La dificultad del manejo de la reproductora pesada hace que los avicultores se centren en el equipamiento de las naves para un correcto funcionamiento, cuidando principalmente el bienestar animal a través del ponedero y su alimentación.
Para la elección del equipamiento, Rafael, en Ejea de los Caballeros, ha confiado en Aviporc para dotar tres naves con las mejores instalaciones para reproductoras pesadas.
El ponedero lleva albergado un sistema de expulsión con un motor y dos unidades dentadas que incluye un reloj para regular la frecuencia y velocidad de la cinta de recogida, siendo estadísticamente de los más eficientes del mercado. Además, en instalación lleva slat de plástico blanco de dos metros de ancho y ciento veintiún metros de largo, diseñado para ser un soporte adecuado de las aves sin dañar las patas, lo que añade un plus en confort y cuidado del animal. También cuenta con frontales de madera tratada y perforada.