El trabajo hercúleo de la industria avícola ha llevado la producción mundial de carne de pollo de una posición tímida al liderazgo entre las proteínas de origen animal. En oposición a los que piensan que ella ha llegado a su apogeo y que nada más hay por hacer, la avicultura demuestra una vez más su dinamismo al embarcar en un nuevo ciclo de crecimiento y desarrollo con la adopción de los principios de la industria 4.0.
Revoluciones Industriales
Son cuatro las distintas revoluciones industriales que ha vivido o que sigue viviendo el mundo.
- La primera se ha llevado a cabo entre fines de los 1700s e inicio de los 1800s, cuando el foco de la manufactura ha pasado, entonces, del trabajo humano apoyado por los animales al trabajo humano optimizado por la incorporación de las maquinas a vapor y de otros recursos mecánicos a los procesos fabriles.
- Al inicio del siglo XX inicia la segunda revolución con la introducción del acero y de la electricidad en las fábricas, lo que ha contribuido al aumento de la eficiencia y tornado la maquinaria más flexible. En esta fase se introdujo el concepto de producción masiva, como en las líneas de producción, lo que ha contribuido para elevar la productividad de las fábricas.
- Al final de los 50, de a poco se ha llevado a cabo la tercera revolución, con la gradual incorporación al proceso fabril de más electrónica – y casualmente las computadoras – un cambio que ha llevado a que el énfasis de las empresas se desplazara de lo analógico y mecánico hacia la tecnología digital y a los softwares de automación.
- En las últimas décadas tuvo inicio la cuarta revolución – la Industria 4.0 – a partir de un proyecto del gobierno alemán que tenía como objetivo delinear las estrategias para incorporar la tecnología a la vida diaria de las empresas.
Alzando el énfasis en la tecnología digital de las últimas décadas a un nivel más alto, por medio de la interconectividad a través de la Internet de las Cosas, acceso a datos en tiempo real, y la introducción de los sistemas físico-cibernéticos, la Industria 4.0 ofrece un abordaje más comprensible, auto-controlable, interconectado y holístico de la cadena de manufactura.
¿Qué se prevé para esta revolución de “la Industria 4.0”?
Esta configuración, en la cual las maquinas, los sistemas y los bienes de las empresas conformaran un solo sistema, creará una red inteligente a lo largo de toda la cadena de valor, resultando en un proceso productivo autocontrolado, según prevén los expertos. Además, el potencial económico de este modelo es gigante – un estudio de la consultoría McKinsey estimó que hasta el 2025 será posible bajar el costo del mantenimiento industrial entre 10% y 40%, el costo de energía entre 10% y 20%, y aumentar de 10% a 25% la eficiencia operacional de las empresas.
La Industria 4.0 es una realidad
La Industria 4.0 ya es una realidad, y la industria de alimentos, como uno de los principales sectores económicos globales, debe prepararse para la transición. Invertir en tecnología, automación y profesionales con competencias específicas es un camino sin retorno. Todavía, este cambio debe ser visto no como una amenaza, sino que una gran oportunidad de construir un nuevo modelo industrial que será más productivo, eficiente y sostenible.
*Literatura disponible del autor mediante solicitud.