PRINCIPIOS SOBRE LA LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN
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Las medidas de desinfección llevadas a cabo en las actuales explotaciones de animales son tan imprescindibles como las realizadas en la industria farmacéutica, alimentaria o en la gestión de hospitales, y por supuesto, en la prevención para reducir la probabilidad de contraer o de contagiar la COVID-19.
Cuanto más especializada es la explotación y mayor el número de animales que hay en ella, más importantes son la limpieza y desinfección como herramientas para preservar la salud de los animales.
PRINCIPIOS SOBRE LA LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN
Los principios que rigen la limpieza y la desinfección son un aspecto importante del control de las enfermedades. Evitar la transmisión de microorganismos potencialmente patógenos debe considerarse básico y prioritario.
Sin embargo, y a pesar del mayor uso de desinfectantes en las explotaciones ganaderas, los microorganismos están activos y una de las razones es el exceso de confianza de los granjeros en los desinfectantes. Si, así es, se cree que con la aplicación de un desinfectante los patógenos desaparecen, y esto no es así si previamente no se han realizado operaciones de pre limpieza y limpieza con detergente.
La suciedad es el escudo protector de los patógenos, por lo tanto lo primero que debe hacerse es eliminar el “escudo”, eliminando la suciedad.
Es necesario recordar los conceptos de limpieza y desinfección:
La limpieza es la acción de eliminar la suciedad visible, es la base de los principios de higiene. Esta suciedad es útil para los microorganismos como soporte, como elemento nutritivo y como protección frente a los agentes físicos y químicos. Una desinfección no es efectiva si no va precedida de una correcta limpieza.
¿Y la desinfección?
La desinfección es el acto de reducir los patógenos presentes, así como el riesgo de adquisición y diseminación de resistencias, que en el momento actual es un problema preocupante.
El éxito del proceso de desinfección se basa en la elección del protocolo y del biocida, que deberá cumplir con los criterios de eficacia, eficiencia, efectividad y seguridad tanto para los animales como para el personal que lo maneje.
La elección de un desinfectante no es fácil, debe estar indicado para cada necesidad, las condiciones de uso han de ser las correctas controlando concentración, tiempo de exposición, tipo de aplicación…
Los desinfectantes que nos encontramos en el mercado se pueden clasificar en tres categorías según su potencia y efectividad de acción contra los microorganismos: baja, intermedia y alta.
Nivel bajo:
Nivel intermedio:
Nivel alto:
Para lograr el objetivo al final de la desinfección de reducir los patógenos y así la probabilidad de desarrollar patologías dentro de nuestra granja, se debe entender la limpieza y desinfección como un concepto único, LIMPIEZA + DESINFECIÓN
Pero no todos los detergentes o desinfectantes industriales pueden utilizarse en el ámbito ganadero.
¿Qué requisitos debe reunir un detergente para su uso ganadero?
¿Cuáles deben ser las propiedades que debe tener un desinfectante para su uso en el mundo ganadero?
Higiene Veterinaria: Biocidas empleados con fines de higiene veterinaria, como los desinfectantes, jabones desinfectantes, productos de higiene bucal o corporal o con funciones antimicrobianas. Utilizados para la desinfección de materiales y superficies relacionados con el alojamiento o transporte de animales.
Los desinfectantes, son biocidas, y no deben utilizarse a mayor dosificación de la recomendada por el fabricante, ya que un aumento de la dosis supondrá un incremento de la toxicidad y no de la eficacia.
Si un desinfectante no actúa contra los hongos como el cloruro de amonio cuaternario –desinfectante de bajo nivel-, aunque tripliquemos la dosis de uso seguirá sin ser activo frente a hongos. Hay desinfectantes que han dejado de usarse por sus implicaciones en la salud humana como el formaldehído.
El ácido peracético
El ácido peracético, desinfectante de alto nivel, se considera un producto amable con el medio ambiente ya que se biodescompone en agua, oxígeno y ácido acético. Reduce ligeramente su actividad en presencia de materia orgánica, es más activo a pH ácido y eficaz a bajas temperaturas.
El ácido peracético es el desinfectante de elección para la producción ecológica. En ganadería ecológica solo pueden utilizarse los productos que aparecen recogidos en el ANEXO VII.
Productos de limpieza y desinfección de los edificios e instalaciones destinados a la producción animal, del REGLAMENTO (CE) no 889/2008 DE LA COMISIÓN de 5 de septiembre de 2008 por el que se establecen disposiciones de aplicación del Reglamento (CE) no 834/2007 del Consejo sobre producción y etiquetado de los productos ecológicos, con respecto a la producción ecológica, su etiquetado y su control, y el ácido peracético al igual que el peróxido de hidrógeno son sustancias permitidas en producción ecológica.
El ácido peracético, al igual que el peróxido de hidrógeno, son activos frente a ooquistes de coccidios, sin embargo la concentración como fungicida del peróxido de hidrógeno es veinte veces mayor que la de ácido peracético.
El glutaraldehído
El glutaraldehído es un biocida de nivel alto, no obstante debe tenerse en cuenta que está considerado un producto que puede provocar síntomas de alergia o asma o dificultades respiratorias en caso de inhalación. Solo es activo frente a esporas a pH alcalino
El amonio cuaternario
El amonio cuaternario, desinfectante de nivel bajo, posee actividad como detergente y permanece activo en agua dura. Para complementar las propiedades de los desinfectantes en base a amonios cuaternarios se han formulado combinaciones de ellos, como por ejemplo mezclas de amonios cuaternarios y glutaraldehído dando como resultado productos muy eficaces siempre y cuando la proporción de amonio cuaternario sea superior a la de glutaraldehído, ya que en caso contrario los problemas de eficacia del glutaraldehído a pH ácidos persisten.
El monopersulfato potásico
El monopersulfato potásico como ingrediente activo de una mezcla de sales en medio ácido siendo un desinfectante sólido de alto nivel, versátil, fácilmente soluble en agua, seguro en su uso –muy baja toxicidad- y no corrosivo. Es resistente al efecto de inactivación que producen las aguas duras y la materia orgánica. Con su capacidad surfactante asegura el contacto con los microorganismos, garantizando el éxito en el proceso de desinfección. Es un eficaz virucida, bactericida y fungicida, muy recomendable para su uso en instalaciones ya que puede utilizarse pulverizado, nebulizado, en frío o en caliente, o termonebulizado.
PROTOCOLO DE LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN
Debe tenerse siempre en cuenta a la hora de definir un protocolo de limpieza y desinfección el dónde, el qué y el cómo.
Pongamos un ejemplo:
Tenemos que desinfectar una granja de broilers en producción ecológica en la que la última crianza, las aves han estado infectadas por coccidios. Para asegurarnos la eliminación de los ooquistes de coccidios hemos de desinfectar -una vez limpia la granja con detergente espumante con base de hidróxido sódico o potásico- con ácido peracético al 5% para asegurarnos una desinfección completa, primero pulverizaremos la superficie a razón de 1 litro de disolución de ácido peracético por cada 5-7 m² para realizar posteriormente una desinfección ambiental mediante termonebulización
REGLAS OBLIGATORIAS EN LA MANIPULACIÓN DE UN DETERGENTE O DESINFECTANTE
Y por último jamás debemos olvidar las reglas obligatorias en la manipulación de un detergente o de un desinfectante, son productos químicos: