El plan de Arabia Saudita para implementar normas halal más estrictas para el sacrificio del pollo en los países exportadores es el último contratiempo que afecta a los productores de Brasil; el principal proveedor mundial.
Empresas como BRF SA y JBS SA, que ya estaban lidiando con investigaciones policiales, con el aumento de los costos alimentación del animal y la caída de las exportaciones, ahora se pueden ver obligadas a reducir también la velocidad del sacrificio.
El Ministerio de Agricultura de Brasil informó en que la Autoridad de Alimentos y Drogas de Arabia sostiene que el procedimiento estándar de aturdir a las aves hasta dejarlas inconscientes antes de cortar el cuello no cumple con los principios musulmanes, que requieren que los animales estén vivos cuando se les corta el cuello y exigen que las descargas eléctricas sean eliminadas a partir de abril.
El cambio también causará un mayor desperdicio de carne durante el proceso de sacrificio debido a la resistencia de los animales. Conforme a la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) estima una pérdida de rendimiento de 30% con los nuevos procedimientos.
Representantes del gobierno y la industria de Brasil se reunieron el lunes – información publicada en detalle en aviNews- con las autoridades de Arabia Saudita para presentar evidencia que el proceso de sacrificio de aves cumple con las exigencias halal en un intento por convencer a la nación de que revise su decisión.
Brasil pide más tiempo para discusiones o por lo menos para que los productores se ajusten, sin embargo, los importadores se han mostrado reacios.
“Los golpes no matan. Solo adormece al pollo para que no sientan dolor”, dijo Francisco Turra, jefe de ABPA, por teléfono. Brasil ha solicitado más tiempo para las discusiones o al menos para que los productores se ajusten, pero los importadores hasta ahora han sido reacios, agregó. “Este es un tema delicado para ellos”. – Medio Agencia Bloomberg
Arabia Saudita, que el año pasado elevó un arancel a las importaciones de avícolas, es el mayor comprador de pollo brasileño. Los envíos en 2017 superaron las 591.000 toneladas, o el 14% de las exportaciones totales, de acuerdo con los datos del gobierno.
Representantes del gobierno y la industria de Brasil están participando en discusiones con la Organización de Normalización del Consejo de Cooperación del Golfo (OSG por su sigla en inglés) sobre nuevos procedimientos para la producción de carne halal, de acuerdo con el Ministerio de Agricultura. Hasta entonces, las empresas dispuestas a exportar a Arabia Saudita tendrán que prohibir los shocks en el proceso de sacrificio.
Los productores brasileños de carne se están perdiendo las alzas en el mercado accionario de este año. JBS ha caído 6,7%, mientras que BRF ha perdido 37%, el peor desempeño entre sus pares globales. La compañía, que ha trabajado para expandir su presencia en el mercado halal en los últimos años, también está teniendo problemas con un conflicto entre los principales accionistas y la prohibición de exportar a Europa.
De acuerdo a la agencia noticia Bloomberg ambas compañías no accedieron a realizar declaraciones sobre los requerimientos de Arabia Saudita.