Roberto Torío es licenciado en Veterinaria por la Universidad de Compostela y aunque nació en el sector, entró a nivel profesional en el mundo de la avicultura en 1999 en la integradora Huevos León, donde es responsable de producción y ventas.
En el mundo avícola, esta empresa familiar lleva 50 años y actualmente se dedica a la cría, engorde, sacrificio y comercialización, principalmente de pollo. También elaboran despiece, matan y comercializan conejo y huevos. Tienen una facturación aproximada de 19 millones de euros. Cuentan con 49 empleados en plantilla.
ROBERTO TORIO ES RESPONSABLE DE PRODUCCIÓN Y VENTAS DE HUEVOS LEÓN
¿Qué evolución has visto en el sector avícola?
En los años que llevo, el cambio más importante ha sido la verticalización del sector. Antiguamente, mataderos como el nuestro compraban el pollo vivo ya criado por otras empresas, principalmente fábricas de piensos. Nosotros lo sacrificábamos y lo vendíamos. El cambio ha sido muy fuerte porque hemos tenido que verticalizar la producción contando con nuestros propios pollos: pollito de un día, criarlo, engordarlo, matarlo y venderlo.
¿Por qué decidisteis construir el complejo integral?
Es un proyecto de hace muchos años. Teníamos un matadero del año 1977. En el año 1998 se compraron unas instalaciones de cría de gallina pegadas a León que las hemos reconvertido para producción de pollos. Entonces en esa misma finca, muy amplia, teníamos el proyecto y la ilusión de crear una fábrica de piensos y un matadero para tener de todo en el mismo emplazamiento y ser mucho más eficientes. Creemos que es algo distinto y con futuro.
¿Qué tenéis en el complejo integral?
Tenemos tres núcleos de producción de pollos que hacen unos 500.000 animales; tenemos una fábrica de piensos y un matadero industrial con zona de despiece. Las granjas están todas modernizadas, con ambiente controlado desde hace ya 5 años, y el matadero y la fábrica de piensos es de nueva construcción, de junio de 2013.
¿Qué ventajas y desventajas tiene esto?
La mayor ventaja es la cercanía. Tienes una producción pegada al matadero y a la fábrica de piensos, lo cual da una reducción de costes muy importante en transporte y una gran agilidad.
El mayor inconveniente o el mayor miedo que tengo es un tema de sanidad. Hay que tener muy controlados a 500.000 pollos que coexisten en un mismo complejo.
¿Cómo funcionabais antes de la integración?
Funcionábamos desde el 77 con un matadero que ahora está parado para su posible venta. No tiene otro fin porque está ya pegado a un núcleo urbano. En cuanto al pienso, éramos compradores de distintas casas comerciales de la zona. El cambio logístico es radical: ahora todo está aquí y todo pasa por aquí.
¿Cuál es vuestra presencia en el sector de la producción de pollo?
Matamos unos 100.000 pollos por semana. Comercializamos desde Madrid para la zona norte, y principalmente, más del 50% de la producción la vendemos directamente a través de nuestra red comercial en furgonetas que tenemos por Asturias, Valladolid, León, etc. Trabajamos mucho el mercado tradicional, no en gran superficie. El 50% es, por tanto, venta directa pura, al minorista, comerciante o carnicero. El restante trabajamos con mayoristas.
¿Cuál es vuestra capacidad diaria y facturación?
Estamos matando unos 20.000 pollos/día. Pero las capacidades de los mataderos son ilimitadas: más turnos, más matanzas. El matadero tiene una capacidad de 4.500 pollos/hora. En cuanto a facturación, hacemos unos 19 millones de euros.
¿Cómo son las nuevas instalaciones a nivel técnico?
La fábrica de piensos tiene la última tecnología, totalmente automatizada, una sola persona lo gestiona todo: desde la recepción de materia prima hasta la salida hacia granja. Todo queda registrado e informatizado. Si hay un error de dosificación no pasa a la siguiente fase.
En cuanto al matadero, también tiene todo tipo de maquinaria de última generación. Es todo automático. Desde la recepción del pollo en contenedores, túnel de frío, transferencia, etc.
«¿Qué hay más barato que un pollo?, yo les digo que medio pollo».
¿Cómo comercializáis el pollo?
Como trabajamos en mercado tradicional, vendemos principalmente el pollo entero, que es lo que demandan para ellos prepararlos a su gusto y a su manera. Aproximadamente, vendemos un 80% de pollo entero y un 20% como despiece.
¿Con cuántas granjas trabajáis?
Con granjas integradas y granjas propias. El 50% de la producción es a través de nuestros propios complejos y el otro 50% con granjas integradas (unas 30). Están distribuidas a una media de 30km del matadero, todas en la provincia de León, menos dos que tenemos en la provincia de Zamora.
¿La crisis afecta positiva o negativamente a la venta de carne pollo?
Aunque todos creen que con la crisis, los del pollo somos quienes lo vendemos todo, también nos afecta. Se está vendiendo menos pollo y menos despieces, y somos los mismos produciendo. Yo siempre digo, cuando los amigos me preguntan: “¿Qué hay más barato que un pollo?”, yo les digo que “medio pollo”. Y es lo que está pasando, que se consume menos. Tenemos un verdadero problema.
¿Qué planes de futuro tenéis?
Consolidar lo que tenemos, de reciente inauguración, e intentar cada día hacer las cosas mejor.
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