La empresa irlandesa Western Brand equipó su incubadora con una máquina para realizar vacunación in ovo. La empresa se unió a las 1051 incubadoras europeas involucradas en el C.H.I.C.K. Program para monitorear las buenas prácticas de la vacunación. Desde entonces, la tasa de mortalidad y el uso de antibióticos se han reducido significativamente. Se observó una ganancia de peso de 100 g y una mejor protección.
Western Brand produce 36 millones de pollos de engorda (convencionales y de cría al aire libre) al año. La empresa se encuentra involucrada en cada sector de la producción avícola, desde las aves reproductoras (adquiridas de Moy Park), hasta el frigorifico y, obviamente, la incubadora.
La pechuga se vende en el mercado irlandés, mientras que las piernas y los muslos son exportados a África y Asia.
Hace 10 años, la empresa adquirió una incubadora, la cual fue completamente renovada.
Siguiendo los consejos de Ceva, Western Brand equipó la sala de transferencia con equipos desarrollados por Ecat-iD (bajo la supervisión de Ceva).
Cada 6 semanas se somete un reporte para asegurar un seguimiento de las asesorías dadas en relación a el almacenaje, la preparación y la administración de las vacunas (vía in ovo o spray).
UN PODEROSO EFECTO PARA LOS POLLITOS
El Pasgar Score (una versión simplificada del puntaje Tona) es utilizado para evaluar la calidad de los pollitos. Mientras más alta sea la puntuación, mayor será la calidad del pollito.
Además, el puntaje Pasgar varía de 8 a 9.5 con un sistema tradicional de observación, y aumenta de 9.5 a 10. “Gracias al LaserLife, se observa una mejoría en la homogeneidad de la calidad de los pollitos”, añadió.
Para evaluar el efecto de la inversión, se llevó a cabo un estudio de 3 meses en la incubadora. “Con la vacunación en granja, la vacuna se distribuye vía oral en el agua de bebida y la edad promedio al sacrificio era de 36.4 días. Con la vacunación in ovo, esta disminuyó a 35.4 días, representando una ganancia de un día”, remarcó.
Además, el peso corporal a la misma edad es 100 g mayor en las aves vacunadas in ovo. Las vacunas se administraban a nivel de granja a los 17 días de edad, mientras que ahora se inyectan después de los 18.5 días de incubación (de acuerdo con la recomendación de Ceva). Por lo tanto, “la curva de crecimiento no muestra ninguna caída, lo cual puede explicar la ganancia de 100 g al final del proceso”, justifica.
En las 130 granjas, el coeficiente de variación (CV) que representó la calidad de la vacunación era de 13 a 280% (debido a problemas con la conservación de la vacuna y su administración en la granja), pero “con la vacunación in ovo, el CV es de 10 a 40%, por lo que la protección es más homogénea y eficiente”, remarcó.
“Uno de los beneficios de la vacunación in ovo es la deducción de la mortalidad, la cual disminuyó de entre 4 y 5% a 1%”, dijo. La contaminación bacteriana del huevo y los huevos contaminados que explotan durante el proceso de incubación tienen una incidencia en la mortalidad del embrión, ya que reducen la eclosionabilidad y la calidad del pollito. “LaseLife evita estos problemas”, remarcó Zeljka.
Actualmente, “el 92% de las aves no son expuestas a antibióticos”, Diarmaid lo dice con orgullo. Los beneficios económicos después de la reducción de los antibióticos se invierten para mejorar el desempeño de las granjas. La inversión en el LaserLife se ha pagado en menos de seis meses.
Se genera un mapa de la bandeja de incubación.
Posteriormente, únicamente los huevos “verdes” permanecen en la bandeja, los otros son retirados y destruidos. Los huevos fértiles se trasladan al Egginject (Ceva/Ecat-iD) para ser vacunados. Los huevos son desinfectados antes de la inyección para evitar contaminación cruzada. Cada inyector es desinfectado justo después de cada inyección.
“Se llevan a cabo dos presiones. La primera permite que la aguja rompa el cascarón, la segunda es adaptable en términos de profundidad para inyectar la vacuna en la posición correcta, dependiendo de la posición del embrión”, explicó Diarmaid.
Un colorante azul se añade a la vacuna para verificar su correcta aplicación en los huevos. Todos los días, esta habitación se limpia y desinfecta. Para asegurar la eliminación final de los patógenos, se instaló una lampara de rayos UV, “la cual evita contaminación cruzada”, añadió.
SPRAY DE GEL PROBIÓTICO
“La incubadora produce 50,000 pollitos por hora”, 3 días a la semana. “Gracias a la eliminación de los huevos contaminados, el área huele bien”, remarcó Diarmaid.
Las canastas tienen una capacidad de 150 huevos. Después de la eclosión se colocan en una cinta transportadora, donde los cascarones se retiran mecánicamente. Los pollitos débiles se retiran manualmente.
Los pollitos se colocan en cajas de 100. Reciben una solución de un gel que se rocía en la caja: Biacton Zoolac Plus Combo. “Queremos estabilizar la digestión y balancear la flora intestinal”, explicó Diarmaid. Zeljka añadió que “una vacuna contra la bronquitis infecciosa se rocía en las cajas para inmunizar a las aves” (serotipo Massachusetts).