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aviFORUM-PUESTA 2016: 7 Preguntas a TOMÁS GARCÍA AZCÁRATE

Escrito por: Osmayra Cabrera
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Doctor en Economía Agraria, durante 29 años fue funcionario de la Comisión Europea y ahora ha vuelto a su gran pasión como es la Investigación en el Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC.

Es miembro de la academia francesa de agricultura y de la Accademia dei Georgofili y Presidente de la Asociación Española de Economistas Agrarios.

El aviFORUM-PUESTA 2016 se desarrollará en Madrid el 22 y 23 de noviembre en el Marriott Auditorium Hotel & Conference Center

¿Cómo ha afectado la crisis económica al sector agrario?

El sector agrario es el sector de la economía más resiliente en las crisis económicas, y el caso español no ha sido la excepción. Dentro del marasmo general que ha caracterizado nuestro país, el sector agroalimentario en general ha aumentado el valor de su producción y exportaciones así como el empleo.

Por otro lado, se están quedando más jóvenes en los pueblos y han vuelto emigrantes, aportando su experiencia y redes de contacto lo que puede ser un elemento dinamizador importante de cara al futuro si las cosas se hacen medianamente bien.

¿A qué retos futuros se enfrenta el sector del huevo en nuestro país?

Algunos retos son los generales de todos los sectores económicos o agrarios y otros son más específicos ganaderos o del huevo. Entre los primeros, cabe destacar las mayores exigencias de los ciudadanos. Me estoy refiriendo a temas como el bienestar animal, la trazabilidad o la protección del medio ambiente. Estas exigencias  no siempre se reflejan en mayor voluntad de pagar más caro los productos. Más bien al contrario, el precio sigue siendo un, y a veces el, factor decisivo para decidir la compra.

También en este grupo incluiría el desequilibrio de la cadena alimentaria, la presión a la baja de los precios y al aumento de las exigencias que muchos grandes distribuidores ejercen sobre los productores, en este caso de huevos.

Entre los factores que inciden particularmente en los sectores ganaderos, cabe mencionar los acuerdos como el CETA con Canadá o el TTIP con Estados Unidos, pero sobre esto volveremos más adelante.

¿Cree que el sector avícola español está preparado para esto?

Yo no soy un especialista en el mercado del huevo sino en política agraria europea. Por esto mi juicio previo, mi prejuicio, esté poco fundamentado y en este caso les pido disculpas. Mi intuición hoy es que tenemos un buen punto de partida, y creo que esto hay que subrayarlo. El sector está bastante coordinado, integrado, organizado y esto ya es la mitad de la solución. 

España dispone de amplios territorios con escasa población y muchas tierras con lo que podemos afrontar las exigencias medioambientales con más facilidad que nuestros competidores. Nuestros profesionales no tienen nada que envidiar desde todos los puntos de vista a los de otros Estados miembros e incluso terceros países.

¿Qué podemos hacer para adaptarnos y mejorar nuestras condiciones frente a estos nuevos retos?

Desde el sector, construir sobre lo positivo alcanzado no solo organizativamente sino tecnológicamente promoviendo la innovación.

Desde la administración, el mayor reto podría ser el explicar a las autoridades de la competencia que el libre mercado no puede ser el libre zorro en el libre gallinero. Manteniendo la necesaria tensión competitiva, asegurando precios razonables al consumidor como reza el artículo 39 del Tratado europeo, hay que permitir que el sector productor se coordine y organise para poder negociar en una situación más equilibrada con los distribuidores.

En este sentido la ley de mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria, la existencia y las actuaciones de la Agencia de Inspección y Control de la Cadena Alimentaria, la promoción de códigos de buenas prácticas, son pasos positivos que hay que seguir dando.

¿Qué consecuencias (ventajas e inconvenientes)  cree que tendrá la liberación del mercado agrario?

No hay mal que para bien no venga. La crisis económica ha reforzado la tendencia ya existente con anterioridad a la internacionalización del sector agroalimentario español.  España se ha transformado en una potencia exportadora de productos agrarios, gracias al buen-hacer de sus empresarios y el apoyo de sus Administraciones. Por lo tanto, de forma global, la liberalización del comercio agrario puede ser más fuente de oportunidades que de desafíos.

Para esto, los acuerdos que se firmen tienen que ser equilibrados, buenos acuerdos. Desde el punto de vista técnico, el acuerdo con Canadá ha sido calificado como tal por todos los especialistas que lo han estudiado. De su oportunidad política, prefiero no opinar al estar en una de mis numerosas zonas de incompetencia.

Sobre et TTIP, ningún juicio definitivo puede hacerse al estar el posible acuerdo apenas dibujado. El tema va para largo y habrá que estar vigilante a distintos temas. Desde el punto de vista agrario, cabe subrayar entre otros el de una protección suficiente de nuestras denominaciones de origen; los volúmenes de nuestros contingentes de exportación; las condiciones impuestas para poder entrar en el contingente; el ámbito de aplicación del acuerdo ya que en los Estados Unidos  al lado de las reglas federales existen potentes reglamentaciones específicas de los Estados; el grado de simplificación de las normativas higiénico-sanitarias aplicables a los productos importados en los Estados Unidos…

Sobre todo esto no hay todavía nada acordado y en ello nos va la diferencia entre un buen acuerdo, un acuerdo aceptable y un acuerdo rechazable.

El sector de la ganadería intensiva en general, incluyendo los huevos, se encuentra entre aquellas producciones que en los análisis previos han sido identificados como enfrentados a más desafíos. Dejando de lado los aspectos políticos, yo siempre he recomendado en vez de la promoción de un rechazo frontal, el definir líneas rojas, el proponer alternativas, el negociar compensaciones y el trabajar para que el acuerdo sea lo mejor posible.

Una vez concluido, si se concluye, el resultado deberá ser juzgado en base a sus propios méritos. Como dicen los franceses, antes de la hora no es la hora y después de la hora, tampoco.

La falta de rentabilidad puede ahuyentar del campo a los jóvenes del medio rural. ¿Cómo se favorece ese relevo?

Los sectores más dinámicos de la agricultura española son los que cuentan con mayor incorporación de jóvenes. Pienso en el sector hortícola, porcino, de la agricultura ecológica, de los circuitos cortos y las ventas directas por solo poner unos ejemplos.

La mejora de la rentabilidad se consigue entre otros mediante un mayor equilibrio de la cadena alimentaria que permita que esta, primero, crea valor y luego lo redistribuya de una forma más equitativa y mediante la investigación y la innovación. Aquí hay dos campos claros de trabajo.

Otros temas importantes son facilitar el acceso a la tierra y al crédito para los jóvenes y esto pasa por movilizar las tierras en manos de agricultores no activos, el cambio de las ayudas de la PAC, el mejorar las condiciones de vida y (tele)comunicaciones en el medio rural; el favorecer la creación de empleo fuera del sector agrario en los pueblos; el mantener en todo lo posible los colegios, las estaciones de ferrocarril… En otras palabras, hace falta una política rural global que todavía está a mi juicio incipiente

La PAC no ha dejado de evolucionar y adaptarse a los cambios. ¿Hacia dónde camina la Política Agrícola Común más allá de 2020?

Por razones de calendario (y de Brexit), no creo que haya grandes cambios, grandes novedades en las propuestas que la Comisión Europea debería presentar para el periodo en principio 2020-2027, al final de este año. Va a haber tensión presupuestaria, como no; va a haber voluntad de “simplificar” aunque nadie se ponga de acuerdo en lo que este término significa; puede haber algún cambio en lo referente a la cadena alimentaria, al equilibrio entre política agraria común y política de competencia porque esto no implica gasto presupuestario alguno.

Pero, insisto, no creo que haya innovaciones radicales. El Comisario Hogan ha subrayado repetidas veces que hay una “fatiga reformista” y que un cierta estabilidad sería una buena noticia para el sector

 Tomás García Azcárate participará como ponente en el aviFORUM-PUESTA 2016

 

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