El uso de minerales orgánicos como el cobre ha despertado un gran interés en la producción de gallinas ponedoras, ya que es esencial para la formación de huevos y huesos, para la integridad estructural de los tejidos, para la protección contra la oxidación y para el desarrollo de la respuesta inmune.
El cobre (Cu) es un oligoelemento esencial para los seres vivos en pequeñas cantidades, generalmente en escala de El cobre (Cu) es un oligoelemento esencial para los seres vivos en pequeñas cantidades, generalmente en escala de miligramo o microgramo.
Las principales funciones incluyen ser cofactor en enzimas involucradas en la producción de energía celular (citocromo-C-oxidasa), en la desintoxicación de radicales libres (superóxido dismutasa de cobre-zinc o SOD), en la formación de tejido conectivo (a través de la lisil oxidasa), en la movilización de hierro (a través de la ceruloplasmina) y en la neurotransmisión (mediada por la dopamina β-hidroxilasa) (SUTTLE, 2010).
El cobre ha sido estudiado desde hace mucho tiempo y su característica de ser un micromineral esencial para el metabolismo fue citada en 1928 por Hart y Elvehjem, quienes realizaron algunos estudios con ratas, encontraron que el cobre es esencial para el crecimiento, la formación de hemoglobina, así como como en la prevención de una variedad de trastornos clínicos y patológicos relacionados con su deficiencia, como la anemia (McDonald, 2006).
Por lo tanto, la suplementación de cobre en las dietas es necesaria, ya que los ingredientes de origen vegetal utilizados en la elaboración de alimentos balanceados para aves en general, a pesar de tener altas concentraciones, tienen baja disponibilidad.
De este modo, es importante cubrir los requerimientos nutricionales, para que no haya exceso ni falta de este nutriente en las dietas, ya que niveles muy superiores a los requeridos pueden producir toxicidad y niveles inferiores resultan en deficiencia, comprometiendo ambas situaciones el rendimiento.
Satisfacer los requerimientos de cobre de las aves asegura el mantenimiento de la homeostasis, el equilibrio fisiológico del animal, mejora la reproducción, el crecimiento, el desarrollo del tejido conectivo y la pigmentación de la piel (OLIVEIRA, 2019).
Para las gallinas ponedoras Hy-line W36, el requerimiento de cobre proveniente de fuentes inorgánicas en las fases de cría y recría es de 15 mg por kg y de 8 mg por kg en la fase de producción (Guía de manejo – Hy-Line 2020).
Sin embargo, según Ro...