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Campylobacter en pavos Fuentes & Factores de riesgo

Escrito por: Roser Dolz Pascual
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Fuentes y factores de riesgo de Campylobacter en la PRODUCCIÓN PRIMARIA (GRANJA)

El momento de colonización de los pavos puede variar desde 7 días, hasta 16 semanas de vida (Giacomelli et al., 2012). El-Adawy y colaboradores (2012) realizaron un seguimiento longitudinal de un lote de pavos de engorde y determinaron la dinámica de colonización de Campylobacter mediante PCR.

Al igual que en broilers, no fue posible detectar Campylobacter en contenido cecal de pavos hasta los 13 días de vida de las aves. Este periodo se conoce como fase lag, y de forma consistente se demuestra que no es posible detectar o aislar Campylobacter de las aves durante este periodo al inicio de la cría, lo cual sugiere que las aves son libres de Campylobacter al día de vida -ausencia de transmisión vertical-.

La colonización no es autolimitante, muchos lotes se mantienen positivos hasta el sacrificio

Así pues, la colonización de los pavos por Campylobacter se inició entre la segunda y tercera semana de vida, y el lote fue 100% positivo alrededor de la octava semana de vida. Al igual que en pollos broilers, la colonización no es autolimitante en los pavos, y los lotes se mantienen positivos hasta el sacrificio (Giacomelli et al., 2012).

Además, se ha demostrado que más de una especie de Campylobacter o diferentes genotipos de una misma especie pueden colonizar un mismo lote de pavos durante el ciclo de engorde, lo cual sugiere más de un origen o fuente de Campylobacter. En el estudio anterior, se detectó a lo largo del engorde cepas de C. jejuni y C. coli, en el mismo lote de pavos (El-Adawy et al. 2012).

En otro estudio del mismo grupo, se genotiparon 14 cepas de C. jejuni aisladas durante el engorde de un mismo lote de pavos, y se demostró la coexistencia de diferentes genotipos en un mismo lote de animales. Además, se observó cómo algunos genotipos eran desplazados por nuevos genotipos, hasta el punto de impedir su reaislamiento posterior en los pavos (El-Adawy et al., 2013).

De hecho, no hubo ningún genotipo que se detectara de forma consistente durante todo el periodo de engorde. Respecto a los factores de riesgo identificados en pollos broiler, se ha podido demostrar en pavos la importancia del agua, así como la distancia entre la nave de broilers y el estercolero. En el estudio longitudinal de El-Adawy, se muestreó agua, pienso, cama, extractores y botas de los granjeros.

Previamente a la positividad de las aves, se detectó presencia de Campylobacter en el agua (El-Adawy et al. 2012). Por otra parte, un estudio en pavos en Canadá, identificó el uso de agua no clorada, y la presencia cercana a la nave del estercolero como potenciales factores de riesgo para la colonización por Campylobacter (Arsenault et al. 2007).

El agua, la distancia entre la nave de broilers y el estercolero se identifican como factores de riesgo

Fuentes y factores de riesgo de Campylobacter durante el TRANSPORTE, SACRIFICIO Y PROCESADO

Existen dos aspectos importantes en relación a la carga y transporte de las aves al matadero que se consideran factores de riesgo.

1.- En primer lugar, el efecto de la entrada de personal de carga en la granja, que no deja de ser una rotura de la bioseguridad, para realizar una despoblación parcial de la nave. Este hecho es frecuente en pavos, dado que las hembras se sacrifican a pesos menores. A pesar de esto, en un estudio longitudinal en pavos, se ha demostrado que tres granjas negativas al momento de sacrificio de las hembras, siguieron siendo negativas tras la carga (Perko-Mäkelä et al., 2009).

El clareo en granjas de pavos constituye uno de los principales factores de riesgo para la colonización por Campylobacter

La entrada del personal de carga representa una ruptura de la bioseguridad

2.- En segundo lugar, las jaulas de transporte de las aves al matadero pueden ser una fuente de infección en lotes negativos a la edad de sacrificio. Se ha demostrado que entre el 9 y el 11% de las jaulas de transporte son positivas tras la desinfección. De hecho, muestreos de heces de las jaulas de transporte muestran niveles de entre el 58% y el 78% de positividad a Campylobacter.

La limpieza y desinfección de la jaula es un punto crítico para el control de la contaminación cruzada entre lotes (Perko-Mäkelä et al., 2009).

Una vez entra un lote positivo a Campylobacter en matadero es imposible evitar la contaminación de la canal

Aunque no existen estudios específicos en pavos, los estudios realizados en pollos broiler indican que existe una correlación positiva entre la prevalencia de lotes de pollos colonizados por Campylobacter y la frecuencia de canales contaminadas por Campylobacter.

Dicho de otra manera, un lote de pollos positivo a Campylobacter tiene 30 veces más probabilidades de producir canales positivas (EFSA, 2010). De hecho, se asume que una vez entra un lote positivo en el matadero, es prácticamente imposible evitar la contaminación de la canal por Campylobacter a causa de la contaminación fecal durante el proceso de sacrificio. Y esto es lo que se refleja en la dinámica de Campylobacter en mataderos de pavos y en broilers.

Mientras que el escaldado reduce el número de aves positivas, el desplume y el eviscerado causan una recontaminación de las canales

Diversos estudios muestran que el escaldado reduce significativamente el número de aves positivas (Acuff et al., 1986; Borck and Pedersen, 2005). Pero posteriormente, el desplume y especialmente el eviscerado causan una recontaminación de las canales -entre el 50-100% de muestras tomadas en un matadero de pavos en la zona de evisceración fueron positivas para Campylobacter spp.- (Perko-Mäkelä et al., 2009). Finalmente, la contaminación cruzada se produce especialmente en las fases de enfriado y posterior procesado de las canales (Borck and Pedersen, 2005).

Respecto a la contaminación cruzada, no solamente puede producirse entre lotes sacrificados un mismo día, sino también entre días consecutivos. Se han publicado varios estudios que determinan el riesgo que supone el arrastre de contaminación entre días de sacrificio en mataderos de pavos, pero los resultados obtenidos son contradictorios.

Algunos estudios detectan un porcentaje bajo de casos de contaminacicón cruzada entre sacrificios de días distintos, mientras que otros claramente demuestran que se trata de una fuente de recontaminación frecuente (Borck et al. 2002; Borck and Pedersen, 2005; Perko-Mäkelä et al., 2005).

Probablemente, estas diferencias dependen de la eficacia de los protocolos de limpieza y desinfección establecidos en los distintos mataderos. Pero en ningún caso hay que perder de vista que la entrada de un lote positivo en el matadero produce una contaminación del ambiente que aumenta la probabilidad de recontaminar lotes negativos.

En algunos estudios se ha relacionado la capacidad de supervivencia de Campylobacter con la formación de biofilms en las superficies (Perko-Mäkelä et al., 2005). Por otra parte, se ha demostrado también, que la habilidad de Campylobacter spp. para sobrevivir en el matadero varía entre cepas.

Las fases de enfriado y procesado de las canales son momentos críticos para la posible contaminación por Campylobacter

En un estudio en un matadero danés, se demostró que algunos genotipos de Campylobacter spp. se detectaban en granja y matadero, mientras que otros desaparecían y eran sustituidos por otros genotipos en matadero (Borck and Pedersen, 2005). Así, algunos genotipos se detectaban durante todo el procesado, otros solamente se detectaban en fases previas al enfriado, y otros únicamente en fases posteriores al enfriado. Este último hecho refleja probablemente la contaminación cruzada entre canales de otros lotes positivos enfriadas conjuntamente.

INTERVENCIONES para el control de Campylobacter

A pesar del enorme número de estudios realizados para determinar los principales factores de riesgo para la colonización de un lote de aves por Campylobacter, a día de hoy, aún no existen directrices claras que permitan trazar un plan de control eficaz.

En los mataderos los protocolos eficaces de limpieza y desinfección entre sacrificios determinan el riesgo de contaminación cruzada por Campylobacter 

Una de las principales intervenciones a nivel de granja es la bioseguridad, pero entendiendo las naves y no las granjas como unidad de trabajo. Dentro de estas medidas estrictas de bioseguridad, el factor que se ha identificado con mayor efecto protector frente a la colonización por Campylobacter es la existencia y uso correcto de una barrera higiénica en la entrada de las naves.

Así, el uso estricto de una barrera física en la antesala de la nave puede reducir el riesgo de infección de un lote en un 50% aproximadamente (EFSA, 2010). Además, este punto se debe complementar con el uso de calzado, ropa y herramientas exclusivas para cada nave.

Algunos estudios demuestran la capacidad de supervivencia de Campylobacter en biofilms  

Control INSECTOS

En Dinamarca e Islandia, el uso de redes que impiden la entrada de moscas en las naves permitió reducir la prevalencia de lotes positivos a Campylobacter durante el verano.

Control del AGUA

El control del agua es también un punto crítico para el control de Campylobacter. Como se comentaba anteriormente, algunos estudios identifican el uso de agua no tratada como un factor predisponente a la colonización por Campylobacter, y esto es lógico si pensamos que es posible aislar Campylobacter de fuentes de agua no tratadas. Además, debemos tener en cuenta que Campylobacter puede sobrevivir en protozoos y biofilms, donde queda protegido frente a desinfectantes. Por lo tanto, para lograr suminstrar agua libre de Campylobacter a las aves es probable que se deba realizar una limpieza e higienización regular y rigurosa de las conducciones de agua.

CLAREOS

El clareo constituye uno de los principales factores de riesgo para la colonización de un lote por Campylobacter, debido a la rotura de bioseguridad que supone la entrada de personal y el manejo del lote previo y durante la carga de las aves.

VACUNAS Y OTROS

Hasta el momento, no existen indicios de la eficacia de vacunas o bacteriófagos para el control de Campylobacter. En referencia a las vacunas, si se ha logrado inducir inmunidad frente a Campylobacter, pero no se ha logrado proteger frente a la colonización, o reducir los niveles de Campylobacter en ciegos. Por otra parte, se ha logrado aislar bacteriófagos con buenos resultados in vitro frente a Campylobacter, pero su uso en campo todavía no ha mostrado ningún tipo de resultado en cuanto a reducir la colonización de las aves por Campylobacter.

ADITIVOS

También existen resultados contradictorios con el uso de aditivos en agua o pienso. Estos aditivos incluyen aditivos químicos como los ácidos orgánicos, botánicos, o biológicos como competición exclusiva. Muchos de los productos testados han mostrado muy buenos resultados in vitro, pero una menor eficacia en su uso in vivo.

MANEJO

De modo similar, aún no existe una conclusión clara del efecto de la retirada de pienso y agua previos a la carga de las aves.

No hay que olvidar que a nivel de matadero todas aquellas intervenciones que permitan evitar la contaminación de la canal e instalaciones por contenido intestinal, y reducir la contaminación cruzada entre lotes positivos y negativos sacrificados un mismo día (sacrificio logístico) o entre días de sacrificio, permitirán reducir la frecuencia de canales positivas

 

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