El desarrollo apropiado de la manada comienza con comprender y cumplir de forma consistente las necesidades ambientales de los animales, entendiendo la importancia de tener controladas la humedad, temperatura y los gases tóxicos que se forman y la necesidad por tanto de medir adecuadamente estos parámetros para asegurar que los niveles permanecen en el intervalo óptimo.
Si tenemos el ambiente controlado podemos optimizar el crecimiento de los animales y la conversión alimenticia (IC).
El control del ambiente
El dióxido de carbono (CO2) es un gas inodoro e incoloro que tiende a concentrarse en el suelo de la nave si la ventilación no es la adecuada. Su origen se debe a la respiración de los pavipollos por un lado y a la combustión de las estufas o calentadores instalados en la nave.
Una concentración de CO2 demasiada elevada provoca alteraciones en el metabolismo de los animales con un empeoramiento del aprovechamiento energético de los nutrientes (sobretodo la Glucosa) y un deterioro de la salud de los animales por la predisposición a sufrir procesos respiratorios.
Los pavipollos pueden en esta situación ser más sensibles al frío, incluso cuando aparentemente la temperatura es la adecuada, repercutiendo por tanto también en el aprovechamiento energético del pienso, que debe redirigirse hacia la generación de temperatura corporal.
La revisión y el mantenimiento de los equipos de calefacción tienen importancia en estas primeras etapas, ya que si no funcionan adecuadamente se produce monóxido de carbono (CO), que también es otro gas incoloro y inodoro muy pesado que se distribuye justo por encima de las camas y extremadamente tóxico.
Unos niveles relativamente bajos de 25ppm de CO durante periodos prolongados afectarán a la salud y al rendimiento del lote de pavipollos (ver figura 1).
Proceso de intoxicación por CO
Unas sencillas sondas distribuidas por el interior de la nave nos registraran los niveles de ambos en el ambiente y ayudará a determinar si el nivel es excesivo y por tanto habrá que revisar los equipos de calefacción o aumentar la ventilación.
La temperatura y la humedad son dos parámetros que también hay que controlar mediante las sondas situadas estratégicamente a lo largo de la nave. Niveles inferiores al 60% de humedad se...