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En Brasil, la reducción de la producción de carne de pollo es una de las soluciones vislumbradas por el sector para enfrentar los elevados precios de los granos destinados a la alimentación animal. En el Valor Econômico, el presidente de la ABPA, Asociación Brasileña de Proteína Animal, Ricardo Santin, dijo que ya hay señales de ajuste en el alojamiento de pollitos de engorde, un indicador de la producción futura de carne de pollo.
Para Luís Rua, gerente de acceso e inteligencia de mercado de la ABPA, la reducción potencial reduciría la demanda por maíz en aproximadamente 1 millón de toneladas y de soja en 420 mil toneladas para junio de 2021. Al mes, los criadores de pollos dejarían de demandar 140.000 toneladas de maíz, añadió Rua al Valor Econômico.
La avicultura de engorde consume 22 millones de toneladas de cereal al año, según una estimación de Sindirações (Sindicato Nacional de la Industria de Alimentación Animal). La fuerte alza del precio de los granos, y en especial del maíz, que subió más del 90% en un año, es uno de los temas más importantes para la ABPA, según el diario.
A principios de octubre, la entidad solicitó al Gobierno Federal, a través de CAMEX (Câmara de Comercio Exterior), suspender temporalmente el TEC (Tarifa de Exportación Común) para la importación de maíz y soja de naciones externas al Mercosur. Cuatro días después, el 16 de octubre, Camex eximió del impuesto al maíz del 8% hasta marzo de 2021.
En opinión de Santin, el precio del maíz está “desvinculado de la realidad” en el mercado interno también por razones especulativas, especialmente a la expectativa de que China comience a comprar cereal brasileño, lo que aún no ha sucedido. El presidente de la ABPA también dijo al VE que, contrariamente a lo afirmado, las exportaciones brasileñas de maíz cayeron.
En la cosecha 2019/20, Brasil exportó 34,5 millones de toneladas, 16% menos (6,5 millones de toneladas) en comparación con la temporada anterior, según una estimación de la Conab (Compañía Nacional de Abastecimiento). Además de eso, la cosecha brasileña fue récord, alcanzando 68,6 millones de toneladas, afirmó Santin.
“No hubo malas cosechas y las expectativas de China no se confirmaron”, subrayó el líder de ABPA al VE. Sin embargo, reconoció que el alza del dólar afecta el precio del grano en el mercado interno. Desde que Brasil se convirtió en un gran exportador de maíz, durante la última década, el precio del cereal ha dejado de definirse solo internamente, lo que ha reducido el histórico poder de negociación que tenían las agroindustrias avícolas y porcinas para negociar la compra de cereal en el país.
Las reproductoras (aves) más viejas estarían siendo descartadas anticipadamente para reducir la producción, según informó Santin al VE. El dirigente de la asociación no tiene detalles sobre las estrategias de cada empresa, pero estima que con una reducción del 5% al 10% de la producción -un escenario hipotético, pero completamente plausible- la demanda de granos se reduciría en 1,4 millones de toneladas a mediados del próximo año.
Fuente: Valor Econômico