Este artículo revela los secretos en el manejo de las futuras gallinas ponedoras desde su recría hasta su llegada la nave de puesta.
En el último estadio de la recría de pollitas, comprendido a partir de la semana 15 de vida, tienen lugar en el ave una serie de procesos. Tercera muda de su plumaje Inicio del proceso de madurez sexual, con el desarrollo del ovario así como el aparato reproductor, regulándose también a la vez su proceso hormonal sexual hasta alcanzar su madurez sexual sobre las 18 semanas de vida. En ésta etapa también se desarrollará el hueso medular y las células grasas, siendo en el hueso travecular formado, donde se localizará el futuro almacén de calcio.
A partir de ésta semana 15 de vida las pollitas han de estar preparadas para ser trasladadas a los aviarios de puesta para que se puedan adaptar al nuevo alojamiento antes de que comience la ovoposición. De igual forma, hemos tenido que ser capaces de lograr que las aves alcancen la madurez sexual en el momento correcto, con el peso y desarrollo adecuado y en buen estado de homogeneidad.
A partir de la semana 15 de vida el aparato digestivo del ave, debe ser totalmente maduro y capaz de asimilar perfectamente los nutrientes.
Deberemos aprovechar para continuar estimulando su capacidad de ingestión, que será determinante para su adecuada alimentación.
Una dieta baja en proteína y energía, con un nivel adecuado de fibra, permitirá un buen desarrollo del buche y de la molleja, así como unas buenas pautas de alimentación.
Hasta ese momento, seguiremos monitorizando los consumos de agua y pienso, peso y homogeneidad de las pollitas, verificando que son acordes a la edad y al estándar de la estirpe, ya que de todo ello dependerá la futura productividad del lote.
Si en algún lote se detectaran parásitos intestinales, deberemos de desparasitar previamente al traslado de las aves a la nave de puesta. Debemos asegurarnos de que además de un buen estado fisiológico, tiene que existir un correcto estado sanitario, comprobando los informes serológicos y microbiológicos efectuados durante la crianza.
Normalmente las aves se trasladan 4 semanas antes del inicio de producción y nunca más tarde de dos semanas antes del inicio de puesta. El objetivo es que las aves tengan tiempo suficiente de recuperarse del estrés del manejo y del transporte y que no se ralentice el rápido desarrollo ovárico que tiene lugar en ésta fase.
La rapidez de adaptación a la nave de puesta, es primordial para obtener los resul...