2.

Tabla 2. Influencia del tipo de dieta y del uso de trigo entero sobre el desarrollo del proventrículo y la molleja a los 40 días de edad

  • El uso de trigo entero aumentó el peso de la molleja vacía en términos absolutos (37,1, 40,7 y 40,8 g) y relativos (1.04, 1.16 y 1,21 %), efectos que fueron significativos cuando se comparó el grupo control vs. la media de los 2 grupos que incluían trigo entero (37,1 vs. 40,7 g; P < 0,05 y 1,04 vs. 1,19 %; P < 0,01, respectivamente).
  • Asimismo, el pH de la molleja se redujo de forma significativa (3,09 vs. 2,55; P < 0,001).
  • Los datos indican que bajo las condiciones experimentales indicadas, con crecimientos extraordinarios de los pollos experimentales (3,35 kg en pollos Cobb alimentados con piensos de alta densidad nutricional, sin trigo entero), el uso de trigo entero como diluyente del pienso comercial, no aporta beneficio productivo alguno, pero mejora el desarrollo de la molleja y reduce el pH de la misma, efectos a valorar en caso de granjas con problemas digestivos y de camas húmedas.
  • En el experimento que se presenta, las camas no presentaron problema alguno, a la densidad de pollos y el manejo de granja y piensos fueron adecuados y por tanto se esperaba un efecto limitado de la inclusión de trigo a dosis elevadas.

4. CONCLUSIONES

  • La inclusión de trigo entero en los programas de alimentación reduce los costos y en general, mejora la productividad de las aves.
  • El uso de trigo entero en los programas de alimentación del pollo de carne no debe ser contemplado, en el caso de España, como una estrategia económica sino de mejora de la fisiología digestiva para mejorar la productividad y por ende la calidad de la canal.
  • El uso de trigo entero tiene más sentido en situaciones de alta incidencias de problemas digestivos, granjeros de pollos que sean al mismo tiempo productores de cereales y cuando se utilizan piensos con amplios márgenes de seguridad.
  • El principal problema del uso de trigo entero está relacionado con la reducción del consumo, más frecuente en granjas con aves sanas, niveles altos de trigo sin aprendizaje previo por parte del pollo y utilización del trigo como diluyente, lo que afecta al perfil nutricional del pienso.

 

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