«Es fundamental para obtener el máximo beneficio de las vacunas evitar incluso los brotes leves de la enfermedad»
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Los componentes principales necesarios para tener éxito en la producción de huevos libres de antibióticos, comprenden el programa vacunal, la bioseguridad, el control de polvo, la sanidad del agua de bebida, la nutrición, el uso de productos no antibióticos y el manejo de las aves.
Saber que no se pueden utilizar antibióticos para tratar enfermedades bacterianas sin una gran pérdida en el valor de la producción de huevos significa que el productor debe prestar mucha más atención a la prevención de causas bacterianas de enfermedad que a los antibióticos disponibles.
El primer paso es reunir a un equipo de expertos para elaborar un plan para la prevención de enfermedades.
El primer miembro del equipo debe ser un veterinario calificado que sea consciente de los procedimientos del manejo de la salud de las pollitas y las ponedoras para hacer un programa de trabajo libre de antibióticos (ABF).
El veterinario tendrá que optimizar el programa de vacunación para cubrir las enfermedades bacterianas para las cuales hay vacunas diseñadas para la prevención.
Además, un programa de vacunación viral completo será de gran ayuda para la prevención de la enfermedad bacteriana, que es a menudo secundaria a diversas enfermedades virales.
Por suerte, todos los principales proveedores de pollitos utilizan programas de vacunación de alta calidad que suministran los pollitos con un alto nivel y amplio espectro de anticuerpos maternos.
Se debe trabajar de manera contínua para conseguir que los productos de las vacunas siempre estén en las condiciones adecuadas, en el lugar adecuado y en el 100% de las aves de la parvada.
El segundo miembro del equipo ABF debe ser un experto en la administración de vacunas en aves comerciales. Podría ser un veterinario o un representante de la empresa de vacunas que tenga experiencia en el manejo y administración de las mismas, para optimizar la respuesta a las vacunas.
«Es fundamental para obtener el máximo beneficio de las vacunas evitar incluso los brotes leves de la enfermedad»
Un ejemplo de un programa de vacunación de pollitas relativamente completo para ABF es el siguiente (las áreas con un alto riesgo de enfermedades específicas deben modificar el enfoque de las vacunaciones para que coincidan con las necesidades de cada situación).
El veterinario debe hacer visitas a las granjas rutinariamente para evaluar las necesidades de mejora del programa de bioseguridad. La bioseguridad mejorada asegurará que una dosis infecciosa reducida de patógenos alcance a los animales, en comparación con la mayoría de los programas que no son ABF.
El uso del sistema danés de entrada (ver diagrama) mientras se retira la ropa de calle, la sección de saneamiento de las manos, y después ponerse el calzado y la ropa de la granja se recomienda para todos los que entran en las zonas avícolas, incluidos los trabajadores de las explotaciones, los encargados de la vacunación o de mover a las aves, visitantes, contratistas, etc.
El control del polvo es un aspecto importante de la prevención de enfermedades en aves en libertad o en aviarios. Mezclar la cama con algún tipo de polvo antibacteriano antes o durante un brote de la enfermedad puede ser beneficioso.
Se está investigando la iluminación ionizante negativa para determinar su capacidad de limitar el desarrollo de polvo en el aire.
El saneamiento del agua es un componente crítico de un programa ABF en que el agua que está continuamente libre de bacterias reduce la posibilidad de patógenos que entran en el intestino. Además, las bacterias no patógenas pueden causar una leve inflamación en el intestino que debilite la respuesta inmunitaria.
Los sistemas de desinfección continua a base de cloro parece que son los más efectivos, incluyendo los sistemas de dióxido de cloro, que son un método muy popular.
El tercer miembro del equipo ABF es un nutricionista calificado que pueda optimizar la mezcla de ingredientes y usar enzimas para prevenir o controlar las enfermedades bacterianas.
Ciertos componentes del alimento pueden llevar a la contaminación bacteriana y esto no es deseable en los programas ABF.
El uso de enzimas puede ayudar a reducir la enteritis necrótica (EN) mediante la reducción de la cantidad de nutrientes no digeridos que llegan al tracto intestinal medio e inferior, donde el Clostridium perfringens puede multiplicarse demasiado y producir las toxinas responsables de EN.
Las fórmulas deben ser relativamente estables, con pocos cambios en los componentes, cuando se cambia a una diferente ración para ayudar a estabilizar la microflora intestinal.
«El nutricionista debe optimizar la mezcla de ingredientes y usar enzimas para prevenir o controlar las enfermedades bacterianas»
El veterinario, con la ayuda del nutricionista, también puede establecer un programa preventivo de rutina para el uso de alternativas a los antibióticos que sean eficaces, como:
Muchos de estos productos funcionan construyendo una microflora más robusta en el intestino que aumente la resistencia a las infecciones clostridiales que son secundarias a la coccidiosis.
Este también es el medio para reducir otras enfermedades bacterianas, tales como colibacilosis, salmonelosis, y otras.
La idea principal es estabilizar la microflora para que pueda contribuir a la defensa contra patógenos y proporcionar una absorción óptima de nutrientes.
Algunas de estas preparaciones pueden tener un efecto sobre el sistema inmune, mejorando también la respuesta a las vacunas virales.
Un sexto componente de la ecuación para la producción ABF, además de las vacunas, la bioseguridad, la sanidad del agua de bebida, la nutrición, y el uso de productos de prevención no antibióticos, es el manejo de aves y el alojamiento.
Este es un factor muy importante para ayudar a reducir el nivel de estrés en el ave, que puede ser inmunosupresor.
La contratación de gestores competentes y bien formados es esencial. Se aconseja la formación continua de estos gestores, y en muchos lugares incluso se llevan a cabo cursos muy buenos celebrados con frecuencia anual, sobre el manejo de los animales, la salud aviar, el alojamiento, la ventilación, etc.
Una buena forma de comenzar es realizando la revisión exhaustiva de las guías de manejo publicadas por las empresas de genética y utilizando el servicio técnico de estas empresas en cada país, para obtener una orientación sobre el manejo de cada estirpe.
Las guías de manejo son de fácil acceso por internet. Las páginas web de las empresas de genética a menudo ofrecen los nombres de las empresas de reproductoras, así como la información de contacto con los representantes de la empresa, que podemos contactar para una ayuda adicional.
Los agentes proveedores de los equipos también pueden ser una buena fuente de información sobre cómo es necesario manejarlos.
«El manejo de aves y el alojamiento son factores muy importantes para ayudar a reducir el nivel de estrés en el ave, que puede ser inmunosupresor»
Muchas veces, las prácticas de manejo van a interactuar con el control de la enfermedad. Algunos ejemplos son los siguientes:
Los niveles de humedad de la cama correctos durante las primeras cuatro semanas de vida afectarán en gran medida a la calidad de la inmunidad obtenida de la vacunación coccidial.
Una humedad de la cama baja dará lugar a un número insuficiente de oocistos esporulados como para volver a infectar a las aves.
Demasiada humedad da como resultado un exceso de oocistos esporulados y una reacción a la vacuna excesiva.
El manejo adecuado de las tasas de calor y ventilación evitará una alta humedad en la cama, que puede dar lugar a excesivo amoniaco en el aire. Este puede hacer peligrar la capacidad del sistema respiratorio para resistir a la enfermedad.
Un exceso de moscas puede conducir a la salmonelosis, colibacilosis, coccidiosis o enteritis necrótica.
La contaminación del agua de E. coli puede causar alta mortalidad por colibacilosis.
El no suministrar un material sólido, como el papel grueso para la acumulación de estiércol en los slats durante el levante de las aves en galpones durante las primeras 4 semanas, conduce a una falta de reciclaje de ooquistes vacunales, lo que resulta en brotes de coccidiosis después de alojar a las aves sobre la cama.
Se necesitará un incremento de la atención en el manejo para tener éxito en la producción de huevos sin el uso de antibióticos.
Es necesario contratar los servicios de veterinarios calificados, nutricionistas, expertos en vacunas y consultores para que proporcionen asesoramiento en lo que respecta a los programas de vacunación, administración de vacunas, la nutrición, el control del polvo, el saneamiento del agua, el uso de pienso sin antibióticos o aditivos para el agua, y el manejo de las aves.
La inversión en la formación continua del personal en estos temas debe ser una gran prioridad.