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En Centroamérica, la tendencia al alza en el consumo regional de carne de pollo ha sido constante en los últimos años. Asimismo, la producción centroamericana creció desde 814.000 toneladas en 2008 hasta 1,2 millones de toneladas de carne de pollo en 2016.
En los últimos ocho años, la producción regional de carne de pollo en Centroamérica ha crecido en 47,4%.
El año pasado, 85% del volumen de carne de pollo que fue consumida en los países de Centroamérica correspondió a producción interna, y aproximadamente el 15% restante fue importada desde Estados Unidos.
Del total del consumo centroamericano, el aporte de la producción de carne de pollo está distribuido: 85% producción interna y 15% importado desde EE.UU.
Desde 2008 al 2016, el consumo de carne de pollo anual per cápita en los países que integran la región centroamericana se ha incrementado de 19,8 kilos a 25,9 kilos, y este aumento fue intensificado principalmente por Panamá.
En los años analizados, en Centroamérica, el consumo de carne de pollo per cápita en esta región pasó de 19,8 kilos a 25,9 kilos, es decir un incremento de 30,8%.
Es así como, el año 2016, Panamá fue el país que registró el mayor consumo per cápita anual, con 43,8 kilos, seguido de Costa Rica con 35,8 kilos, Guatemala con 24,4 kilos,
En tanto, en Honduras el consumo per cápita fue de 22,9 kilos (50,3 libras promedio), continuando con Nicaragua y Salvador que alcanzaron un consumo promedio anual por personal de 22,5 kilos y 18,3 kilos, respectivamente. – CentralAmericaData.
Con respecto a la producción, el año pasado, Guatemala, Honduras y Panamá concentraron aproximadamente el 61% de la producción centroamericana de carne de pollo, mientras que la fracción faltante de 39% fue producida en Costa Rica, Nicaragua y El Salvador.
En la mayoría de los países de América Central el consumo de carne de pollo tiene un gran potencial de crecimiento, si se compara con Panamá y otros países latinoamericanos.