Después de publicar en 2010 un estudio analizando los costes de granja, publicado en aviNews, noviembre 2014, vamos a efectuar en la actualidad -2019- un nuevo análisis de los costes que el avicultor debe asumir para acometer la crianza de pollos de carne. Como lo primero es realizar un pequeño análisis de la situación actual del Sector, a continuación haremos un repaso de las premisas generales a tener en cuenta.
El número de explotaciones autorizadas en España para producción de pollos de carne – engorde permanece estable desde 2012 –5.035– hasta 2018 –4.983–, disminuyendo un 1%.
El número de pollos de carne sacrificados al año ha aumentado un 10% desde ± 600 Millones hasta los ± 660 Millones. Por tanto, el tamaño medio de granjas ha aumentado, situándose entre los 25.000-30.000 pollos.
Esta variabilidad sería consecuencia de la edad de las granjas, las más viejas más pequeñas y menos eficientes (<20.000) y las más modernas más grandes y productivas –mayor anchura y densidad– (> 30.000).
El sistema de producción de pollos de carne en España sigue siendo el de la integración verticalizada, regulado mediante contrato mercantil entre integrador e integrado –avicultor–.
Las primeras 5 empresas integradoras concentran un 55,5 % de la producción
Las 10 primeras el 77,6% Las 30 empresas restantes el 22,4% de los pollos.
Los parámetros de crianza que utilizaremos serían los siguientes:
El pollo de asadero –Peso vivo 1,850 kg– lo aumentamos hasta un 35 %, mientras que el pollo tradicional –Peso vivo 3,050 kg– disminuye hasta el 65%.
El Peso vivo por tanto baja a 2,615 kg.
Lo anterior hace que disminuya el IC y la GMD –ambas por genética–.
Ajustamos % de bajas y lotes/año.
La retribución del avicultor por pollo disminuye como consecuencia de la bajada de Peso vivo y del ajuste de los contratos, pero se compensa por m2 por densidad o lotes/año.
Dos realidades económicas a tener en cuenta
Gastos fijos y variables
Gastos fijos
Se producen independientemente de la realización de la actividad de producción de pollos de engorde –amortización o arrendamiento de la granja, salarios -autoempleo-, y otros gastos no asociados a la producción en sí–.
Gastos variables
Se producen sólo cuando la actividad de crianza se realiza (energía -calefacción, ventilación, iluminación-, carga, vacunaciones, yacija, amortización de pequeña maquinaria, seguros de retirada de cadáveres, de destrucción de envases de medicamentos, de explotación con ganado aviar de car...