El sector avícola en España vive un momento de expansión impulsado por el incremento en el consumo de pollo y del huevo, que ha disparado los márgenes de beneficio de las empresas productoras. Según los datos más recientes proporcionados por el Ministerio de Agricultura, el margen de beneficio del huevo ha alcanzado los 101,5 euros por cada 100 kilos al finalizar el tercer trimestre de 2024. Esta cifra representa más de tres veces el margen promedio de 30,1 euros registrado durante los últimos cinco años.
La situación del pollo sigue una tendencia similar, ya que su margen ha aumentado considerablemente. Mientras que en los últimos cinco años el margen promedio era de 24 euros por cada 100 kilos, al cierre de septiembre de 2024 este se elevó a 77,1 euros.
En este contexto, se ha desatado una ola de adquisiciones millonarias, con compañías de diversos tamaños buscando aprovechar este boom de la demanda. En los últimos meses, la industria avícola ha experimentado un crecimiento notable, con un aumento en las ventas impulsado por el apetito global por este tipo de carne.
De acuerdo con los informes más recientes, los márgenes de beneficio de las grandes compañías avícolas se han triplicado, lo que ha hecho que la rentabilidad del sector se dispare a niveles sin precedentes.
Este fenómeno ha generado un ambiente de confianza que ha atraído a inversores y compradores interesados en consolidar el mercado. Entre las adquisiciones y ofertas más relevantes destacan las realizadas por grandes grupos alimentarios, que han optado por invertir en empresas avícolas para diversificar su portafolio y aprovechar las oportunidades de crecimiento que presenta este nicho de mercado.
La demanda de pollo se ha visto impulsada por varios factores, incluyendo los cambios en los hábitos alimenticios de los consumidores, que cada vez optan más por opciones de proteína más económicas y saludables.
El mercado también ha sido favorecido por una reducción en los costos de producción en algunos países, lo que ha permitido a las empresas mejorar sus márgenes de beneficio. A pesar de este entorno favorable, las empresas avícolas deben hacer frente a desafíos logísticos y de sostenibilidad, ya que la creciente demanda también genera presión sobre las cadenas de suministro y los estándares medioambientales.
A medida que las compañías avícolas continúan beneficiándose de la demanda de la carne de pollo, se espera que en los próximos meses se sigan registrando importantes movimientos de compra y fusión en el sector, lo que podría cambiar aún más el panorama de la industria en los próximos años
Fuente: El Economista