Pero la ventilación no sólo afecta la calidad química y biológica del aire, sino que también interviene en la gestión de la temperatura de la nave. En verano la ventilación de las naves se puede usar para disipar calor de la nave, y en invierno debemos compensar las pérdidas térmicas por la ventilación mínima necesaria mediante un mayor uso de la calefacción.
La escalada de precios de las energías que venimos sufriendo puede tentarnos a reducir la ventilación de las naves en invierno para ahorrar dinero en calefacción. Sin embargo, esta es una falsa medida de ahorro, pues lo que dejemos de gastar en calefacción lo perderemos en mayor medida por la reducción de productividad.
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Cañón calefactor G100KW de EXAFAN
Calefactor de gas de 100Kw/h para suspender
El cañón calefactor G100KW con un rendimiento de hasta 86.000 Kcal/h.
Dotado de un quemador GPL automático incorporado, produce emisiones muy bajas de CO2, Nitrógeno y Etileno, preservando la calidad del aire de la nave.
Se conecta fácilmente a un ordenador de control del clima o con un termostato, un humidostato o un temporizador.
El calefactor tiene integrado un termostato de protección contra el sobrecalentamiento.
Tanto la estructura interna como la externa están hechas en acero inoxidable.
También se puede usar como ventilador gracias a un conmutador integrado.
Con el “Snorkel kit”, accesorio de Exafan complementario al cañón, el dispositivo aspira aire limpio procedente del exterior para garantizar una perfecta y constante combustión, incluso en ambientes con mucho polvo.
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El deterioro del ambiente derivado de una insuficiente ventilación de las naves supone, en primera instancia, un aumento de la dificultad de los animales para realizar el intercambio de gases, por lo que deben invertir más energía en respirar y menos en producir. Luego, si la calidad sigue empeorando, aparecen con mayor facilidad enfermedades respiratorias, ya sean mediadas por la acumulación de agentes patógenos en el aire, ya sea por las lesiones respiratorias que supone un aire enrarecido.
Por dar algunos datos productivos, existen diversos estudios que valoran el efecto de una deficiente calidad del aire sobre la productividad de broilers y ponedoras. En un estudio que comparaba los efectos de distintas concentraciones de amonio (0ppm, 25ppm, 50ppm y 75ppm) sobre el crecimiento de broilers (Poult. Sci. (2004) 83(10)...