Los lotes de reproductoras pesadas uniformes serán más fáciles de manejar y producirán más pollos por hembra alojada que los lotes desiguales. Una buena uniformidad es el fruto de una atención cuidadosa de los detalles y garantiza que todas las gallinas tengan el mismo estado de preparación ante la fotoestimulación.
- La uniformidad es una medida de la variabilidad del peso de las aves en un lote y se mide por peso +/- 10% del peso corporal promedio y / o por coeficiente de variación (CV).
- La uniformidad está ligada directamente al desarrollo de un lote y responde directamente a todo lo relacionado con el manejo de la alimentación en la fase de cría y recría.
El manejo del arranque de reproductoras pesadas tiene por objetivo obtener unas pollitas uniformes sin exceder los pesos recomendados que permitan poder hacer incrementos semanales de pienso que aporten las necesidades nutricionales de las pollitas en cada fase de la recría sin provocar ganancias excesivas de peso.
VORACIDAD Y ALIMENTACIÓN CONTROLADA
La voracidad se desarrolla en los primeros días de vida y un exceso de peso inicial hará que las pollitas sean más insaciables y compitan más por el alimento facilitando que sean menos uniformes, por lo que, una vez superada la fase de arranque, las aves que no hayan excedido el peso estándar en esa fase serán más fáciles de recriar.
La alimentación controlada es necesaria para tener un control del peso corporal durante toda la recría y esto es especialmente importante para las hembras desde las 4 semanas de edad hasta el final del período de recría, cuando las pollitas están más restringidas y el consumo de pienso es muy rápido.
¿CÓMO CONSEGUIR BUENAS UNIFORMIDADES?
Una de las maneras de mejorar la uniformidad es recurrir a la selección de gallinas.
Esta técnica consiste en la clasificación de las aves por su peso, normalmente en tres grupos:
- pequeñas,
- medianas y
- grandes,
para favorecer su comportamiento competitivo equitativo en el momento de la alimentación, consiguiendo así una recuperación rápida de las más pequeñas y evitar que las más grandes sigan creciendo descontroladamente.
Las selecciones deben realizarse en las primeras semanas de vida para además de favorecer a la uniformidad del peso corporal, conseguir una buena uniformidad tanto del desarrollo esquelético como de la condición corporal.
La condición corporal es una combinación de peso, desarrollo esquelético, acúmulo de grasa y deposición de tejido magro.
- Si se trabaja la uniformidad a partir de las 14 semanas de vida se conseguirá uniformidad de pesos, pero ya no de condición corporal.
- Cuanto más temprano se realice la selección, más beneficioso será el procedimiento.
- Es importante alimentar a las aves pequeñas para que ganen peso y estructura esquelética rápidamente.
- En este período su conversión alimenticia es grande y trabaja en nuestro favor.
- La primera selección debería realizarse en torno a la semana 3-4, y acompañándose, como mucho, de otra selección más en semana 7-9, debería ser suficiente para obtener uniformidades del 70-75%.
Factores que pueden perjudicar a la uniformidad
Es necesario adaptar las condiciones de la granja para que, de manera natural, las aves sean capaces de mantener esa uniformidad alcanzada con las selecciones y que ésta no se pierda. Sin embargo, son muchos los factores que pueden perjudicar la uniformidad, y que hay que vigilar:
- Mezcla de pollitos de un día originados de padres con diferencias de edad extremas.
- Bebederos incorrectos para la edad de las aves.
- Suministro o disponibilidad insuficiente de agua.
- Acondicionamiento del pico.
- Espacio de comedero o de superficie de alimentación incorrecto, cantidades de alimento o mala distribución de éste.
- Alimentos demasiado altos o bajos en energía y no balanceados con el perfil de proteínas y aminoácidos.
- Tamaño de pellet incorrecto o variable.
- Altura de comedero incorrecta.
- Horario de alimentación irregular.
- Tiempos de consumo de alimento rápido (menos de 30 minutos).
- Mala ventilación y temperaturas extremas.
- Mala iluminación (distribución o uniformidad).
- Altas densidades
- Distribución desigual de aves a lo largo de la nave
- Enfermedades o infecciones parasitarias
UNIFORMIDAD Y RECEPCIÓN DE LAS POLLITAS
La uniformidad es necesario trabajarla desde el momento de la recepción de las pollitas en la granja. Normalmente, las aves en origen se clasifican e identifican según la edad de sus parentales en pollitas:
- procedentes de madres jóvenes (<34 semanas),
- procedentes de madres de mediana edad (35-45 semanas)
- procedentes de madres de edad avanzada (>46 semanas)
De este modo, es necesario separar las aves en la granja de recría en estos tres grupos en función de la edad de sus madres, ya que su arranque y crecimiento inicial será diferente, y por tanto su manejo posterior en cuanto a la uniformidad, también.
Pollitas procedentes de madres jóvenes (<34 semanas)
En el caso de pollitas procedentes de madres jóvenes, se necesitará hacer la selección de forma temprana a las 3 o 4 semanas de edad.
Pollitas procedentes de madres de mediana y avanzada edad
En algunas ocasiones, existen casos en los que las pollitas procedentes de madres de mediana y avanzada edad no necesitan selecciones posteriores si la uniformidad a los 7 días de edad es de alrededor del 70 % o el CV = 10 % y el manejo del alimento es óptimo en la recría (distribución y consumo de aves).
Estas manadas podrían ser capaces de mantener de forma natural una uniformidad alrededor del 68 al 70% con una variación mínima de una semana a la otra.
MANEJO DE LA ALIMENTACIÓN Y UNIFORMIDAD
El manejo de la alimentación es el factor más influyente sobre la uniformidad y sobre el resultado productivo que van a tener esas reproductoras.
En función del tipo de comedero que presente la granja de recría, las condiciones óptimas de reparto de pienso serán diferentes. Las opciones de comederos más habituales son:
- Comederos de cadena o canal,
- Platos y
- Suelo
Comedero de cadena o Canal
El comedero de canal es un sistema robusto, en el que a menudo es fácil detectar errores de distribución y se recomienda una densidad de 7 gallinas/m². Se emplea pienso en migajas o harina, que debe distribuirse en un tiempo de menos de 4 minutos.
El alimento debe completar una vuelta entera al circuito.
Si esto no es así, parte del comedero quedará vacío de pienso, no proporcionando espacio suficiente para las aves.
Esto genera que los animales más débiles no accedan de forma completa a su ración, mientras que los más voraces sean sobrealimentados, provocando una clara desuniformidad del lote.
En las situaciones en las que las cantidades de pienso no son suficientes para completar el circuito, se recurre a un programa de alimentación/ayuno de días alternos, tales como 5/2 ó 6/1, que permita incrementar el volumen de pienso diario.
Y por tanto llenar el circuito de alimentación de forma completa, proporcionando espacio suficiente para que todas las gallinas compitan con equidad por el alimento.
Las necesidades de espacio de comedero de canal van a ser variables en función de la edad de las aves, por lo que debe utilizarse un plan de incremento de espacio progresivo a medida que avanza la edad de las pollitas.
- Entre 1 – 4 semanas serán necesarios 5 cm / gallina
- de 5 – 8 semanas, 9 cm / gallina
- de 9 – 12 semanas, 13 cm / gallina
- a partir de las 13 semanas, 15 cm / gallina.
Además, es importante regular la altura de la canal, y dejar espacio suficiente para que las gallinas puedan pasar por debajo y una altura no demasiado elevada para que las gallinas sean capaces de saltar por encima también.
Y que esto les sirva como entrenamiento para la subida al slat o aseladero que encontrarán en las granjas de producción, disminuyendo así la puesta en el suelo.
Comedero de plato
Los comederos de plato son un sistema de alimentación que distribuye el pienso rápidamente, a través de un tubo sin fin, de manera simultánea en bandejas o platos, generalmente ovalados, aportando la misma cantidad de pienso en cada plato.
Cada plato admite unas 10 – 12 aves, pero para calcularlo con precisión es necesario determinar el espacio lineal por gallina.
- Esto se calcula en función de la parte más ancha de la hembra adulta (15 cm) y teniendo en cuenta que esta parte más ancha del ave se encuentra a 10 cm del comedero, si el comedero tiene un diámetro de 30 cm, el diámetro del círculo de alimentación real será ((30 cm + (10 cm X 2) = 50 cm).
- Por lo tanto, para determinar el espacio de alimentación, es necesario calcular la circunferencia del círculo de alimentación real usando la fórmula 2πr = (2 X π X 25) = 157 cm.
Alimentación en el suelo
La alimentación en el suelo consiste en distribuir sobre la cama el pienso, para que las gallinas lo picoteen directamente del suelo. Para ello, es necesario granular el pienso para que las aves tengan fácil acceso a éste, y además disminuir el polvo en la nave durante el reparto.
- El sistema de alimentación en suelo permite elevar la densidad de animales hasta 10 – 11 aves/m², ya que el espacio de comedero no resulta limitante.
- Este sistema permite realizar una distribución rápida, y no necesita de días de ayuno.
La distribución sobre el suelo puede hacerse de dos formas: manual o automáticamente.
Distribución Manual
- La distribución manual se emplea en países sin automatizaciones y mano de obra barata, y para ello, se suelen extender rollos de plástico sobre la cama, y sobre éstos se esparce el pienso.
- El éxito del reparto manual sobre el suelo dependerá de la actitud del personal y de la calidad del plástico.
- Lo ideal es que varios operarios comiencen el reparto del pienso por puntas opuesta de la nave para que las aves no se agolpen en una única zona.
Reparto Automático
- El reparto automático o “en aéreo” se realiza mediante sembradoras, también llamadas esparcidoras o con el término inglés “spin feeders”.
- Las tolvas de reparto que se emplean deben distanciarse entre sí la misma distancia que el diámetro de la circunferencia de distribución del pienso alcanzado que, a su vez, debe ser el mismo que el ancho de la nave.