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El pasado 26 de marzo, una misión brasileña presentó estudios técnico-científicos sobre el sacrificio de pollos al órgano de regulación saudita que establece los estándares sanitarios, tecnológicos y religiosos para el consumo de productos en el país. Los estudios deben subsidiar las discusiones para cambios en la reglamentación sobre la insensibilización de pollos, que involucra aspectos técnicos y religiosos.
La comitiva portadora de dichos estudios es liderada por el Secretario Ejecutivo del Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento (MAPA), Eumar Novacki. El material fue presentado al director de la Organización de Normas del Golfo (GSO), Sufian Al-Irhayim, y representantes del organismo de regulación saudita, vinculado al Grupo del Golfo.
La alteración de la norma 993 de la GSO está siendo discutida y, según Al-Irhayim, debe ocurrir hasta finales de junio de 2018. En el caso del consumo de proteína animal, el GSO determina qué procedimientos deben ser obedecidos en el sacrificio Halal, exigencia para que se pueda procesar el alimento de origen animal a los musulmanes.
La iniciativa del Mapa, desarrollada en asociación con la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) y Universidades, es una medida de apoyo a los certificadores y empresas brasileñas para garantizar el cumplimiento de los requisitos religiosos necesarios para la exportación.
Para alinear los procedimientos adoptados en el sacrificio, se estableció un canal directo de discusión entre GSO, el MAPA y la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), entidad que congrega a las empresas de sacrificio de pollos en Brasil. La perspectiva brasileña es que las nuevas reglas, a ser deliberadas por el Consejo del Golfo, contemplen los modernos mecanismos tecnológicos de sacrificio y su conformidad con el requisito técnico y religioso del país árabe.
Según el ministro de la Autoridad saudí de Alimentos y Medicamentos (SFDA), Hisham Al Kadhey, órgano que fiscaliza los alimentos, las reglas actuales deben ser cumplidas, hasta que se adopten nuevos procedimientos. Anunció que deberá enviar fiscales a Brasil para acompañar el cumplimiento de las exigencias de su país.
Arabia Saudita, diferente de los demás países del Golfo, adoptó una postura más rigurosa de cumplimiento de las normas actuales para el sacrificio. Para seguir exportando al país, las empresas brasileñas tendrán que adaptar el sacrificio sin el aturdimiento.
Arabia Saudita es el principal destino de las exportaciones de pollo brasileñas. En 2017, se exportaron 591 mil toneladas de pollo brasileño para el país, lo que sumó más de 1.000 millones de dólares. En la pauta del agronegocio, también destacan las ventas brasileñas de azúcar, carne bovina, los productos de soja y el maíz.
Brasil importa de Arabia Saudita sobre todo petróleo crudo, fertilizantes y productos químicos y productos de polietileno y plástico.
Cooperación
Las autoridades sauditas e importadores mostraron preocupación por la producción local y expusieron la necesidad de inversiones del sector productivo brasileño en Arabia Saudita.
Novacki destacó la disposición brasileña en la cooperación técnica y transferencia de tecnología para fortalecer la producción saudita, y destacó el papel de Embrapa, que contribuyó de forma decisiva para el éxito de la producción agropecuaria en Brasil.
Además, se ha reforzado el compromiso de Brasil con la seguridad y calidad de los productos brasileños, que atiende a más de 180 países. El Secretario subrayó que «Brasil alimenta a más de 1,4 billones de personas en todo el mundo, y no lo lograría sin una producción sostenible, con responsabilidad social y con calidad indiscutible».
En el encuentro con integrantes del Ministerio de Agricultura de Arabia Saudita, el pasado domingo 25, se confirmó la visita de una delegación a Brasil en mayo de 2018 para certificar las exportaciones de ganado vivo.