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- Para la industria avícola el mercado de alimentos Halal representa una gran oportunidad comercial. Todavía, para acercarse a este mercado, las empresas necesitan, primeramente, certificar a sus mataderos como halal, un proceso simple y realizado por medio de las asociaciones islámicas de cada país.
Hay cerca de 1.6 mil millones de musulmanes en el mundo, actualmente, distribuidos entre más de 200 países. De este total, 60% está en Asia, 20% en el Medio Oriente y Norte de África, y los 20% remanentes esparcidos por otras partes del mundo. Esta inmensa población necesita abastecerse de productos Halal, que abarcan cosméticos, ropa, artículos de cuidado personal, medicinas, alimentos y más, mucho más.
Los alimentos Halal, una parte importante de esta demanda, responden por 17% del consumo y por 12% del comercio internacional de alimentos, y conforman un mercado global evaluado en US$ 1,4 billón el 2017, y proyectado para llegar a 2,7 billones, el 2023.
Pero, al final ¿qué significa halal? En árabe halal significa, simplemente, “permitido”. En el contexto religioso halal se refiere, todavía, a la acción o comportamiento permitido por el Islam, incluyendo qué tipos de carne y que métodos de preparación de estas carnes son por ello aceptables.
Su antónimo, haram, se refiere, a su vez, a todo que no es permitido o aceptable por el Islam. Por ejemplo, los cerdos, la sangre y los reptiles son haram y, como tal, tienen prohibido su consumo por los musulmanes. Para saber que seres vivos son halal o haram haz clic aquí http://www.islamic-web.com/halal-haram/list-of-permitted-and-prohibited-animals/
Para la industria avícola el mercado de alimentos Halal representa una gran oportunidad comercial. Todavía, para acercarse a este mercado, las empresas necesitan, primeramente, certificar a sus mataderos como halal, un proceso simple y realizado por medio de las asociaciones islámicas de cada país.
- La certificación exige de las empresas implementar ciertos procedimientos administrativos para el control y expedición del producto, y disponer de un inspector islámico en la planta, quien es el responsable de supervisar la faena halal.
- En cuanto al uso o no de aturdido previo a la faena, los parámetros de aturdido y disponer o no de degolladores musulmanes para la faena, son exigencias cuyo cumplimiento, para fines de la certificación, no poseen una unanimidad mundial.
Para que sean consideradas halal, las aves necesitan haber sido ser faenadas según el ritual denominado Zibah o Zabihah. Por este ritual hay que asegurarse de solo faenar las aves que estén vivas, que el corte del cuello se haga con un cuchillo filoso y de un solo golpe, para minimizar el dolor y el sufrimiento del ave, que este corte, en media luna, seccione, simultáneamente, la arteria carótida, la vena yugular y la tráquea, y que la sangre drene totalmente de la canal (https://www.halalfoodauthority.com/definition-of-halal).
El ritual exige, también, que antes de faenar cada ave que el inspector islámico invoque el nombre de Allah por medio de la oración Tasmiyah. Siendo la invocación individual imposible, por las altas velocidades de faena, es aceptable que al inicio de los trabajos se profiera las palabras “Bismillahi-Allahu Akbar” (¡En nombre de Allah, el más grande!).
* Literatura disponible del autor mediante solicitud
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