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Entrevista Javier Prida. Presidente de CAPIA

Escrito por: Marisa Montes
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“El próximo desafío de la Argentina son los mercados externos del huevo”

¿Quiénes componen CAPIA?

CAPIA es una cámara creada en 1962, que en su génesis agrupaba a los productores y comercializadores de huevos y a los incubadores, tanto de livianas como de pesadas. Hoy día, CAPIA está por cumplir 54 años de vida, con representación a lo largo y ancho de la Argentina desde Jujuy hasta Chubut y de Mendoza hasta Mar de Plata. Tenemos asociados de 16 provincias y aproximadamente representamos el 76% de los productores de huevos y el 100% de la genética liviana. CAPIA hoy día es la contraparte en las discusiones laborales con el gremio de los trabajadores.

Seguramente se creó con unos objetivos concretos…

Bueno, a principio de los años 60 ya la avicultura se comenzó a profesionalizar y había que buscar una manera de ordenarla. Por tal motivo se creó CAPIA, para poder tener una voz común en el sector, y además había una cierta anarquía: cada uno hacía lo que podía o quería, y las regulaciones gubernamentales exigían un lugar que fuera receptor de las nuevas necesidades y de las nuevas obligaciones que se iban creando, que ese receptor lo difundiera en el sector. Con el tiempo, CAPIA fue adquiriendo reconocimiento institucional a lo largo y ancho del país, no solamente entre los productores, sino también entre los proveedores y entre los distintos estados.

Actualmente, ¿en qué cifras de consumo se mueve Argentina?

Hoy Argentina es el quinto consumidor de huevo del mundo; estamos a casi 266 huevos per cápita según nuestras encuestas de consumo. Y según las encuestas de una consultora privada que contratamos nosotros, nos da 274 huevos per cápita. Como tienen un margen de error del 2 al 3%, creemos que estamos en alrededor de 270 huevos per cápita y estamos produciendo casi 290 huevos/cápita. La diferencia es huevo exportable.

¿A qué países se exporta? La Argentina exporta a diversos países tan tradicionales como pueden ser Japón, Alemania, Austria, Rusia, Cuba, Chile, Ecuador y destinos exóticos como Vietnam, Bangladesh, Mauritania, Mozambique, Botsuana… Hay destinos tradicionales y otros como Kuwait, Emiratos Árabes o Israel que puede ser que se les exporte y durante otros periodos se interrumpa la exportación.

Los productores de huevos tenéis a CAPIA pero los avicultores que se dedican al engorde aún no están tan bien constituidos, ¿no es así?

A mediados de los años 80 se creó una cámara de faenadores de pollo, que en su mayoría los que se dedicaban a faenar también hacían el engorde. Hace dos años se creó una cámara que es de engordadores de pollo, pero está aún muy informal, no tiene número fiscal, ni domicilio legal, ni nada. Es un agrupamiento de buena voluntad. Nosotros tenemos las discusiones salariales porque somos la primera cámara histórica, y los fundadores de ALA: CAPIA fue una de las fundadoras de la Asociación Latinoamericana de Avicultura. Entre los cinco países fundadores de ALA, Argentina es uno de ellos.

¿Qué previsiones tienen los profesionales que se dedican a la producción de huevos en Argentina?

Nosotros estamos viendo en el primer semestre un crecimiento del 0,2% y para el segundo semestre alrededor del 1,5%, lo que nos va a terminar arrojando aproximadamente un 0,8% o 0,9% en todo el año. Partamos de la base de que el sector ha sufrido una recomposición de precios muy fuerte: el maíz ha tenido una quita de retenciones y a su vez se ha devaluado la moneda. La soja la pagábamos a 2.200 pesos la tonelada ahora la estamos pagando a 3.400-3.600. La genética, que la pagábamos a alrededor de 9,50 la unidad la estamos pagando a 14 pesos… Hemos tenido un golpe fuerte que no ha sido trasladado a los precios.

¿Hasta cuándo piensan que puede crecer el consumo de huevo en Argentina?

La verdad es que en 12 años pasamos de consumir 129 huevos a 270, prácticamente. Es un consumo exponencial lo que hemos logrado con muchas campañas y mucha difusión. La gente ha tomado conciencia de que es una proteína animal versátil, de buena calidad, accesible y económica. El huevo, en lugares desfavorables donde no hay buenos accesos o no hay electricidad se puede consumir, porque se puede comprar en sobrecitos en polvo.

Y además se ha desmitificado la idea de que no es bueno para el colesterol…

Afortunadamente se han podido desmentir esas barbaridades. Está ultra-comprobado que no era así, y hoy en día todos los estudios dicen que se puede comer huevo… Desde hace varios años están recomendando un huevo al día, y hace muy poquito tiempo atrás, algunos profesionales recomiendan que hasta dos huevos por día o diez por semana. Van cambiando las tablas dietarias y siempre que lo hacen salen a favor del huevo.

¿Pero hay un techo para el consumo?

Nosotros creemos que estamos cerca del techo. Pensamos que en los próximos años podemos subir en diez o doce huevos más per cápita, tal vez quince, en el mejor de los escenarios, y llegar a los 285 huevos per cápita. No creemos que podamos llegar a más que eso.

“Tenemos la ansiedad, como todos los productores, de producir más, pero no. Esa ansiedad hay que manejarla y ser muy cautos. Creo que el próximo desafío de la Argentina son los mercados externos del huevo. Ya de hecho abrimos China, México, Venezuela, Estados Unidos… La verdad es que ha sido un hecho fuerte que Estados Unidos acepte recibir huevo argentino”.

¿Cuál es su diagnóstico sobre el precio que tiene el huevo en la actualidad?

Nosotros estamos con un precio muy atrasado; experimentamos una subida de costos de alrededor del 80%, con una recomposición de precios que no llega al 25%. La verdad es que hoy en algunas regiones del país estamos con los costos muy similares a los precios de venta. El margen es muy chiquito. A gran escala esto es un riesgo muy grande, porque la verdad es que se te resfría un animal y perdiste plata. Necesitamos una recomposición de precios que debería llegar de acá a fin de año a alrededor del 20% más. Lamentablemente, en un país donde la inflación va a ser durante todo el 2016 por encima del 30%.

¿Cuál es su opinión sobre la tendencia que se observa en los últimos meses de grandes empresas radicadas en Latinoamérica que se han decantado por la venta de huevos de gallinas no enjauladas, por ejemplo Bimbo o Bachoco?

Bueno, la verdad es que esta tendencia, gracias a Dios, no está realmente en Latinoamérica. Está en América del Norte: en Canadá y en Estados Unidos. Latinoamérica todavía está indemne. Yo le digo a la gente dos cosas: acá, como cristianos, tenemos que entender que lo primero que tiene que hacer la gente es comer. El primer desafío es darle de comer a la gente. Y que le llegue el alimento con cuidados sanitarios.

¿Europa se arrepentirá?

Ahí está el primer gran error de la Comunidad Económica Europea, que no se da cuenta de que le está dando a su población alimentos que no tienen la inocuidad que tienen los nuestros. Usted sabe muy bien que los niveles de salmonella y de Escherichia coli que hay en los free-range son muy superiores que los que hay en los cage. Los free-range son un desastre en los niveles de salmonella y Escherichia coli, y nadie dice nada. Las jaulas enriquecidas también tienen esos problemas. Por tal motivo, considero que, a la larga, los europeos se van a arrepentir de todo esto. El mejor síntoma de bienestar animal es que el ave produzca, transforme su alimentación en algún derivado. Si al animal está estresado, si no está cuidado ni tiene bienestar, si no tiene buena comida ni buena agua, el animal no transforma.

Usted cree que hay más marketing que otra cosa…

Ese discurso de los verdes no es sincero; lo que se ha hecho es encarecer el producto. Han hecho que la gente tenga que gastar más por comer lo mismo. Aparte, hay que partir de otra base: Europa y América del Norte tienen otro poder adquisitivo. Hoy en nuestras comunidades de Latinoamérica no está disponible el consumidor que está dispuesto a pagar un 30-40% más caro el mismo producto. Nosotros peleamos para que la gente coma todos los días. En Europa eso ya lo vivieron; quiero creer que no quieren volver a eso. El free-range es una barrera para que la gente llegue a la comida.

“Se puede consultar la web de la OIE, y se puede ver que hay una gran cantidad de casos de influenza aviar, de aves que se han contagiado por las heces de otras aves y por el contacto con las aves migratorias. Los europeos están conspirando contra su propia sanidad. La lectura nuestra es que todo eso es un negociado de algunas empresas interesadas en retransformar toda la avicultura europea…”

¿Pero no coincide en ningún postulado de las nuevas tendencias del bienestar animal?

Creo que es más riesgoso que la gente siga comiendo ese huevo que el supuesto sufrimiento del animal, que nunca fue comprobado. Sí coincido, por ejemplo, en que el ave tenga un rascador de uñas, el cuidado del pico (despique), que tengan cantidad suficiente de comida y ventilación… pero eso no significa llegar al extremo de decir a los animales que caminen, que hagan turismo, tomen contacto con las aves silvestres, agarren cualquier peste… Eso es peligrosísimo. Esto es como tener un quirófano: mientras más cerrado y blindado más bioseguridad va a tener. ¡Allá en Europa lo están abriendo! Le dicen a los roedores y los pájaros: “¡vengan y pasen!”

¿Qué opinión le merece el posible acuerdo de libre comercio con EEUU? ¿Y el de Mercosur con la UE?

A mí la Comunidad Europea, si yo quiero entrar huevo en cáscara, me cobra 1,60 € por kilo. Y el kilo de huevo vale 0,83 € de costos. Pago el doble de impuestos para poder ingresar. ¿Cómo voy a hacer yo para producir free-range si ya arranco con 1,60 de impuestos? Yo creo que hay una gran injusticia de Europa con el Mercosur, porque nosotros importamos alrededor de 200 millones de dólares de Europa, mientras que le exportamos 27 millones. La relación es de casi 9 a 1. Ojalá esos tratados cambien la situación, yo todavía no puedo emitir opinión porque tengo mis reservas. Soy escéptico, porque hace años el problema era el Mercosur, y hoy sé y me consta que el problema es Europa.

¿Qué nos puede avanzar del seminario avícola del 10 de mayo en Buenos Aires?

El seminario contará con 16 disertantes de nivel internacional, que vienen de Holanda, de Bélgica, de España, de Alemania, de Canadá, de Estados Unidos, de Brasil, de Colombia, de Argentina, Uruguay… Además, hemos tenido mucho acompañamiento de este nuevo gobierno.

Nota de la redacción: Los organizadores de la feria Avícola en conjunto con Porcinos han remitido un comunicado, en el que expresan que en virtud de los hechos relacionados con la clausura del Centro Costa Salguero, y la imposibilidad de contar con estas instalaciones para los días 10 al 12 de mayo del 2016, fecha en la que estaba prevista la feria, se ha decidido mantener el Seminario Internacional de Ciencias Avícolas previsto en las fechas citadas con otra sede: la Bolsa de Cereales, y trasladar la feria a la segunda quincena de agosto. No obstante, señalan que si se levantase la clausura del predio antes del próximo lunes, la feria se mantendría sin ningún cambio.

 

 

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